Curitas para heridas (Bucky x hija)

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Prólogo: Te lastimas y Bucky pone una curita sobre tu herida, y luego él se lastima y tu haces lo mismo con él.

Word count: 776

Beepr35
Advertencia: Aquí la rayis tiene 4 años.

Wanda estaba en la cocina de la Torre preparando unos postres mientras tu le ayudabas, y Bucky estaba sentado en la isla de la cocina comiendo cereales y leyendo la lista de útiles y cosas que te pedían ahora que entrarías al jardín infantil.

–¿Cómo es posible que les pidan tantas cosas a niños tan pequeños?–Se quejó frunciendo el ceño mientras leía provocando que la bruja riera mientras cortaba unas frutillas contigo.–Por poco y le piden... no sé... un escudo o armadura, ni que fueran a la guerra con tanta cosa.

–Lo sé, ahora Vision está comprando todo lo de la lista con los gemelos, no me quiero ni imaginar cómo va ser cuando ya crezcan y—. Ni siquiera alcanzó a terminar cuando soltaste un pequeño quejido.

–¡Auch!–Exclamaste sujetando tu dedo de donde salía un poco de sangre.

–Ay linda... ¿Estás bien?–Te preguntó Wanda mientras bajabas de la pequeña banqueta donde estabas de pie y fuiste donde Bucky que te tomó en sus brazos.

–Papá mira...

–Oh muñeca... ven conmigo, te voy a poner una curita, ¿si?–Te digo tomando una servilleta de papel para ponerla alrededor de tu dedo y poniéndose de pie.

–Cuando termine los postres te llevo uno para que se te pase el dolor, ¿si?–Te dijo Wanda tocando tu nariz con su dedo.

–¡Okey!–Dijiste con una sonrisa antes de que Bucky te llevara a su habitación.

Te dejó sentada en la cama y luego fue al baño para sacar una curita con diseños del escudo de Steve y la envolvió alrededor de tu dedo para luego dejar un beso en él.

–¿Te duele?

–Un poquito.–Le dijiste mientras Alpine se subía en la cama y se acomodaba en tu regazo.

–Ya va a pasar, tu eres fuerte, ¿si?–Te dijo con una sonrisa antes de abrazarte y besar tu cabeza.

UNOS DÍAS DESPUÉS...

Bucky venía llegando de una misión especialmente agotadora y donde terminó bastante herido.

Bajó del jet y Bruce se lo llevó al área médica para atenderlo mientras Steve esperaba fuera sentado en una de las sillas, la cabeza apoyada atrás en la pared y los ojos cerrados.

En un momento escuchó pasos, y al abrir los ojos vio a Nat caminando contigo tomada de su mano lo cual le hizo sonreír y abrió sus brazos para abrazarte.

–¡Tío Steve! ¡Ya volvieron!

–Si... ya volvimos, ¿cómo te portaste con tus tíos y tías?–Te preguntó con una sonrisa dejando un beso en tu mejilla mientras Nat se asomaba a ver a Bucky en la camilla.

–¡Bien! ¿Dónde está mi papá?

–Papá ahora está ocupado pero podemos volver más tarde, ¿si?–Te dijo Nat con una sonrisa tomándote en sus brazos.–Mientras tanto podríamos prepararle la cena, ¿qué te parece?

–¡Okey!

Nat dejó un beso en tu mejilla y te despediste con la mano de Steve mientras la rusa te llevaba a la cocina.

(.....)

Unos minutos más tarde Bucky ya se había dado una ducha y se había puesto el pijama estando en su habitación, y se dejó caer en la cama pasando ambas manos por su rostro, sin embargo soltó un quejido al sentir un corte en su cara.

La puerta se abrió ligeramente, y Bucky abrió un ojo para ver que te asomaste lo cual le hizo sonreír y se sentó abriendo sus brazos para que corrieras hacia él.

–Hola muñeca... te extrañé un montón.–Te dijo con una gran sonrisa dejando un beso en tu mejilla y sin dejar de abrazarte.

–Yo también... ¿qué te pasó aquí?–Le preguntaste alejándote un poco para verle a la cara señalando a su mejilla.

–Me lastimé, pero no pasa nada.

–¿Te duele?

–Un poco, casi nada.–Te dijo quitando un mechón de cabello de tu rostro.

Rápidamente te bajaste de su regazo y fuiste hacia su baño provocando que frunciera el ceño confundido, y pronto volviste con una curita con diseños de las alas de Sam.

Te volviste a subir en su regazo y Bucky sonrió mientras ponías la curita con mucho cuidado en su mejilla antes de dejar un beso en ella.

–¿Mejor?

–Mucho, gracias mini muñeca.–Te dijo con una sonrisa besando tu frente.

–La tía Nat y yo te hicimos la cena, ¿tienes hambre?

–Muchísimo, ya vamos a comer porque estoy muriendo de hambre.–Dijo sin dejar de sonreír y tomándote en sus brazos haciéndote reír para caminar fuera de su habitación mientras ibas abrazada a su cuello.

Bucky Barnes OneShots IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora