Bucky Barnes OneShots III

"Brooklyn Baby"

Prólogo: Bucky despierta de una pesadilla en medio de la noche por lo que se levanta al no poder dormir, y es ahí cuando te escucha tocar una canción en tu habitación.

El o.s está inspirado en la canción con el nombre del título de Lana del Rey, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

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Bucky estaba en su habitación del campus durmiendo, cuando de pronto despertó de un solo salto sentándose en su cama.

Soltó un suspiro tembloroso pasando ambas manos por su rostro y sintiendo el sudor frío recorrerle por el cuerpo tan usual después de cada pesadilla que tenía.

Tragó saliva con dificultad y luego de unos momentos donde finalmente pudo calmar su respiración bajó de su cama y se puso una sudadera al estar con tan solo sus pantalones de pijama.

Salió de su habitación para irse al gimnasio e intentar dejar ir un poco la tensión y angustia que sentía, cuando con su audición mejorada escuchó una leve voz con la suave melodía de una guitarra.

Tony había instalado paredes a prueba de sonido al igual que las puertas, sin embargo su audición mejorada por el serum le dejaba escuchar la música a lo lejos.

Frunció el ceño y fue siguiendo el sonido de la música hasta llegar a la puerta de tu habitación donde pegó su oído a la puerta y se quedó escuchando la canción "Brooklyn Baby". No era la primera vez que la oía ya que Wanda usualmente ponía ese tipo de música, y al parecer a ti también te gustaba.

Tu voz le estaba logrando calmar y el desenfrenado latido de su corazón empezó a disminuir a uno más tranquilo, y antes de poder darse cuenta de lo que estaba haciendo ya había abierto tu puerta y se había quedado observándote.

Al momento en que tu puerta se abrió levantaste la vista desde tu posición sentada en la cama y te quedaste en silencio con la guitarra en tu regazo y sujetándola con tus manos.

–Bucky... hola... ¿te desperté?–Le preguntaste algo temerosa.

Bucky y tú realmente no interactuaban mucho ya que él era algo más callado y reservado, había llegado ahí hacía cosa de un mes y medio nada más y aún le costaba acercarse a los demás, de momento los únicos que parecían ser más cercanos a él eran obviamente Steve, y Sam sin embargo tenías la sospecha de que a pesar que él demostraba que lo detestaba, en el fondo le tenía cariño.

–Perdón... yo... ¿m-me puedo quedar?–Te preguntó jugando nervioso con sus manos.–P-pero si quieres me puedo ir, fue estúpido venir así sin más, perdóname mejor te dejo sol—

–No, no, pasa... no hay problema.–Le dijiste con una sonrisa golpeando suavemente con tu mano el espacio junto a ti en tu cama.

A pesar de no hablar mucho con él, Bucky te atraía bastante y siempre querías acercarte, solo que no querías incomodarlo ni tampoco sabías cómo hacerlo. Mientras que por otro lado al Soldado le pasaba lo mismo, le gustabas muchísimo, creía que eras muy hermosa, inteligente, graciosa, y mil cosas más, sin embargo no se creía suficiente para ti y temía hacerte daño.

Bucky dudó por un segundo sin embargo cerró la puerta de todos modos y se sentó a tu lado a los pies de la cama dejando un poco de distancia entre ambos con su vista fija en el suelo.

Una pequeña sonrisa se formó en tu rostro y comenzaste a tocar la canción nuevamente desde el comienzo cantando suavemente manteniendo tu atención en la guitarra.

El soldado comenzó a relajarse poco a poco y dirigió la vista hacia la guitarra, pero pronto levantó la mirada hacia ti.

Mientras cantabas y tocabas la canción, Bucky aprovechó para observarte tratando de memorizar y recordar cada pequeño detalle. Desde cada lunar, hasta la más pequeña cicatriz o marca por las misiones, la tranquilidad y calma con la que cantabas, todo.

Sin darse cuenta se había acercado a ti hasta quedar a tu lado, y para cuando habías terminado de tocar la canción levantaste la vista hacia él que estaba a menos de un metro de distancia de ti.

–¿Y? ¿Qué tal?–Le preguntaste con una pequeña sonrisa intentando calmar las mariposas en tu estómago y los fuertes latidos de tu corazón en tu pecho por la cercanía entre ambos.

–No sabía que podías cantar y tocar la guitarra... fue hermoso.–Te dijo con una sonrisa admirando tu rostro por completo.

–Gracias...–Dijiste con una pequeña sonrisita avergonzada bajando la vista tratando de ocultar tus mejillas sonrojadas.

–¿Puedes... puedes tocar esa canción de nuevo?–Te preguntó viéndote con un brillo en sus ojos.

–Por supuesto, la veces que quieras.–Le dijiste mientras una sonrisa se formó en tu rostro.

Te acomodaste en la cama tomando un poco de agua de la botella en tu mesita de noche y luego aclaraste tu garganta para empezar a cantar.

Bucky sonrió y se acomodó a tu lado apoyando su cabeza en tu hombro, y tú dejaste la tuya sobre la suya, ambos sonrojados pero disfrutando del momento mientras cantabas y tocabas la guitarra.