Bucky Barnes OneShots III

Un poco de maquillaje

Prólogo: Quieres practicar maquillando a alguien, y el único disponible es Bucky.

Word count: 745

mernesarbillaga
Danwanttocry
Decidí juntar sus pedidos ya que eran muy similares, espero les guste 💖

–Dijiste que me amabas y que harías cualquier cosa por mi, bueno... esta es tu oportunidad para demostrarlo.–Le dijiste a tu novio que estaba sentado en la cama de tu habitación en el campus, y tú junto a él parada con tu estuche de maquillaje en mano, y en la otra tus cosas para hacer peinados.

–Osea si... pero muñeca... ¿maquillarme? Puedes hacerme todos los peinados que quieras, ¿pero enserio tienes que maquillarme?–Te preguntó viéndote algo acomplejado acariciando a Alpine en sus piernas.

–Vamos Buck, tampoco es para tanto, has visto lo lindas que quedan Nat y Wanda cuando las maquillo, además es solo para practicar, tampoco es como que te vayas a pasear por el campus para que todos te vean.–Le insististe sentándote frente suyo, y la gata se fue a acomodar en tu lado de la cama.

–¿Y entonces por qué no vas a practicar con ellas?

–Wanda salió con Pietro a pasar tiempo de hermanos porque él le reclamaba que siempre estaba con Vision, y Nat andaba en Shield.–Le explicaste antes de acercarte para sentarte en su regazo dejando tus manos en sus mejillas.–Por favooooor Buuuuuck, solo esta vez, por favor te lo pido...

Bucky se te quedó viendo como ponías la mejor cara posible para convencerlo, y el Sargento solo soltó un suspiro pasando una mano por su rostro haciéndote sonreír sabiendo que lo habías conseguido.

–Solo por esta vez.

–¡Yay! No te vas a arrepentir.–Dijiste emocionada buscando algo para poner en su cabeza y quitar su cabello de su rostro.

–Ya lo hice...–Murmuró mientras quitabas su pelo de su cara y besabas su nariz, haciéndole sonreír.

TRES ALPINES DESPUÉS...

Por la siguiente hora te dedicaste a hacerle su maquillaje, y en ese momento te encontrabas cepillando su cabello para peinarlo, mientras que Bucky se veía en el espejo de mano como habías pintado sus ojos con unos brillos, le habías hecho un delineado y sus labios estaban rojos.

–Okey... taaan mal no te quedó... ¿pero estás segura de que esa sombra va bien con mis ojos?–Te preguntó haciendo su cabeza hacia atrás para verte donde estabas detrás suyo en la cama.

–Te ves muy guapo James.–Le dijiste con una sonrisa besando su mejilla, mientras que la puerta de tu habitación se habría.

–¿Oye T/N me prestas tu plancha para el cabello?–Preguntó Nat, provocando que Bucky y tu se voltearan hacia ella.–¿Bucky? ¿Y a ti qué te pasó?

–No puede ser...–Murmuró soltando suspiro mientras la rusa se acercaba y Alpine iba hacia ella en la cama para que le hiciera cariño.

–Como ni tu ni Wanda estaban le pedí que me dejara practicar en él, quedó bien, ¿verdad?–Le dijiste posando tus manos en sus mejillas desde atrás y levantando su rostro hacia ella.

–Mmm... si pero le falta...–Dijo Nat buscando entre tu estuche de maquillaje hasta encontrar un brillo de labios, y tomó la barbilla del Sargento.–Abre un poco la boca para pintarte bien.

Bucky soltó un suspiro e hizo lo que la risa le pidió, mientras ella aplicaba el brillo sobre el labial rojo, y una vez terminó el Sargento junto sus labios para esparcirlo mejor.

–Ahora si.–Dijo ella orgullosa dejando el brillo de vuelta donde estaba.–Ten cuidado que Sam no te vaya a ver porque no te va a dejar olvidar este día nunca más.

–Ya sé...–Murmuró rodando los ojos.

–Okey me llevo tu plancha, tengo una cita con Maria y no puedo llegar tarde, más tarde te cuento qué tal me va.–Te dijo Nat tomando el objeto de tu cama y guiñándote un ojo.–Bye Barnes.

Bucky solo le ofreció una sonrisa incómodo mientras ella reía ligeramente, al igual que tú.

–No sabes cuanto te odio...–Murmuró mientras tú peinabas su cabello y la puerta se cerraba.

–Sabes que no es cierto, me amas.–Le dijiste besando su mejilla, y Bucky sonrió antes de tomar tu cuerpo y tirándote en la cama quedando encima tuyo, comenzando a repartir besos por toda tu cara.–¡James! ¡Ya!

–Obvio que te amo, solo mira lo que me hiciste.–Dijo viéndote orgulloso de haber dejado sus labios marcados en toda tu cara y con una gran sonrisa, mientras tú reías debajo suyo.