Bucky Barnes OneShots III

"Adore You"

Prólogo: Sam está cansado de ver a Bucky enamorado de ti sin hacer nada, por lo que decide hacer algo al respecto.

Word count: 1253

El o.s está inspirado en la canción con el nombre del título de Harry Styles, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

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Sam estaba cansado, AGOTADO de ver a Bucky observarte prácticamente con corazones en los ojos cada vez que pasabas cerca suyo, de escucharlo hablar de ti, de siempre estar buscando excusas para hablarte o encontrarse contigo "por casualidad", de verlo como si fuera un cachorro que lo único que quiere es que le des cariño. Ya no aguantaba más y si seguía así, se iba a terminar volviendo loco.

Ya era muy evidente que Bucky tenía sentimientos por ti, por lo menos para Sam y Steve que pasaban bastante tiempo juntos los tres, sin embargo Sam no se iba a quedar de brazos cruzados sin hacer nada.

Un día que Bucky se fue a una misión temprano, Sam se metió en la habitación del Sargento a buscar algo, lo que fuera que demostrara su amor hacia ti, hasta que encontró el diario del soldado.

Cuando lo abrió una hoja doblada cayó de él, y al abrirla una sonrisa se formó en su rostro al ver que había encontrado lo que necesitaba.

Salió rápidamente de la habitación y te fue a buscar donde estabas en la tuya leyendo un libro.

–¡T/N!–Exclamó abriendo la puerta de golpe provocando que dieras un pequeño salto donde estabas en tu cama.

–¡¿Qué te pasa?! ¡Casi me matas del susto!–Te quejaste dejando una mano en tu rostro, y te sentaste en la cama.

–¿Qué no se supone que eres una asesina entrenada?–Se quejó caminando hacia ti.–Da lo mismo. Toma. Lee esto.

–¿Qué es?–Le preguntaste frunciendo el ceño tomando el papel doblado en tus manos.

–Solo léelo, ¿quieres? Yo sé que te va a gustar, cierto soldado lo escribió para ti.–Dijo guiñándote un ojo.

–Y este "cierto soldado", ¿no te va a querer matar porque andabas metido en sus cosas?–Le preguntaste alzando una ceja.

–Si pero confío en que me vas a salvar, y si no, bueno, habrá valido la pena. Es bonito verlo enamorado, pero ya después de meses se vuelve irritante, ya casi no me insulta y la verdad es que me preocupa y a la vez extraño que me vea y se queje.–Te dijo caminando hacia la puerta.–Cómo sea, buena suerte.

Sam te dio pulgares arriba, y luego cerró la puerta dejándote sola en la habitación.

¿Enamorado? ¿A qué se refería Sam con eso?

Una pequeña sonrisita se formó en tu rostro, sin embargo negaste con la cabeza tratando de no hacerte ilusiones antes de tiempo de lo que fuera que estuviera escrito en ese papel. Al fin y al cabo, sólo podía ser otra broma pesada de Sam para molestar.

Abriste el papel para encontrar la letra algo desordenada pero a la vez bonita de Bucky, aunque se notaba que había hecho un gran esfuerzo porque fuera mucho mejor que como usualmente escribía, y comenzaste a leer la carta.

Cuando terminaste de leer, una sonrisa se formó en tu rostro a la vez que sentías tus mejillas sonrojarse con las usuales mariposas en tu estómago cada vez que estabas cerca suyo, mientras que a lo lejos escuchaste el Quinjet aterrizar.

Bucky cuando bajó de la nave, vio a Sam esperándolos con expresión algo nerviosa y un poco más inquieto que de costumbre.

–¿Qué hiciste?–Le preguntó el Sargento llevando su bolso en el hombro viéndole con el ceño fruncido.

–¿Todo bien Sam?–Le preguntó Steve algo confundido.

–Bucky yo sé que me vas a querer matar pero era por tu propio bien, en unos años más cuando estés casado con tres hijos y un gato, quizás incluso un perro también me lo vas a agradecer. ¿Y sabes qué? No ne arrepiento de nada.–Dijo Sam.

–¿De qué hablas? ¿Qué diablos hiciste?–Se quejó el Sargento viéndolo molesto.

–Me voy donde mi hermana unos días.–Dijo antes de correr hacia su auto donde ya tenía su maleta lista.

Bucky y Steve se quedaron viendo donde Sam se fue, y luego intercambiaron miradas confundidos para luego entrar en el campus.

El Sargento se dirigió a su habitación donde cerró la puerta, y dejó su bolso en la cama donde también vio su diario abierto.

–No... no, no puede ser...–Murmuró sintiendo que su corazón se detenía por un segundo, y se acercó para buscar la carta.–¡NO PUEDE SER! ¡SAMUEL!

Bucky tiró el diario en la cama y se apresuró en ir a la puerta para abrir con fuerza e ir rápido donde Sam antes de que se fuera, sin embargo se encontró contigo frente a él.

–M-muñeca— ¡Digo T/N! ¿Q-qué haces aquí?–Te preguntó algo nervioso aclarando su garganta y sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho.

–Supongo que esto es lo que buscas...–Le dijiste con una sonrisa levantando la carta que llevabas en tu mano.

–T/N te lo puedo explicar, ¿Okey? N-no es... no es lo que tu—

–¿De verdad sientes todo eso?–Le preguntaste jugando nerviosa con el papel en tus manos.

Bucky tragó saliva nervioso, sin embargo terminó soltando un suspiro dándose por vencido.

–Si... pero no tienes que sentir lo mismo de vuelta, no pasa nada, de verdad, no quiero que te sientas obligada a decir algo solo porque Sam te—. Iba diciendo hablando algo nervioso y a la vez ligeramente triste, hasta que le interrumpiste tomando su rostro con ambas manos para besarlo.

Bucky soltó un sonido de sorpresa, sin embargo te besó de vuelta envolviendo sus brazos alrededor de tu cintura metiéndote en su habitación, cerrando la puerta para apoyar tu espalda en ella.

–A mi también me encantaría adorarte...–Le dijiste con una sonrisa acariciando sus mejillas.

Bucky soltó un suspiro aliviado con una sonrisita, y volvió a besarte aún más fuerte esta vez haciéndote reír.

MUCHOS REDWINGS (AÑOS) MÁS TARDE...

–¿Y?

–¿Y qué?–Preguntó Bucky viendo mal a Sam junto a él donde estaban en una mesa tomando unas copas de champán.

–¿Me lo vas a agradecer o no?–Le dijo alzando ambas cejas repetidas veces con una sonrisita.

–Aún no tengo mis tres hijos y el perro.

–No pero ya estás casado y tienes una gata.–Le dijo Sam dándole un pequeño golpe con el codo.

Bucky sonrió sintiendo sus mejillas sonrojarse, bebiendo de su copa viendo como bailabas en la pista con Nat y Wanda, ellas vestidas como tus damas de honor y tu aún con tu vestido de novia.

–Gracias...–Le dijo con una sonrisa volteándose hacia él.

Sam rio ligeramente y le dio una pequeña palmada en la espalda, antes de que ambos se voltearan hacia ti donde llamabas a Bucky.

–¡Bucky ven! ¡Baila conmigo!

–¡Ya voy, muñeca!–Dijo con una sonrisa dejando su copa en la mesa.

Sam vio con una sonrisa a Bucky acercarse a ti donde te tomó en sus brazos dándote una vuelta haciendo reír, y dándote un tierno beso.

Sin embargo frunció el ceño al escuchar un pequeño sollozo, y al voltearse vio a Steve secando sus lágrimas no muy discretamente.

–¿Estás llorando?

–E-es que... e-es que nunca lo había visto tan feliz...–Sollozó limpiando su nariz.

Sam rodó los ojos con una sonrisa, y le entregó otro pañuelo que sacó de su bolsillo viendo a Bucky bailar feliz contigo.