Bucky Barnes OneShots III

El taxista y su muñeca (pt 2)

Esta es la segunda parte de un o.s que escribí en el segundo libro con el mismo título, donde en un Universo Alternativo Bucky es un taxista, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

(Si no recuerdan nada les recomiendo buscar la primera parte)

Word count: 623

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Después de aquella noche cuando despertaste en tu departamento algo confundida, viste la nota que había dejado Bucky diciéndote que te fue a dejar a tu departamento luego de haber salido con tus amigas.

Leyendo la pequeña nota no pudiste evitar sentir cosquillas en el estómago y tus mejillas sonrojarse, sintiendo que te enamorabas cada vez más de él.

Se había tomado el tiempo y la molestia de cargarte desde su taxi hasta tu departamento, recostarte en la cama y taparte, además de dejar un vaso de agua y unas pastillas para el dolor de cabeza cuando despertaras.

Era innegable que sentías cosas por él, siempre se te había hecho atractivo, más cuando siempre te llamaba "muñeca", sin embargo no te hacías ilusiones ya que probablemente era algo que solo tu sentías, y además ya le habías escuchado llamar por otros apodos a otras chicas, lo cual en el fondo si te daba algo de celos pero no querías admitirlo.

Esa noche debías ir a trabajar, por lo que como Bucky ya sabía más o menos tus horarios, te fue a recoger y te estaba esperando abajo en tu edificio.

Cuando llegaste te subiste en el asiento del copiloto, y Bucky comenzó a conducir de camino a tu trabajo.

–Gracias por traerme anoche.–Le dijiste con una sonrisa mientras él veía hacia el camino.

–No hay de qué, muñeca. Así me quedaba más tranquilo de que llegaste bien a tu casa.–Te dijo con una sonrisa, viéndote por un segundo antes de volver a ver hacia adelante.

–Aún así no tenías que hacerlo.

–¿Cómo iba a negarme? No querías bajar del auto porque tenías sueño y estabas dormida.–Te dijo con una risita provocando que te sonrojaras ligeramente.

Ambos se quedaron en silencio disfrutando del pequeño trayecto de tu edificio al trabajo, mientras ibas pensando en si hacerle la invitación que tenías en mente o no.

Desde hace tiempo que Bucky te gustaba, eso no era un secreto, sin embargo no te animabas a hacer algo al respecto ni mucho menos invitarlo a salir porque al fin y al cabo, él solo era tu taxista de confianza y ya.

–Okey, ya llegamos.–Te dijo deteniendo el taxi a un costado en la calle, mientras tú ibas a sacar el dinero de tu mochila.–Oh no te preocupes.

–Pero Bucky debo pagarte lo de anoche y lo de ahora.

–Está bien muñeca, no te preocupes.

–Okey... pero al menos déjame invitarte a cenar un día de estos.–Le dijiste jugando nerviosa con tus manos.

–¿Cómo a una cita?–Te preguntó sintiendo cosquillas en su estómago, como cada vez que le pasaba cuando estaba contigo.

–Si...–Dijiste en voz baja mordiendo el interior de tu mejilla.

–Me encantaría, ¿tienes algo que hacer el sábado en la noche?

–¿Salir contigo?

–El sábado será entonces.–Te dijo con una gran sonrisa y mejillas sonrojadas.

Ambos se quedaron viendo por unos momentos, antes de sentir que un auto les apresuraba detrás.

–Llámame en la mañana cuando salgas.

–Bucky mi turno termina como a las siete...–Le dijiste abriendo la puerta para bajarte.

–Solo llámame, ¿si? No importa la hora.–Te dijo sin borrar la sonrisa de su rostro.

–Okey... nos vemos mañana en la mañana.–Le dijiste antes de bajar.

Bucky se te quedó viendo y te despediste con la mano al igual que él, antes de conducir con una gran sonrisa en su rostro y mejillas sonrojadas.