Bucky Barnes OneShots III

¿A quien le perteneces?*

Prólogo: Bucky y tu discuten por una misión en la que tuviste que actuar de novia de un agente de SHIELD que gusta de ti, y el Sargento no puede evitar recordarte a quien le perteneces.

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mernesarbillaga
Advertencia: Celos, Bucky dominante, masturbación femenina, nipple play (o juego de pezón en español, que básicamente es estimular los pezones, ya sea con la boca o dedos), un poco de aftercare (cuidados y mimos después de tener relaciones sexuales).

–Bucky fue solo una misión, tampoco es como que nos hayamos besado ni nada por el estilo.–Le dijiste soltando un pesado suspiro entrando en el baño de su habitación compartida en el campus para quitarte el maquillaje.

Aquel día habías tenido que ir a una misión y fingir ser novia de un agente de SHIELD por lo que tuvieron que tomarse de la mano y estar bastante cerca, lo cual al soldado no le había gustado para nada porque sabía que el agente estaba aprovechando cada segundo que podía.

–Aún así muñeca, le gustas, todos lo saben.–Se quejó cruzándose de brazos y viéndote por el espejo donde estaba apoyado en el marco de la puerta detrás tuyo.

–Pero a mi no me gusta, además estoy contigo y créeme que jamás te cambiaría ni por él ni por nadie más.

–Eso no quita que haya disfrutado cada segundo de esa misión, pudo haber hecho que los descubrieran o incluso peor, que los mataran.–Insistió acercándose dejando su mano apoyada en la encimera con su cuerpo en dirección hacia ti.–No estaba teniendo cuidado T/N, estaba tan distraído contigo que ni siquiera estaba prestando atención.

–¡James ya! La misión ya terminó, estoy bien, ¿Okey? ¿Quieres dejarlo? Ya hicimos el trabajo y con suerte no tendré que volver a ser su compañera.–Le dijiste molesta volteándote hacia él.

–No me gustó la forma en la que te miraba.

–No puede ser...–Soltaste un pesado suspiro pasando por su lado para ir a su habitación.

Bucky inhaló profundamente antes de ir hacia donde estabas tu dándole la espalda poniéndote la playera del pijama, cuando lo sentiste detrás tuyo.

–James si vas a seguir enserio prefiero que te lo guard—. No alcanzaste a terminar de hablar cuando el Soldado tomó tu rostro con ambas manos y te besó con fuerza.

Soltaste un pequeño sonido de sorpresa sin embargo lo besaste de vuelta tirando la playera al suelo y llevando tus manos para enredarlas en su cabello y jalando de él.

Bucky sonrió contra tu boca y te tomó de las piernas sin alejarse de ti y te recostó en la cama antes de comenzar a besar tu mandíbula y cuello.

–Eres mía, ¿entendido? Nadie más te puede tener de esta manera.–Te dijo en voz baja metiendo uno de tus pechos en su boca haciéndote gemir ligeramente arqueando la espalda jalando de su cabello, a la vez que sus manos quitaban tus pantalones.

Tiró los pantalones por ahí y de inmediato llevó su mano izquierda entre tus piernas pasando sus dedos por tus pliegues y cambiando hacia tu otro pecho dándole un muy suave y cuidadoso mordisco a tu pezón, antes de empezar a succionar.

–B-bucky...–Gemiste jalando su cabello al sentir sus dedos hacer círculos en tu clítoris, para que luego deslizara dos de una vez dentro de ti.

–Eso es... di mi nombre muñeca, solo el mio, de nadie más.–Dijo con una sonrisita arrogante comenzó a repartir besos por tu pecho dejando marcas donde pudiera, metiendo y sacando sus dedos de ti a la vez que su pulgar hacía círculos en tu clítoris.

Tomaste su rostro con ambas manos y lo acercaste para besarlo con fuerza introduciendo tu lengua en su boca provocando que Bucky soltara un gemido y te besara con la misma intensidad de vuelta.

El Sargento empezó a acelerar los movimientos de sus dedos y su otra mano la llevó hacia tu cuello tomando tu mandíbula con ella muy suavemente, forzándote a verle a la cara.

–Mantén tu vista en mi, muñeca. Dime de quien eres. A quien le perteneces.–Dijo sonando más como una demanda que como una pregunta, disfrutando de cada segundo que te tenía debajo suyo.

–A-a ti... soy... s-soy solo tuya...–Respondiste avergonzada con las mejillas sonrojadas, apretando ambas de tus manos en su muñeca y cerrando los ojos al sentir tu orgasmo aproximándose.

–Nu-uh...–Dijo con un tono de voz negativo y una sonrisita arrogante.–Abre los ojos preciosa, te dije que mantuvieras la vista en mi.

Tragaste saliva y abriste los ojos para ver hacia los suyos sintiendo tus paredes contraerse alrededor de sus dedos con solo notar sus pupilas dilatadas y la manera en la que te observaba.

–Eres mía muñeca, solo mía... y yo soy tuyo.–Dijo con un tono de voz más suave pasando el pulgar de su mano en tu mandíbula por tus labios, antes de volver a besarte con fuerza.–Hazlo muñeca... córrete en mi mano, aquí estoy.

Sus dedos se movieron aún más rápido y soltaste un fuerte gemido contra sus labios jalando de su cabello, a la vez que tu orgasmo arrazaba contigo haciéndote arquear la espalda fuera de la cama.

Bucky siguió moviendo sus dedos prolongando aquella sensación por unos momentos más, antes de alejarse de tu rostro con tu labio inferior en sus dientes para luego dejarlo ir, y quitó sus dedos de dentro tuyo haciéndote soltar un pequeño gemido al sentirte tan vacía.

El Sargento tenía una sonrisita imborrable en su rostro y llevó sus dedos a su boca para meterlos y lamerlos soltando un gemido de satisfacción manteniendo el contacto visual contigo.

–Deliciosa como siempre muñeca... ¿quieres probar?–Dijo antes de llevar sus dedos y meterlos en tu boca haciéndote soltar un pequeño gemido cerrando los ojos.–¿Te gusta?

Tu solo asentiste con la cabeza y Bucky soltó una risita antes de quitar sus dedos de tu boca recostándose en la cama y atrayéndote hacia él besando tu cabeza a la vez que escondías tu rostro en su cuello.

–Descansa muñeca, aún no termino contigo.–Te susurró al oído haciéndote reír, provocando una sonrisa en su rostro.–Te amo.

–Yo también te amo...–Le dijiste aún tratando de recuperar el aliento y pegándote aún más a él.