Bucky cuando se dio cuenta de que te amaba

1.9K 186 2
                                    

Prólogo: El momento en que Bucky se dio cuenta de que te amaba con todo su corazón.

Word count: 820

arissh1t
_Patheric
Lalocaporbts2512
_CapFondue_
scxrletwich
Mili_Anonimaaa09
mica635999
MontserratVelazque83
ornellanoviadeharry

Bucky estaba durmiendo en su habitación del campus.

Aquella noche eran solos tú y él en todo el lugar ya que la mayoría o estaba en misiones, o habían salido y pasado la noche fuera, la única otra persona que había era Bruce pero estaba en su laboratorio así que no se sentía mucho su presencia.

Mientras dormía, Bucky comenzó a tener una pesadilla de su tiempo estando en Hydra, se empezó a dar vueltas en la cama respirando agitado y pronto los gritos y sollozos iniciaron.

Bucky... Bucky despierta.–Escuchó una voz que le decía a lo lejos y lo movía suavemente.

En un momento dio un salto en la cama apretando tu mano con la suya izquierda, y cuando por fin pudo enfocar bien su vista notó que estabas de pie junto a él viéndole preocupada.

–Hey... tranquilo, no pasa nada. Soy solo yo, T/N.–Le dijiste con voz suave llevando tu otra mano a su hombro para calmarlo, ignorando el dolor en tu muñeca.

Bucky frunció el ceño y al darse cuenta de cómo estaba apretando tu mano, dio un pequeño salto y se alejó de ti dejando ir tu mano.

Desde hacía mucho tiempo que le gustabas al soldado, sin embargo nunca se había atrevido a acercarse a ti. Solo te admiraba desde la distancia y ya, prefería eso antes que dejarte entrar en su oscura vida y que le terminaras odiando.

–Perdón... perdón muñeca tu mano, yo lo... lo siento, no quise—. Dijo con voz temblorosa y viendo los moretones que ya se habían comenzado a formar.

–No, no, hey, tranquilo. No pasa nada, no me duele. Fue solo un accidente, ¿si?–Le dijiste con suavidad sentándote en la cama y tomando su mano derecha en las tuyas para tranquilizarlo.–Estoy bien, te lo prometo.

Bucky tragó saliva nervioso por dos razones: la primera, porque acababa de tener una pesadilla y habías sido tú quien lo despertó y le vio en ese estado. Y segundo, porque esta era la conversación más larga que había tenido contigo y más aún porque te tenía tan cerca, además que estabas tomando su mano entre las tuyas.

Definitivamente sentía que su corazón se le iba a salir del pecho no por la pesadilla, si no porque tú estabas ahí.

–Perdón... no quise... no te quería despertar, perdón...–Murmuró avergonzado bajando la vista.

–Quédate tranquilo, no me despertaste, no podía dormir así que me iba a hacer un té cuando te escuché desde el pasillo.–Le dijiste con una sonrisa acariciando su mano.–¿Te sientes bien?

Bucky levantó la vista hacia ti y solo asintió con la cabeza sin realmente poder formar ni una sola frase coherente. Sentía que su cerebro le estaba haciendo cortocircuito en ese preciso momento, a la vez que sentía que se estaba viendo como un tonto por observarte tanto.

–Bien... me alegra.–Le dijiste con una sonrisa.–Bueno yo... y-ya mejor te dejo tranquilo, perdón por venir así sin más, solo quería asegurarme de que estuvieras bien.

Mientras hablabas soltaste una risita nerviosa y te pusiste de pie para salir de la habitación, sin embargo el soldado no soltó tu mano provocando que te voltearas hacia él, e hizo que te sentaras de nuevo en la cama.

–¿Puedes... t-te puedes quedar conmigo?–Te preguntó algo inseguro y nervioso.

Ni bien las palabras salieron de su boca se dio cuenta de lo tonto que sonaba, y justo cuando iba a disculparse, le ofreciste una sonrisa y te recostaste en su cama abriendo tus brazos invitándolo a que se acercara para abrazarte.

Bucky tragó saliva nervioso y soltó un suspiro, antes de acercarse para envolver sus brazos alrededor tuyo y escondió su rostro en tu cuello.

Llevaste tus manos para jugar con su cabello, y pronto le sentiste relajar su cuerpo contra el tuyo mientras jugabas con su pelo.

–Gracias por quedarte.–Te susurró acariciando con sus manos tu espalda.

–No hay de qué... cuando sea que tengas una pesadilla puedes ir a mi habitación y quedarte conmigo si no quieres estar solo.–Le dijiste con una sonrisa.

–¿Pero y si estás durmiendo?

–No importa, tú solo ve. Enserio prefiero que te quedes conmigo antes que estés solo en momentos así.–Le dijiste en voz baja y suave haciéndole sonreír.

–Gracias muñeca.–Respondió el soldado con una sonrisita y las mejillas sonrojadas dejando un beso en tu cuello, sintiendo mariposas en el estómago.

–N-no hay de qué...–Le dijiste sintiendo tu rostro sonrojarse.

Bucky pudo escuchar los acelerados y fuertes latidos de tu corazón cuando besó tu cuello haciéndole sonreír aún más, y se acurrucó en ti soltando un suspiro contento y cerrando los ojos para intentar dormir ahora más tranquilo en tus brazos.

Bucky Barnes OneShots IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora