Bucky Barnes OneShots III

La tienda de campaña

Prólogo: Los Vengadores van a acampar y en mitad de la noche como Bucky no puede dormir, decide ir y preguntarte si puede dormir contigo en tu tienda de campaña.

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Advertencia: La rayis y Bucky no son pareja pero se gustan.

Bucky estaba recostado en su saco de dormir dentro de la tienda de campaña, ambas manos sobre su abdomen viendo hacia arriba sin poder dormir.

Steve había insistido en que los Vengadores debían hacer más actividades juntos y que por eso era buena idea ir a acampar, a pesar de las quejas de Tony quien se compró la tienda de campaña más grande que encontró la cual parecía literalmente una casa, además de que básicamente todos fueron obligados a ir.

Algo que nadie sabía es que últimamente Bucky y tu se habían vuelto más cercanos. Todo había comenzado cuando una noche el soldado no podía dormir y te encontró en la cocina preparando postres. A pesar de que esa noche no hablaron casi nada, ambos comenzaron encontrarse más y más seguido hasta volverse amigos.

Bucky al principio iba solo porque tenía pesadillas y tu compañía le hacía bien, y cuando cada uno tenía que irse a su habitación te extrañaba, incluso habían noches donde no se encontraban en la cocina ya fuera porque tu si podías dormir o estaban en misiones, es por eso que le dijiste al Sargento que no era necesario que siempre se vieran en la cocina, que podía ir a tu habitación y dormir contigo ahí de vez en cuando si no quería estar solo, y eso es lo que había estaba haciendo.

¿El problema? Es que ya se había acostumbrado a dormir en tu compañía la cual provocaba que las pesadillas se fueran, pero ahora que estaba en su tienda de campaña con Steve no podía dormirse porque no estaba contigo.

Bucky volteó el rostro y vio a Steve durmiendo en su propio saco de dormir dándole la espalda, y soltó un pesado suspiro antes de levantarse y salir del pequeño espacio.

El Sargento salió y se quedó viendo todas las tiendas de campaña ahí, la de Vision y Wanda a pesar de que él no podía dormir realmente, la que Sam tuvo que compartir con Pietro porque al velocista se le quedó la suya, la mansión de Tony que aceptó compartir con Bruce porque tenía literalmente dos habitaciones, la diminuta tienda de Thor donde quedaban sus pies afuera y estaba roncando, la de Clint que se rehusó a compartir con Pietro, y finalmente vio la tuya que compartías con Nat.

Bucky se quedó observando unos momentos tu tienda mordiendo el interior de su boca y jugando con sus manos, hasta que finalmente soltó un pesado suspiro y se decidió a ir, agachándose frente a esta.

–¿Muñeca?–Susurró desde afuera viendo hacia todos lados para asegurarse que nadie estaba despierto.–T/N...

–Argh... ¿qué pasa?–Te quejaste desde adentro bajando un poco el cierre de la tienda para asomarte.–¿Qué quieres?

–Perdón... ¿puedo... puedo dormir contigo?–Te preguntó en voz baja ignorando las mariposas en su estómago al verte totalmente despeinada y con cara de sueño.

–No... ¿cómo vamos a dormir juntos? El colchón inflable es demasiado pequeño, apenas cabemos Nat y yo.–Te quejaste cerrando la tienda.–Buenas noches Buck.

El Sargento inhaló profundamente mordiendo su labio viendo hacia todos lados, antes de volver a abrir la tienda de campaña y como pudo se metió cerrando detrás suyo y acomodándose a tu lado, dejándote en medio de Nat y de él.

–¿Qué crees que haces? Bucky sal de aquí, no cabemos los tres.–Te quejaste tratando de alejarlo, sin embargo el soldado te abrazó tapándolos a los dos.–James hablo enserio.

–Muñeca ya, estamos bien, ¿Ves? Cabemos los tres perfectamente.–Te susurró de vuelta con una sonrisita acomodándose detrás tuyo y escondiendo su rostro en tu cabello.

–Claro que no, me estás aplastando contra Nat que por si no lo notaste está aquí también, ¿qué le voy a decir en la mañana cuando se despierte y te vea con nosotras? O peor aún, ¿qué le vamos a decir a los demás?

–Ay no te compliques tanto, apenas amanezca me devuelvo a mi tienda.

–Seguro, siempre dices lo mismo James y al final te quedas hasta como el medio día en mi habitación.

–Nunca te he escuchado quejarte.

–Bueno ahora me estoy quejando porque SOMOS TRES EN UN MISMO COLCHÓN.–Dijiste en la voz más baja que podías formas y los dientes apretados haciéndole reír.

–T/N ya déjalo, ya se metió, no hay nada que podamos hacer. Ni con un ejército lo vas a poder sacar de aquí, y mañana yo me encargo de los demás.–Se quejó Nat haciéndose un poco más a la orilla del colchón inflable para darles más espacio.–Pero te advierto Barnes, me quitas las frazadas o se te sale un gas y juro que voy a—

–Se entendió Romanoff... gracias.–Dijo con una sonrisita emocionado antes de levantarse ligeramente para verte a la cara.–¿Ves? Solucionado. Ahora duerme muñeca. Dulces sueños.

–No puedo creer que enserio hayas hecho esto.–Te quejaste totalmente sonrojada al sentir a Bucky acurrucarse detrás tuyo, agradeciendo que estaba oscuro para que no te viera.

–No es mi culpa que me hayas malacostumbrado a dormir contigo.

–Te dije que podías ir de vez en cuando, no todas las noches, especialmente si estamos acampando, apenas cabemos Nat y yo en esta tiendita y el colchón probablemente explote con los tres aquí.

–Bueno ahí puedes dormir encima mio, no me molesta. ¿Ahora quieres guardar silencio y dormir? Vas a despertar a los demás.

–¿Quieren callarse los dos? Los voy a echar y van a tener que dormir juntos afuera en la tierra.–Les regañó Nat tomando su almohada y dándoles un golpe, antes de volver a acomodarse.

Tu solo te quejaste rodando los ojos, y Bucky sonrió acurrucándose en ti y abrazándote manteniéndose cerca tuyo, ambos cerrando los ojos para intentar dormir.