Prólogo: Comienzas a entrenar durante la noche ya que te sientes insegura de tu cuerpo, y Bucky se ofrece a ayudarte y enseñarte cuando nota que te lastimas.
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@Anónimo
Advertencia: Inseguridades (pero Bucky es de gran ayuda).Desde hacía bastante tiempo que llevabas sintiéndote mal.
Trabajabas en el campus ayudando a Bruce y Tony en el laboratorio, también haciendo mejoras en las armas de todos, experimentos, etc. Ya eras parte del equipo, sin embargo no podías evitar sentirte mal y fuera de lugar viéndolos a todos en forma y con un buen cuerpo, en especial viendo lo hermosas que eran Nat y Wanda.
Ambas eran tus mejores amigas y pasaban bastante tiempo juntas, ya fuera que las dos se quedaran todo el día contigo en el laboratorio, te invitaran a salir, etc. Sin embargo no podías evitar sentirte insegura estando con ellas ya que las dos se veían muy bien.
Es por eso que comenzaste a entrenar por las noches mientras todos dormían. Buscaste una buena rutina que se adecuara a ti, pero que a la vez fuera bastante pesada para conseguir tu objetivo, y empezaste a entrenar.
Bucky se despertó sentándose de golpe en la cama después de otra pesadilla más, y viendo que ya no podría volver a quedarse dormido se puso una playera y luego se dirigió al gimnasio del campus para distraerse un poco.
Sin embargo al llegar, se quedó unos momentos inmóvil en la puerta viéndote golpear repetidas veces el saco de boxeo ahí.
Desde que habías llegado Bucky se había sorprendido a sí mismo buscando excusas para pasar por fuera del laboratorio, encontrándose "por casualidad" contigo, comprando tus golosinas favoritas y dejándolas guardadas en los gabinetes de la cocina para que las encontraras, etc.
La cosa es que nunca realmente había tenido el valor para acercarse a ti y hablarte ya que no creía que lo fueras a tomar enserio, o que tal vez ni siquiera le prestarías atención.
Un quejido lo sacó de su espiral de pensamientos, y frunció el ceño al ver que te ibas a sentar sosteniendo tu mano, por lo que se apresuró en llegar a tu lado.
–¿T/N estás bien?–Te preguntó preocupado provocando que levantaras la vista hacia él.
–¡Bucky! Ah... hola... no sabía que estabas aquí...–Le dijiste tragando saliva nerviosa, y aún algo agitada por el entrenamiento.
–¿Qué te pasó?–Insistió sentándose a tu lado y tomando tu mano en la suya para verla.
Trataste de ignorar las cosquillas en tu estómago por tenerlo tan cerca, y también por el hecho de que sus manos habían tomado la tuya.
–No es nada, solo golpee mal y me doblé la mano, no pasa nada...–Murmuraste avergonzada comenzando a sentirte insegura otra vez.
Probablemente Bucky en esos momentos debía estar pensando en lo boba que eras por ni siquiera saber golpear bie—
–Muñeca se está poniendo morado.–Dijo levantando la vista preocupado hacia ti posando su mano izquierda con cuidado en la zona morada para que el frío de esta ayudara.–Espera aquí, déjame traer algo.
Bucky se apresuró en ir a la habitación donde estaban los baños, duchas y casilleros del gimnasio, y trajo unas vendas las cuales envolvió alrededor de tu muñeca con cuidado.
El soldado pudo sentir tu nerviosismo, y tragó saliva nervioso creyendo que quizás él era la razón por la que estabas incómoda.
–¿Y... qué hacías entrenando tan tarde?–Te preguntó con una sonrisa tratando de distraerte, envolviendo la venda con mucho cuidado.–No sabía que te gustaba hacer ejercicio.
–No, no me gusta... pero es para mantenerme en forma...–Murmuraste con la vista fija en como sus manos trabajaban por envolver la tuya con mucho cuidado.
–Pero si estás en forma, te ves muy bien.–Te dijo con una pequeña risita levantando la vista hacia ti una vez terminó con la venda.
–No tanto como Wanda o Nat.–Dijiste soltando una risita no muy feliz dejando tus manos en tu regazo.
–¿A qué te refieres?–Preguntó frunciendo el ceño sin despegar la vista de ti.
–Es solo cosa de verlas, Bucky... las dos tienen unos cuerpos hermosos, se ven perfectas en cualquier cosa que se pongan, mientras que yo... bueno... no me veo ni la mitad de bien que ellas.–Le dijiste con una pequeña sonrisa triste dejando que se escaparan todas tus inseguridades que llevabas semanas tratando de esconder.
–¿Es por eso que estás entrenando?
–¿Por qué más si no? Llevo semanas haciéndolo y nada funciona... me sigo viendo igual de mal que siempre...
Bucky soltó un pequeño suspiro sintiendo su corazón romperse viendo que la mujer que creía era la más hermosa del mundo, no sentía que se viera bien y trataba de cambiar eso ejercitándose de más hasta el punto de lastimarse a sí misma.
–Mejor no te quito más tiempo, aún me falta bastante por hacer. Y-y gracias por las vendas.–Le dijiste con una pequeña sonrisa poniéndote de pie.
–Yo no creo que debas de hacer todo esto para verte bonita, tu ya eres hermosa.–Dijo poniéndose de pie provocando que te voltearas hacia él.–Desde el primer momento en que te vi creí que eras la mujer más hermosa que jamás haya visto, por dentro y por fuera. No hay nadie que se te compare.
Te le quedaste viendo ligeramente boquiabierta sin realmente saber qué decir, mientras que Bucky sonrió y se acercó a ti para tomar tu mano que no estaba lastimada, acariciándola con ternura.
–Sé que tu no lo ves así, pero enserio eres muy hermosa. Y-y si quieres seguir entrenando, yo puedo ayudarte. Puedo entrenar contigo en las noches y ayudarte para que no te vuelvas a lastimar, puedo enseñarte a pelear si eso es lo que quieres, y puedo hacerte compañía.–Te dijo con una sonrisa viéndote a los ojos, con las mejillas algo sonrojadas.–S-solo si quieres, a mi no me molesta pasar tiempo contigo, al contrario, me gusta estar contigo y hacerte compañía.
–¿De verdad me ayudarías?–Le preguntaste con una pequeña sonrisa.
–Me encantaría...–Dijo sin poder apartar la mirada de ti.
Una sonrisa aún más grande se formó en tu rostro, y te acercaste para abrazarlo dejando ir un suspiro.
Bucky tragó saliva nervioso y te abrazó de vuelta sintiendo su rostro sonrojarse aún más, acariciando tu espalda con cuidado.
–Gracias Buck...
–No tienes que agradecerme, muñeca.–Dijo con una sonrisa sin querer soltarte, sin embargo se alejó una vez diste un paso hacia atrás.–A-aunque quizás lo mejor sería que dejes que tu mano se recupere primero y luego puedo empezar a ayudarte...
–Ah... claro... si, quizás sea lo mejor...–Dijiste soltando una pequeña risita avergonzada sintiendo tus mejillas sonrojarse.
–¿Quieres comer algo? Podemos ir a la cocina y así mientras me cuentas que has estado haciendo.–Te dijo señalando hacia la puerta del gimnasio.
–Si no tienes nada que hacer...
–Ven, vamos.–Dijo con una sonrisa tomando tú otra mano no lastimada, y te guió hacia la cocina, ambos con sonrisas en sus rostros y las mejillas sonrojadas.
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Bucky Barnes OneShots III
FanfictionOneshots principalmente de Bucky, y en alguna que otra ocasión de Sebastian. *Este libro contiene material sexual explícito, lenguaje inapropiado, y en algunos capítulos temas sensibles* -(*) en el título significa smut -Utilización de pronombres fe...