Bucky Barnes OneShots III

Casados sin conocerse (Realeza AU)

Prólogo: Sus familias arreglan su matrimonio, sin embargo a medida que va pasando el tiempo Bucky y tú se van conociendo y se van dando cuenta de que quizás si pueden llegar a amarse.

El o.s sería basado más o menos en la época que se desarrolla la serie Bridgerton (NO es un crossover), pero puse realeza en el título porque no sabía muy bien qué otra cosa escribir. Así que espero les guste y lo disfruten ✨️

Word count: 777

andrea_loa
Advertencia: Matrimonio arreglado.

Bucky y tú cuando se casaron realmente no sabían mucho el uno del otro. Sus familias habían arreglado su matrimonio y les permitieron verse al menos tres veces antes de que llegara el día de la boda.

Las pocas veces que se vieron hablaron pero no tanto como les hubiese gustado para llegar a conocerse realmente, y luego en la noche de bodas ninguno de los dos quería incomodar al otro por lo que no hicieron nada y durmieron en habitaciones separadas en su nuevo hogar.

A medida que iba pasando el tiempo y como vivían juntos eventualmente empezaron a hablar y conocerse más hasta convertirse en algo así como amigos, mientras que sus familias les insistían en que tuvieran hijos, pero ninguno de los dos deseaba eso sin conocerse un poco al menos.

Ya un año después de haberse casado, Bucky y tú se habían comenzado a acercar mucho más que solo amigos, y las personas que trabajaban para ustedes en su hogar lo notaban.

Bucky dormía en una habitación separada de la tuya, por lo que se estaba terminando de preparar en ese momento para ir a la cama, cuando sintió que llamaron a la puerta.

–T/N... querida, ¿Estás bien?–Te preguntó confundido al verte en su puerta con tus prendas de vestir para dormir.

–Oh si, no te preocupes, yo solo... amm...–Reíste nerviosa jugando con tus manos.

Bucky y tú estaban empezando a quererse de una manera distinta, realmente estaban disfrutando estar casados y habían empezado a pasar cosas entre los dos como pequeñas citas o salidas juntos, sin embargo no habían hecho nada más allá de eso, y creías que quizás ya era hora de realmente actuar como una pareja de casados si ya sabían que se querían.

–¿Qué sucede?–Te preguntó posando su mano bajo tu barbilla y levantando tu rostro hacia él.

–M-me preguntaba si tu... s-si te gustaría compartir habitación conmigo, dormir juntos, me refiero.–Le dijiste tragando saliva nerviosa.

Bucky ya sabía y estaba claro de que sus sentimientos por ti se estaban haciendo más grandes y no había nada más que quisiera hacer que ser un buen esposo para ti, pero no sabía si tu querrías lo mismo o pensarías que estaba sobrepasando algún límite.

–¿Enserio quieres eso?–Te preguntó con una pequeña sonrisa.

–Si... q-quiero decir... si tu también lo quieres. James yo... enserio quiero que esto funcione y no seamos una de esas parejas de las que todos hablan en el pueblo que solo aparentan ser felices, porque cuando estoy contigo jamás finjo lo que siento por ti, y-y me siento feliz pasando tiempo juntos.–Le explicaste jugando con tus manos.

Bucky sonrió y se acercó más a ti dejando su mano en tú mejilla.

–¿Te puedo besar?–Te preguntó viéndote con un brillo en sus ojos.

–Por supuesto, siempre.–Le dijiste con una sonrisa más relajada.

Bucky se acercó y te besó con ternura soltando un suspiro contento contra tu boca.

La primera vez que te había besado el día de su boda no había sentido nada, sin embargo ahora después de un año de aquello, un año donde ambos se hicieron amigos y comenzaron a conocerse, un año donde sentimientos reales por el otro empezaron a crecer en su interior, todo eso le hacía sentir cosquillas en su estómago y una felicidad gigantesca en su interior de poder llamarte su esposa y estar contigo así, de tenerte de esa forma y que tu le tuvieras de la misma manera.

Ambos se alejaron con grandes sonrisas en sus rostros y las mejillas algo sonrojadas antes que tomaras su manos entrelazándolas juntas.

–Ven conmigo, la habitación principal es más grande para los dos.–Le dijiste caminando hacia atrás por el pasillo.

–Muñeca... te seguiría hasta el fin del mundo si me lo pidieras.–Te dijo sin dejar de sonreír haciéndote reír volviendo a besarte.

Le guiaste hasta la habitación principal que ahora sería de ambos, y cerraste la puerta tras ustedes para irse a dormir juntos en su gran cama abrazados y finalmente felices de estar casados con alguien a quien si aman de verdad.