Bucky Barnes OneShots III

La niñera (Mafia AU)

Prólogo: Comienzas a trabajar como la niñera de la hija de Bucky, y con el paso del tiempo ella te llama mamá.

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@Anónimo
Advertencia: Aquí Bucky tiene una hija de 5 años (no es de la rayis).

Bucky llevaba tiempo buscando una niñera en la que realmente pudiera confiar para dejar a su hija Becca, sin embargo ninguna le convencía.

Ninguna de las niñeras que llegaban de prueba lograba ganarse el cariño de Becca, ni mucho menos la aceptación de Bucky por lo que ya había comenzado a darse por vencido, hasta que Wanda quien trabajaba en la cocina le habló de una amiga suya que conocía desde niña y en la que confiaba ciegamente, por lo que finalmente se decidió por darte una oportunidad.

Cuando te conoció por primera vez la verdad no tenía muchas expectativas, sin embargo de todas formas te hizo mil y un preguntas.

En medio de la entrevista su hija entró en su oficina, y no se quería ir por lo que decidiste tratar de convencerla y ver si así te ganabas la confianza de Bucky.

–Becca, vuelve con tu tío Steve, ¿si? Ahora estoy algo ocupado.–Le dijo Bucky donde su hija se le había sentado en las piernas, y Steve la llamaba desde la puerta.

–Pero yo quiero estar contigo...–Se quejó ella viéndole a los ojos y haciendo un pequeño puchero.

–Amm.. ¿Becca? Así te llamas, ¿cierto?–Le dijiste con una sonrisa captando la atención de la niña quien solo asintió, y Bucky frunció el ceño ligeramente intrigado a ver qué tenías en mente.–Es un gusto conocerte linda, yo soy T/N.

–Hola T/N...–Respondió ella sorprendiendo a Bucky y Steve al instante ya que nunca le había gustado hablar con extraños.

–Ahora tu papá me está explicando algo muy importante, pero te prometo que voy a tratar de hacer todo lo posible para que termine pronto y así pueda ir contigo. ¿Quizás podrías buscar una película que puedas ver con él mientras tanto?–Le hablaste con voz suave y sin borrar la sonrisa de tu rostro.

–¡Okey! ¡Adiós T/N! ¡Adiós papá!–Dijo ella bajándose del regazo de Bucky emocionada, y salió corriendo por la puerta.

–Perdón por eso, Señor...–Te disculpaste algo avergonzada al notar que te estaba viendo fijamente.

–¿Cómo hiciste eso?–Te preguntó sin apartar la mirada de ti.

–¿Q-qué cosa?

–Eso, a Rebecca no le gustan los extraños, ¿Cómo hiciste que te escuchara?

–Ah... n-no sé, supongo que los niños me quieren...–Le dijiste algo confundida y nerviosa, jugando con tus manos.–Lamento si lo ofendí, Señor Barnes, esa no era mi—

–Estás contratada. ¿Puedes empezar mañana en la mañana?–Te dijo poniéndose de pie y estirando su mano hacia ti.

–S-si, si, claro, obvio que si.–Respondiste con una sonrisa y poniéndote de pie para estrechar su mano.

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La verdad es que ser la niñera del mafioso más grande la ciudad (quizás hasta del país), era mucho más fácil de lo que pensabas, y habían bastantes ventajas. Siempre te invitaba a cenar con ellos, cuando sobraba comida le pedía a los cocineros que la guardaran para que te la llevaras, el sueldo era muy bueno, si salías con Becca su papá te insistía en que te compraras cosas, etc.

Durante los largos meses en los que llevabas trabajando para Bucky, y aunque no lo quiera admitir, él había comenzado a sentir cosas por ti, sin embargo trataba de no demostrarlo para no confundir a su hija. Mientras que por otro lado, a ti te pasaba lo mismo, solo que también lo mantenías oculto ya que no querías perder tu trabajo.

En ese momento estabas con Becca en su habitación sentada a los pies de la cama con ella dándote la espalda frente a ti mientras la peinabas para la cena que tendría con su papá.

–¿Cuando va a llegar mi papá?–Te preguntó jugando con su muñeca, a la vez que tu le hacías una colita en el lado derecho acomodando sus rizos, y luego continuaste haciendo lo mismo al otro lado.

–Ya debe estar por llegar linda, dijo que iba a hacer todo lo posible por llegar temprano, sabes que él jamás podría perderse sus cenas especiales en familia.–Le dijiste con una sonrisa terminando de hacer la colita del otro lado.

–¿Tú también nos vas a acompañar?–Te preguntó volteándose hacia ti.

–Esta vez no linda, estas cenas son solo entre tu papá y tu, yo no soy parte de su familia.–Respondiste con una pequeña risita acomodando los rizos en su peinado.

–Claro que eres nuestra familia, ¡eres mi mamá!–Te dijo con una gran sonrisa, dejando ver los dos dientes que se le habían caído tan solo unos días atrás.

Al escucharla, realmente te quedaste sin palabras al no saber qué decir, mientras que ella solo dejó un beso en tu mejilla y se volteó hacia la puerta donde escuchó ruido.

–¡Papá llegaste!–Exclamó ella corriendo hacia Bucky, quien la tomó en sus brazos, y al voltearte hacia ellos notaste que él te estaba observando.–¿Ya vamos a ir a comer?

–Ah... Sip, si ya vamos a comer, estoy muriendo de hambre.–Le dijo con una sonrisa dejándola de pie en el suelo, mientras tu recogías las cosas en su habitación para ordenarlas.–Pero primero tengo que hablar algo con T/N, ¿así que por qué no vas tu mientras a ver qué prepararon Pietro y Wanda? ¿Si? Yo ya voy.

–¡Okey!–Dijo ella dándole un beso en la mejilla, y luego salió corriendo.

Bucky tragó saliva nervioso y soltó un pequeño suspiro, antes de entrar en la habitación.

–¿T/N?–Dijo algo inseguro acercándose a donde estabas acomodando la gran cantidad de peluches en la cama de Becca.

–Bucky yo— S-señor Barnes, enserio perdón por eso, no sabía que Becca me iba a decir eso, le juro que no tenía idea, no sé por qué lo hizo, yo—. Le ibas diciendo algo nerviosa estando frente a él, sin embargo te interrumpió.

–Hey, hey, oye tranquila... no te preocupes, y ya te he dicho que no me digas Señor Barnes, ya pasamos por eso.–Te dijo con una sonrisa posando ambas manos en tus brazos para intentar calmarte.

–Por favor no me despidas, enserio necesito el trabajo...–Le dijiste apretando en ambas de tus manos uno de los peluches con fuerza.

–Muñeca no te voy a despedir, ¿de donde sacaste eso?–Rio con ligereza tomando el peluche para dejarlo en la cama.–Si alguien debería estar pidiendo disculpas soy yo, lamento si Becca te incomodó o te molestó, yo puedo hablar con ella para que eso no se vuelva a repetir.

–¿Molestarme? No... no me molestó, tampoco me incomodó...–Le aseguraste con una sonrisa.–La verdad... la verdad yo también la quiero como a una hija, enserio es una niña muy especial. Igual que tú, eres muy especial para mi también.

–Es curioso porque yo creo que la especial y asombrosa eres tu.–Te dijo con una sonrisa dando un paso hacia ti y levantando tu rostro por tu barbilla.–Y también eres muy importante para mi.

Bucky bajó la vista hacia tus labios y tu a los de él, y justo cuando se iban a acercar, una tercera voz les interrumpió.

–¡La cena ya está servida!–Exclamó Becca desde abajo de las escaleras, provocando que Bucky y tu se alejaran.

–¡Okey! ¡Ya vamos!–Le contestó Bucky haciéndote reír, y luego se volteó hacia ti.–¿Por qué no te quedas a comer con nosotros?

–Oh no, esta es su noche, es su cena familiar.–Respondiste apresurada jugando con tus manos.

–Pero ya la escuchaste, tu también eres parte de la familia.–Te dijo con una sonrisita ofreciéndote su mano para que la tomaras.–¿Vamos?

Inhalaste profundamente antes de dejar ir el aire, y una sonrisa se formó en tu rostro antes de que tomaras su mano y le dejaras guiarte fuera de la habitación.