Bucky Barnes OneShots III

Amistad forzada (Mafia AU)

Prólogo: Como si no fuera suficiente que sus padres les obligaron a casarse, ahora los esposan juntos para que Bucky y tu comiencen a llevarse bien.

Word count: 1000

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Advertencia: Bucky y la rayis son hijos de jefes de la mafia, matrimonio forzado.

Bucky y tu habían sido forzados a casarse por culpa de sus padres que así unirían sus familias y sería beneficioso para mucha gente... a excepción de ustedes dos.

Ambos se detestaban desde hacía tiempo, y el hecho de que les obligaron a casarse por el bien de sus familias solo hacía la situación peor, más aún cuando sus padres esposaron una mano de cada uno a la del otro en un intento para que así se llevaran mejor.

–Esto es por su bien, si pasan más tiempo juntos se van a llevar mejor, se los aseguro.–Dijo el papá de Bucky luego de verificar que las esposas estuvieran bien puestas donde ustedes dos estaban sentados en uno de los grandes sillones de la gran mansión donde vivían ambos ahora.

–Lo dudo mucho...–Murmuraste molesta con tu vista fija en cualquier otra parte.

–No va a funcionar.–Dijo Bucky viendo mal a su papá.

–Bueno, al fin están de acuerdo en algo. Yo lo veo como un pequeño progreso.–Dijo tu mamá provocando que rodaras los ojos.–T/N.

–No tengo tiempo para esto, tengo cosas que hacer.–Dijiste poniéndote de pie, tirando a Bucky contigo.

–¡Oye ten más cuidado!

–¡Y tu empieza a poner atención! Si vamos a tener que estar juntos todo el día entonces empieza a despertar y seguirme el ritmo.

–Si alguien va a seguir el ritmo, eres tú. Tengo cosas mucho más importantes que hacer.

–¿Ah si? ¿Cómo sentarte y ver tele todo el día? ¿O quizás perder el tiempo con tus amigos?

–A diferencia de ti, tengo mucho trabajo por hacer.

Mientras Bucky y tu discutían, su papá y tu mamá compartieron una mirada preocupados.

–¿Seguro que esto va a funcionar?–Le preguntó ella viendo como ustedes dos se gritaban.

–Eso espero...–Respondió él viéndolos igual de preocupado.

Bucky y tu se la pasaron peleando todo ese día prácticamente, más aún cuando era hora de dormir y debían ponerse el pijama lo cual iba a tener que ser un trabajo en equipo, y ni hablar de cuando alguno quería ir al baño.

La situación era demasiado incómoda y a pesar de sus intentos por quitarse las esposas, no lograban conseguirlo.

Los primeros días fueron los peores, sin embargo a medida que iba avanzando el tiempo y viendo la situación en la que estaban, a Bucky y a ti no les quedó más opción que realmente aceptar la situación y comenzar a al menos intentar formar una amistad.

Bucky y tu empezaron a hablar más e incluso descubrieron cosas que tenían en común, la principal de ellas era molestar a sus padres.

Sin embargo lo más importante, fue que poco a poco comenzaron a sentir cosas el uno por el otro, al fin y al cabo después de casi dos semanas esposados teniendo que convivir 24/7 era imposible ocultarlo, mucho menos seguir fingiendo que se odiaban.

–¿Y bien? ¿Al menos han intentado comenzar una amistad?–Les preguntó el papá de Bucky viéndolos a los dos sentados en el mismo sillón en el cual los unieron hace casi cuatro semanas.

–¿Acaso me ve cara de querer ser amiga de su hijo?–Le preguntaste de mala gana viéndole mal.

–¡T/N!–Te regañó tu mamá haciéndote rodar los ojos.–Chicos yo sé que es difícil pero al menos tienen que intentarlo.

–¿Y ustedes enserio pensaban que OBLIGÁNDONOS a estar juntos las veinticuatro horas del día iba a solucionar esto?–Dijo Bucky viéndoles mal a los dos.–¿En qué mundo viven? Ya hicieron bastante obligándonos a casarnos por "el bien de nuestras familias", ya consiguieron eso, ¿podrían al menos dejarnos vivir tranquilos cada uno por su lado?

–Al fin dices algo inteligente, ya me estaba preocupando que no tuvieras cerebro.–Murmuraste pasando una mano por tu rostro.

–Tú tampoco has hecho mucho por mejorar esta situación, princesita.–Te dijo Bucky ofreciéndote una sonrisa falsa.

–¿A quien le vienes a decir princesita, engendro del diablo?

–¿Disculpa?

–Disculpado estás.

–Es que enserio tu abres la boca y es como si el mismísimo demonio estuviera hablando, me siento como si estuviera en el infierno.

–Bueno entonces ya sabes como se escucha el lugar a donde vas a ir cuando te mueras.

–¡DIOS ENSERIO YA BASTA!–Exclamó el papá de Bucky provocando que ambos se voltearan hacia él.–¡Ya dejen de pelear! ¡Les voy a quitar esto pero ya cierren la boca!

El papá de Bucky sacó la llave del interior de la chaqueta de su traje y les quitó las esposas para luego irse, mientras Bucky y tu pasaban sus manos por sus muñecas.

–Nos vemos el fin de semana.–Dijo tu mamá soltando un pesado suspiro para luego irse.

Bucky se levantó y fue hacia la puerta de la sala donde estaban para asegurarse de que sus padres se hubiesen ido, y una vez vio que ya no estaban, cerró la puerta y corrió hacia ti donde te habías puesto de pie y te tomó en sus brazos dando un par de vueltas contigo haciéndote reír.

–¡Libres al fin!–Exclamó emocionado antes de dejarte en el suelo y tomar tu rostro con ambas manos para besarte.–Ahora si podemos salir a una cita sin que nos vean raro por tener esa cosa en la mano.

–¿Crees que se lo hayan creído? ¿Que aún nos llevamos mal?–Le preguntaste con una sonrisita acariciando sus mejillas.

–Muñeca me ofendes, hice mi mejor actuación ahí.–Dijo haciéndote reír antes de volver a besarte.–Ahora vamos, hay muchos lugares a los que te quiero llevar, ¡No puedo esperar!

Bucky te robó un último beso provocando que volvieras a reír, y luego entrelazó su mano con la tuya para irse por otra puerta a su habitación para cambiarse y salir.