Bucky Barnes OneShots III

Solo amigos... ¿verdad?

Prólogo: A Bucky le gustas pero no sabe cómo decírtelo porque son amigos a pesar de que él quiere ser mucho más que eso, solo que tu no sientes lo mismo por él... ¿o si?

Word count: 1550

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Advertencia: Celos (no de los tóxicos), friends to lovers.

Bucky estaba en una esquina del gran salón de fiestas del campus de los Vengadores donde Tony había organizado una gran celebración. ¿Por qué? Nadie sabía, pero tenía ganas de celebrar.

El Sargento estaba junto con Steve y Sam sentados en una mesa charlando, mientras que el soldado tenía una vista perfecta a la otra punta de la sala donde estabas tú hablando con Nat y Wanda.

Bucky llevaba sintiendo cosas por ti desde el primer momento que había llegado a vivir ahí, sin embargo nunca había hecho nada al respecto por miedo a que lo rechazaras, además de que se habían vuelto amigos y prefería eso antes que perderte para siempre.

–¿Sabes? A veces me pregunto si la pobre T/N siente tu mirada tan intensa hundirse en su nuca cuando tu crees que nadie lo nota.–Dijo Sam provocando que Bucky dirigiera la vista hacia él que estaba sentado a su lado.

–¿De qué hablas?

–¡Que siempre la estás mirando! Cada vez que está en la misma habitación que tu le tienes la mirada a la pobre mujer encima, osea yo sé que tienes problemas con mirar fijo y así, ¡pero por favor! ¡Es demasiado!–Le dijo Sam con una pequeña risita bebiendo de su vaso.

–No siempre la estoy mirando.–Se quejó Bucky de vuelta frunciendo el ceño.

–Un poco si, Buck. La mayoría ya se ha dado cuenta.–Le dijo Steve con una pequeña sonrisita.

–Es mi amiga, nada más.–Murmuró Bucky bajando la vista hacia su vaso.

–Ajá, si, nadie ha dicho lo contrario, pero esa miradita con la sonrisita que siempre traes cuando ella anda cerca dice otra cosa, así que deberías avisarle a tu cara que es solo tu amiga y no la mujer con la que te quieres casar y tener como veinte hijos.–Le dijo Sam sin dejar de sonreír disfrutando de ver cómo las mejillas del soldado se tornaban de un ligero color rojo.

–Veinte hijos es mucho...

–Deberías decirle Buck, deberías ir y decirle lo que sientes.–Le dijo Steve con una sonrisa al ver a su amigo.

–No puedo... apenas puedo decirle dos o tres palabras, va a pensar que soy un rarito si es que no es así ya.–Murmuró avergonzado evitando ver a cualquiera de los dos.

–Bueno vas a tener que empezar a poder porque cierto velocista teñido se te va a adelantar.–Le dijo Sam provocando que Bucky levantara la vista a verlo, y este señaló hacia dónde estabas.–Ya le puso el ojo encima. Ese pequeño desgraciado... siempre anda coqueteando con medio mundo.

Bucky se volteó y vio a Pietro con un brazo alrededor de los hombros de su hermana y el otro alrededor de los tuyos, mientras las hacía reír tanto a ustedes dos como a Nat.

El Sargento inhaló profundamente y apretó el vaso en su mano derecha con fuerza provocando que sonara, haciendo que Steve y Sam compartieran una mirada.

–Oookey... mejor yo me quedo con esto.–Dijo Sam tomando el vaso de entre sus manos y echando su contenido en el suyo propio.

En ese momento Pietro se acercó para susurrar algo en tu oído haciéndote reír, justo en el instante que cruzaste miradas con Bucky.