Bucky Barnes OneShots III

No te vayas tanto tiempo

Prólogo: Vuelves de una larga misión y Bucky está feliz de tenerte en sus brazos otra vez.

Word count: 745

Esmeralda8Hendrix
Advertencia: Aftercare (cuidados y mimos después de tener relaciones sexuales).

Bucky no te había visto en casi dos semanas ya que debiste irte a una misión, y ahora que por fin te tenía en sus brazos ninguno de los dos quiso desperdiciar más tiempo y se quedaron en su habitación toda la noche.

Pasaron toda la noche en los brazos del otro, agitados pero felices que al fin estaban juntos, y cuando finalmente terminaron ya los dos estaban igual de cansados, pero el soldado se sentía como niño pequeño en navidad de lo feliz que estaba de tenerte a su lado otra vez.

–Te extrañé muchísimo muñeca, no te imaginas cuanto.–Te dijo con una gran sonrisa abrazándote por la espalda aún ambos desnudos, y su rostro escondido en la parte de atrás de tu cuello.

–Yo también te extrañé muchísimo, Buck.–Reíste llevando una mano para acariciar su mejilla, y Bucky la tomó para llevarla a su boca y besar cada dedo y nudillo tuyo.

–No había día ni noche que no pensara en ti, por favor no te vuelvas a ir por tanto tiempo.–Te dijo abrazándote aún más y pegándote imposiblemente más a él.

–Dile eso a tu mejor amigo, fue a él quien se le ocurrió la idea de enviarme lejos por tanto tiempo.–Le dijiste haciendo que soltara un suspiro molesto rodando los ojos, haciéndote reír.

–Entonces Steve y yo vamos a tener una conversación muy seria. No puede ser que envíe a mi muñeca lejos por tanto tiempo y sin mi.–Se quejó haciéndote reír aún más, lo cual le trajo una sonrisa al rostro.

–Eres un niño, no puedes estar lejos de mi ni por un segundo.–Reíste con ligereza volteándote en sus brazos para acariciar sus mejillas con ternura.

–Claro que no puedo estar lejos de ti, es horrible, es una tortura. Sam se la pasaba burlándose de mi porque te extrañaba, ya me tenía cansado.–Se quejó pasando su pierna por encima de tu cadera para pegarte más a él y tomando una de tus manos para besarlas.

–Ya, ya... no te preocupes que el hombre malo no te va a molestar más.–Le dijiste dándole unas palamdas suaves en su mejilla con un pequeño toque de burla haciéndole rodar los ojos antes de sonreír y acercarse para besarte.

–Voy a prepararnos un baño de agua caliente, debes estar demasiado cansada por la misión y por culpa mía también.–Te dijo con una sonrisita alzando ambas cejas de forma juguetona haciéndote reír.–Ya vengo.

Bucky dejó un beso en tu frente y luego se puso de pie para ir al baño a preparar la bañera, haciéndote reír avergonzada con las mejillas sonrojadas al ver su trasero y una mordida que tu misma dejaste.

El soldado entró en el baño y vio las marcas moradas en su cuello, tus uñas marcadas en su brazo y al darse vuelta, vio cómo arañaste su espalda además de la mordida en su trasero haciéndole sonreír con las mejillas sonrojadas pasando una mano por su cabello y luego se acercó a la bañera donde encendió el agua caliente y dejó que se llenara.

Una vez ya estaba lista, cerró el agua y puso un poco de jabón para hacer burbujas antes se ir a buscarte.

–Su baño la espera, madame.–Te dijo con una sonrisa tomándote en sus brazos haciéndote reír.

Bucky te llevó al baño y te metió en el agua caliente antes de posicionarse detrás tuyo para abrazarte y acomodarse apoyando su barbilla en tu hombro.

–¿Cómo te sientes?–Te preguntó besando tu mejilla, cuello y hombro.

–Mejor ahora que estoy contigo, Pietro se la pasó quejándose las dos semanas y Nat casi lo tira por la ventana del departamento donde nos estábamos quedando.–Le dijiste haciendo que riera con ligereza pasando tus manos por tu cuerpo para masajear cada zona.

–Lo bueno es que ya están de vuelta y no tienes que hacer misiones por al menos un mes. ¡Yay!

–Creo que estás más emocionado tú que yo.–Le dijiste con una risita llevando tu mano a su mejilla y te volteaste para besarlo.

–Perdón, no puedo evitarlo.–Te dijo con una sonrisita haciéndote reír antes de volver a besarte soltando un suspiro aliviado, y abrazándote aún más fuerte antes de repartir besos por donde pudiera alcanzar.