Bucky Barnes OneShots III

Solo una oportunidad (pt 2)

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Realmente no tenías mucha esperanza en que Bucky de verdad prepararía una cita para salir contigo, o que siquiera llegara a buscarte a tu casa, por eso preferías no hacerte ilusiones y mantener tus expectativas en lo más bajo.

Ya se acercaba la hora en que debía pasar a recogerte y aún no llegaba.

Estabas sentada en la sala de estar leyendo un libro intentando mantener tus nervios calmados, hasta que el sonido de alguien golpeando la puerta te sacó de tus pensamientos.

Tragaste saliva nerviosa y dejaste el libro a un lado caminando hacia la entrada arreglando tu ropa y cabello, antes de abrir.

Una vez abriste la puerta, Bucky levantó la vista del ramo de flores con una sonrisa y llevando una caja de chocolates en su mano.

Llevaba puesto un traje, su cabello bien peinado y se le veía contento.

–Muñeca te ves muy hermosa...–Dijo viéndote embobado con sus mejillas ligeramente sonrojadas, antes de extender las flores y chocolates hacia ti.–Toma, te traje esto.

–Wow, gracias...–Le dijiste con una sonrisita tomándolas en tu mano, antes de ir hacia la cocina a buscar un florero mientras él te seguía.–Si te soy sincera no creí que fueras a aparecer.

–¿Por qué no lo haría? No me perdería esta oportunidad que me diste por nada del mundo.–Te dijo con una sonrisa jugando nervioso con sus manos viéndote acomodar las flores en el florero.

Soltaste una pequeña risita dejando las flores encima de la mesa en el medio, y luego te volteaste hacia él.

–¿Entonces nos vamos?

Bucky sonrió y te ofreció su brazo para que lo tomaras antes de ir hacia la puerta y salir del lugar.

Ambos se fueron caminando hasta un pequeño restaurante no muy lejos de ahí, donde antes de entrar Bucky te cubrió los ojos para que no vieras.

–¿Por qué tanto misterio?–Reíste caminando con cuidado mientras él te guiaba.

–Porque es una sorpresa, ¿Estás lista?–Te preguntó, a lo que tu respondiste asintiendo con la cabeza, y acto seguido quitó sus manos de tus ojos.–¡Tadaaa! ¡Sorpresa!

Cuando finalmente pudiste ver, te quedaste ligeramente boquiabierta por la vista ante ti.

El lugar estaba completamente vacío, había una mesa en medio para ustedes dos con sus comidas calientes ya servidas, pétalos de rosas en el suelo y una música muy suave sonando en el fondo.

–¿Bucky qué...? ¿Cómo conseguiste el lugar solo para ti?–Le preguntaste volteándote hacia él sin poder salir de tu asombro.

–Mi mamá es amiga de la dueña.–Se encogió de hombros con una sonrisa jugando nervioso con sus manos.–¿T-te gusta?

–James es hermoso, nunca nadie había hecho algo así por mi...–Le dijiste con una sonrisa tomando su mano y viendo a tu alrededor el lugar.

–Esto es mucho menos de lo que te mereces, pero si me das otra oportunidad entonces te prometo que nuestra próxima cita va a ser mil veces mejor que esta.–Te dijo con una sonrisa entrelazando sus manos, y llevando la otra para con sus nudillos acariciar tu mejilla.

–Veamos como te va hoy y ya veremos después.–Le dijiste con una sonrisa haciéndole reír.

Bucky te llevó a la mesa donde ambos se sentaron a comer, y se la pasaron toda la noche charlando y riendo.

Honestamente nunca creíste que Bucky se esforzaría tanto por ti, y a pesar de que en el fondo seguías sintiendo que quizás solo lo hacía por agregarte a su larga lista de las muchas chicas con las que pasaba un rato y se aburría, también te estabas divirtiendo y estabas conociendo cosas de él que nunca te imaginaste.

Bucky te habló de sus aventuras con Steve, de su vida, las cosas que le gustaban, y en general todo lo que se le podía ocurrir para que no pensaras que esto solo lo hacía para divertirse un rato y ya después no verte nunca más.

Tu también le contaste varias cosas y Bucky solo sentía que se enamoraba cada vez más con cada cosa o historia que le contabas.

Después de cenar Bucky te hizo levantarte para bailar un rato, a pesar de que insististe en que no sabías, y cuando ya se hizo muy tarde te llevó de vuelta a tu casa.

–Gracias por todo, Buck. Enserio me divertí.–Le dijiste con una sonrisa viendo hacia sus manos que seguían juntas.

–Yo también me divertí mucho.–Te dijo con una sonrisa, antes de dar un paso hacia ti quedando más cerca provocando que levantaras la vista hacia él.–¿Y sobre esa otra cita...? ¿Si me la gané?

Una sonrisa aún más grande se formó en tu rostro, y te acercaste parándote de puntitas para dejar un beso justo en la parte donde terminaba su boca provocando que las mejillas de ambos se sonrojaran.

–Por supuesto que si.

Bucky sonrió y dejó una mano en tu mejilla para besar la otra sintiendo su corazón latir con fuerza de felicidad, haciéndote reír antes de que te alejaras para ir a la puerta de tu casa.

–Nos vemos Bucky.

–Nos vemos muñeca, sueña conmigo.–Te dijo con una sonrisa y guiñándote un ojo.–Yo siempre sueño contigo.

Soltaste una risita despidiéndote con la mano antes de cerrar, y Bucky comenzó a caminar de vuelta a su casa dando un salto y alzando el puño de felicidad.