ʟᴏᴠᴇʟʏ ʟᴏᴠᴇ! [Quackity x Female!Oc]

12|Mañana lluviosa

El día estaba lluvioso. Hacía frío de lo tan lluvioso que era. Mary se había levantando temprano para preparar a sus hijos para la escuela pero no se sentía con ánimos para llevarlos, no con este frío y diluvio.

La francesa entró al cuarto de su niña con su bata amarrada a su cintura, tenía su pantalón de pijamada y tenía sus pantuflas. Su cabello estaba atado con una trenza baja y se notaba que tenía frío y sueño. Se acercó a la cama de su niña y se inclinó a ella abrazándose a si misma. "¿Marie?" La niña gruñó un poco y abrió sus ojitos para mirar a su mamá. "¿Tienes exámenes o algo importante hoy?" Preguntó con suavidad.

"No.." susurró Amely con sueño.

"El día está helado." Se sentó junto a ella para arroparla bien. "¿Qué te parece si nos quedamos en casita viendo tele y tomando chocolate caliente?" Amely volvió a asentir pero con más emoción y fue entonces cuando Mary se acercó para acostarse junto a ella abrazándola dándole calor y haciendo que la castañita se aferrara a ella.

...

Aún que pasaron pocas horas la mañana seguía helada y lluviosa. Marilyn se quedó en la cama con su niña viendo la televisión y tomando chocolate caliente que había preparado para ambas.

La puerta se abrió y de esta entró Alex con Thiago en brazos. "¿Porqué no están en la escuela?" Preguntó.

"Buenos días para ti también." Dijo Mary sin dejar de tejer y sin apartar su mirada de la televisión. "Con este clima no voy a dejar que vayan a la escuela,Alex. Está helado y parece que no dejará de llover hasta la noche."

"¿Y porqué no me despertaste a mí?" Preguntó bajando a Thiago a los pies de la cama.

"Con este clima no voy a dejar que vayan a la escuela. Está helado y parece que no dejará de llover hasta la noche." Le dijo repitiendo sus palabras para mirarlo dejando de tejer para tomar su taza.

"No soy un niño,Mary."

"Con esa actitud parece que sí." Sonrió la castaña con diversión. "Relájate,¿sí?" Alex miró a Amely con su pijama, dos coletitas y una tacita caliente a un lado de su esposa. Thiago gateó hacia su mamá y se acomodó al lado de ella buscando calor. Mary no dudó en arroparlo.

"¿Han desayunado?" El pelinegro no tuvo de otra más que aceptarlo y suspirar. Al verla negar optó por salir de la habitación para hacerles desayuno a los cuatro, incluyéndose. Eran alrededor de la diez de la mañana y aún no desayunaban. Cuando volvió fue para cargar a sus niños y llevarlos a el comedor siendo seguido por su esposa. Desayunaron juntos y tranquilos, eso si, congelados hasta los huesos.

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