ʟᴏᴠᴇʟʏ ʟᴏᴠᴇ! [Quackity x Female!Oc]

131|Choques Fuertes

La reunión iba bien, amistades, comida, música moderada y bebida, era lo que necesitaban desde hace bastante y los niños cooperaron en irse a jugar al patio, sus padres podrían relajarse. Bueno, no tanto así. Mary tuvo que irse por una situación en el restaurante y Alexis le dijo que él cuidaría de los niños, que no se preocupara y que se llevara el auto.

Pero la paz no fue por mucho tiempo.

Se comenzó a escuchar revoloteo en el patio y esto hizo que un curioso Mariana se asomara para ver qué pasaba.

"Eh, Quackity." Llamó el de lentes con preocupación volteando a mirar a donde estaba su amigo sentado con su cerveza hablando con sus amigos. "¡Alex!" Repitió.

"¿Mande?" Preguntó alzando la mirada a él y llevándose la misma acción de los de alrededor.

"Tus— Ahm, tus hijos." No sabía cómo explicarse y los nervios le traicionaban.

"¿Qué tienen?"

"Están peleando." Dijo preocupado. "Muy feo."

Alexis dejó su cerveza para levantarse e ir rápido al patio luego de abrir la puerta de cristal, fue seguido por algunos de sus amigos al escuchar toda la gritería.

Amely estaba enredada a los golpes con Thiago, se tiraban de los cabellos y se golpeaban a golpe seco con bastante exactitud. Fue más preocupante el hecho de que ambos sabían boxeo por que aveces practicaban con su padre. Este detalle de saber pelear lo hizo todo peor.

"¡Ey! ¡Ey!" Llamó el pelinegro acercándose con prisa, ni sus llamados funcionaron, parecían perros con rabia.

Alexis trató de alejarlos pero era casi imposible, hasta se llevó algún golpe. Aún así, nadie intervino, más de una vez el de gorra dijo que sus hijos debían educarlos él y nadie más, que no importaba qué tan grande fuera el problema, no iba a aceptar ayuda si no la pedía. Cuando logró separarlos los dos seguían queriendo golpearse y se trataban de soltar de su padre, no funcionó. Con un cachetadón hizo que Amely dejara de pelear y se preocupara más por ese golpe, pero con Thiago no era igual.

"¡Ya estuvo bueno, cabrón!" Le gritó cuando consiguió darle una cachetada y agarrarle el rostro con una de sus manos utilizando bastante fuerza, eso hizo que le mirara directo a él y se colocaba a si mismo como dominante en la situación, eso hizo que el chico dejara de pelear.

Era claro que ambos niños estaban molestos y se les notaba, parecían hoyas de presión.

"¡¿Se creen perros para estar peleando así?! ¡¿Ah, cabrones?!" Les gritaba Alexis más que furioso. "¡Si tanto quieren hacerse daño me avisan y yo les parto su madre, pero entre ustedes no van a estar peleando, hijos de la chingada!" Gritaba señalándolos. "¡No se puede tener un puto segundo de paz por que empiezan a actuar como si fueran criados por changos! ¡Ya estuvo bueno!"

Con ese regaño hasta los amigos de el de greñas se sintieron regañados. Mariana, Aldo y Roberto se sintieron mal por haber peleado en La Velada luego de esas palabras tan duras. Luego recordaron que ellos eran adultos y que no eran hijos de Alexis.

El pelinegro agarró a su hija del brazo y la hizo sentarse en un lado, luego imitó la misma acción con su hijo sentándolo al otro lado de la sala.

"¡Se van a sentar y no quiero ni saber que existen por las siguientes horas!" Les gritaba una vez más. "¡¿Quedó claro?!"

"Sí..."

"Ajá."

Alexis se quedó unos momentos más viéndolos con el ceño fruncido a más no poder antes de irse una vez más. Era tanto el miedo que daba que sus amigos no le dijeron nada, solo lo dejaron estar viéndole ir a revisar a sus bebés en el corral que pusieron para ellas.

Desde hace unas semanas habían tenido problemas así. Parecía ser que la etapa de adolescencia por la que pasaba Amely chocaba mucho con los comportamientos intensos de Thiago y eso los hacía pelear mucho, pero nunca antes se habían peleado así, era la primera vez. Estas peleas habían hecho que Mary empezada a tener problemas con su salud, el estrés del restaurante se juntaba con esas peleas de sus hijos y la dejaba deshecha, por eso Alexis se esforzaba en no estresarla y solucionar todo él solo.

De todas formas, se iba a asegurar de que su esposa no se estresara más con todo este tema.

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