ʟᴏᴠᴇʟʏ ʟᴏᴠᴇ! [Quackity x Female!Oc]

48|Cambio de planes

Alexis se bajó del auto para recostarse de este a esperar a sus hijos. Como siempre iba a buscarlos. Ya era costumbre que él los llevara y trajera de regreso a la casa, lo que sea con tal de que su mujer estuviera tranquila en la casa. Mientras esperaba miró al rededor notando que de todas las personas esperando por sus hijos eran todas madres, él era el único padre allí. Se podía llamar a si mismo papá luchón si no fuera porque él y su mujer seguían felizmente casados sin problemas.

Accidentalmente conectó su mirada con otra mamá, por educación solo le sonrió y continuó mirando alrededor. "Hola." Le dijo con una sonrisa. No esperaba que la mujer se le acercara.

"Hola." Respondió con educación y una pequeña sonrisa para volver a mirar a otro lado.

"¿Tienes un niño en la escuela?" Se notaba que quería hacer conversación.

"Ah, sí. Dos." La volvió a mirar sin muchas ganas de hablarle.

"¿Dos niños? Que encantador." Decía la mujer rubia. "¿Cómo se llaman?"

"Un niño y una niña." Sonrió él. "Thiago y Amely." Le gustaba hablar sobre sus niños, no era secreto.

"Que lindo, una parejita. Yo tengo un niño. Se llama Matt Jones, fue transferido hace poco a la escuela." Sonreía la mujer de regreso. "Ah, no me he presentado, soy Jessica Jones, es un placer." Le extendió la mano y él la tomó sacudiéndola un poco.

"Un gusto, Alexis Maldonado." Le dijo para después soltar su mano.

Los dos se quedaron hablando por unos momentos en lo que esperaban por sus hijos. Nada fuera de lo normal pero sí que notó que la mujer, Jessica, estaba mirándole mucho de pies a cabeza y su auto. Ya sabía como eran las cosas, no le vino a hablar porque sí. Le hablaba sobre cosas como que su esposo trabajaba fuera del estado y que siempre trabajaba, que trabajaba demasiado.

"¿Y tú?" Preguntó. "¿Tienes esposa? Nunca he visto que vengas con una mujer." Todos sabían que Alex estaba casado pero ella desconocía al ser su hijo nuevo en la escuela. Ya a este punto estaba recostada de su auto como si fuera amigos de toda la vida. No le dijo que se quitara, simplemente no quería problemas.

"La tengo, sí." Asintió tranquilo. "Ella es la que buscaba a los niños antes. Ahora yo lo hago para que no tenga que pasar trabajo." Dijo.

"Un padre responsable." Dijo con un tono algo coqueto. "¿Trabaja?" Él solo asintió. "¿De qué trabaja?"

"Es chef." Respondió.

"Oh, entonces, debes de comer bien." Otra vez ese tono coqueto. "Yo soy ama de casa. Dicen que las amas de casa cocinan mejor que un chef." Ese comentario lo hizo querer rodar los ojos pero no lo hizo por respeto.

"¿Ah, sí?" Lo dijo por decir pero parecía que ella entendió mal su entonación.

"Mhm." Asintió con una sonrisa pícara.

Los niños por fin salieron de la escuela y fueron corriendo a donde él llamándole con sonrisas. Al verlos Alex sonrió y se agachó para extender sus brazos y así abrazarles cuando ellos se le colgaron a abrazarle.

"¡Papá!" Exclamó con felicidad la castañita.

"Hola." Sonreía él hablándole con un tono chillón. "¿Cómo les fue en el día?" Al preguntar ambos niños comenzaron a decir miles de cosas con emoción. Casi no se les entendía pero él fingió que sí. Claro que nada pasó desapercibido por la mujer a su lado. "Vamos, suban al auto." Les dijo abriéndoles la puerta para guardar las mochilas en el maletero.

"Deberías pasarte a la casa a cenar algún día." Le dijo la tal Jessica con una sonrisa coqueta. "Debes probar la carne que cocino." La insinuación fue muy directa, demasiado, a decir verdad.

"Uhu.." murmuró el pelinegro sin realmente hacerle caso. Cerró la puerta del auto y la miró para hablar mientras sacaba sus llaves. "Despégate del auto." Y abrió su puerta para subirse. La mujer se despegó como fue pedido y Alexis comenzó a conducir con un mal sabor de boca.

[...]

Bajó las mochilas del auto para entrar a la casa con sus niños. Nada más entrar escuchó a su esposa ir a recibirlos con una sonrisa, de esas hermosas y amorosas sonrisas. "Hola, mis niños." Dijo para agacharse y recibirlos con un beso en sus fuentecitas.

"¡Mami, papá va a ir a comer carne a la casa de la mamá de Matt Jones!" Exclamó la castañita señalando a su papá para sonreír enormemente. "¡¿Puedo ir yo también?!" Preguntó.

Los ojos de Alexis se abrieron como platos al escucharla y la miró sorprendido. Luego miró a su esposa con la misma expresión combinada a una expresión de miedo.

"¿A casa de quien, cariño?" Preguntó otra vez pero con un tono suave.

"¡Matt Jones! Es un compañero de clase." Sonrió. "¿Puedo ir?"

"No lo creo, bebé." Le acarició el cabello con delicadeza peinándola un poco. "Es que papá tampoco va a ir." Dijo mirando a su esposo con una cara de pocos amigos. "Vayan a revisar si tienen tareas." Les dijo para ver como obedecían yéndose. Tan pronto se fueron Mary volteó a ver a su esposo cruzándose de brazos. No tuvo que decir nada para que él hablara.

"Estaba esperando por los niños como siempre y se me acercó una ñora presentarse. Sabes que soy educado así que me presenté y nos quedamos hablando mientras esperábamos porque la culera no se iba. Entonces me preguntó si tenía hijos y esposa, le dije que sí. Me dijo que ella tiene esposo y que nunca está en la casa. Luego me preguntó de qué trabajabas y le dije que chef, me dijo que ella era ama de casa y que las amas de casa cocinan mejor que un chef. Cuando los niños salieron me dijo que debía ir a su casa a comer carne algún día. Dijo que ella cocinaba carne muy buena y solo le di el avión." La forma tan rápida en la que habló hizo que se quedara sin aire. Marilyn lo dejó hablar todo el rato y no le interrumpió. Quiso escuchar todo. "Esa última parte fue la que escucharon los niños."

"Ajá.." murmuró la mujer mirándolo seria por unos largos e interminables segundos. "Parece que mañana yo llevaré a los niños a la escuela y los buscaré." Y sin más se dió la vuelta para irse a la sala. No necesitaba más para saber que su mujer estaba más que molesta. No se negó a su cambio de planes.

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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