ʟᴏᴠᴇʟʏ ʟᴏᴠᴇ! [Quackity x Female!Oc]

119|El día de la Pelea

De las cosas que mas describían a Mary era su amabilidad, su gentileza, su forma tan linda de ser. Por favor, ella ni gritaba, no podría matar ni a una mosca.

Justo por esto fue que Ibai la invitó a pelear en La Velada.

Al principio se negó. No podía imaginarse golpeando a alguien, no le gustaba dañar a nadie sin razón aparente, le parecía muy cruel. Pero sucedió, Marina Rivers alzo la voz y comenzó a decir que su pelea iba a ser con una chica famosa pero que ella se negó, hasta hizo bromas sobre que le tenía miedo por su anterior victoria y demás, luego dijo que solo era una broma, lástima que esos comentarios hizo que a la francesa le hirviera la sangre del coraje por varios factores. Mary era fiel creyente de que esa pelea fue robada y el hecho de que se diera los aires de ganadora le molestaba. Samantha Rivers fue de las más agresivas al pelear y la dejó destrozada, aun así, la española insistía en que ganó.

La castaña no dudó en levantar su celular para llamar a Ibai, iba a asegurarse de ganar de regreso ese cinturón que le correspondía a su amiga.

[...]

El día de el evento llegó. Peleas pasaron y pasaron hasta llegar a la que mucha gente esperaba, sobre todos los mexicanos que esperaban verla morder el polvo.

Mary estaba en su camerino, vestía con un pantalón negro corto que dejaba ver su figura, un parche en la parte de su costado mostraba la bandera de Francia y abajo de este otro parche pero con la bandera de México. La castaña quería representar el país de su esposo pero claro que no olvidaría sus raíces. Su sport bra era negro y en la parte de su espalda se veía a la perfección el famoso patito dorado con un aro que representaba a Quackity con orgullo. Sus zapatos eran igualmente negros y su cabello estaba atado con dos trenzas, muy similar al peinado de Ama y Alana, solo que cada coleta tenía una bandera distinta representando lo mismo que sus pantalones. Se veía fabulosa.

La verdad es que entrenó meses con Alex en su casa y con Ronny cuando fue a México, se lo tomó muy en serio y se notaba que esto era más que una pelea para ella. Eso sí, ella estaba relajada, pero había otro que no estaba tan tranquilo.

"Hagas lo que hagas, no te pongas nerviosa." Decía Alexis a un lado de ella con una botella de agua en la mano. "Los nervios solo te pondrán mal y—"

"Cielo, respira." Le interrumpió Mary con una dulce sonrisa característica de ella. Al él verla suspiró profundamente, pensar que golpearían a su esposa lo tenía muy tenso. "Todo estará bien, ¿sí? Confía en mí." Aseguraba.

"Claro..." No se veía tan seguro, seguía muy nervioso pero trató de no mostrarlo, tal vez le afectaría a ella.

Mary soltó una suave risa para comenzar a colocarse su uniforme de chef, solo la parte de arriba que era de color negro. Claro que la gente la reconocía principalmente por sus directos cocinando, era básicamente todo su contenido. Con un suspiro volteó a Alexis y le abrazó con fuerza siendo correspondida al instante, necesitaba toda esas fuerzas antes de salir.

"Eres una chingona, Mary." Le dijo el de greñas sin soltarla. "Gana y demuéstrale lo equivocada que está." La francesa sonrió y asintió. Se separó y compartieron de un profundo beso que la hizo sentir todas las energías necesarias. Iba a ganar, lo haría por su país, por sus amigos, por su esposo y por sus hijos.

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