ʟᴏᴠᴇʟʏ ʟᴏᴠᴇ! [Quackity x Female!Oc]

51|Tristeza

Alexis se estaba yendo a la cama y como era de costumbre se quitaba su reloj para dejarlo en su mesa de noche junto a un peluche de conejo azul. Dicho peluche era peludo y muy suave debido a que era un peluche de bebé. Hace meses atrás, antes de que sus gemelos nacieran, él y Mary habían comprado un juego de dos peluches de conejitos, uno era rosa y el otro azul. La idea era que uno sería de Alexa y el otro sería de Adam. La pequeña tenía su peluche pero por obvias razones Adam no.

En vez de tirarlo o guardarlo el padre de estos dos lo dejó en su mesa de noche. De esa manera lo vería todos los días, por las mañanas cuando se levantaba y por las noches cuando se iba a dormir. Mary ya había sanado casi completamente, casi porque de la perdida de un hijo nunca se sana. Pero ella ya había pasado el duelo. Alex, por su lado, no. Como se mantuvo fuerte ante la perdida para cuidar de su esposa y como no le hacía caso a sus sentimientos de tristeza hasta que ya no podía ignorando, ahora era que le estaba cayendo el veinte, meses después de que sucedió. Su esposa se dió cuenta de que su esposo estaba diferente. Se ponía triste de repente, se le iban los ánimos y más de una vez se sentaba en el balcón a verla cuidar las flores blancas que tenían. Ella lo conocía muy bien, sabía que no la estaba pasando bien.

"Buenas noches, cariño." Le dijo la castaña a su esposo cuando lo vió acostarse.

"Buenas noches.." le susurró de regreso con una pequeña sonrisa dulce antes de acomodarse y apagar la luz.

Mary se acercó para abrazarlo contra su pecho como siempre hacía. Casi al instante él la abrazó con fuerza aferrándose a su piel. Podía notar tan solo con ese gesto que estaba buscando consuelo en ella, así que lo abrazó lo suficientemente fuerte para que sintiera su calor.

"Todo está bien, Alex.." le susurraba ella acariciando su cabello con delicadeza. Poco después escuchó pequeños sollozos y vió sus hombros sacudirse. "Llora todo lo que quieras, cielo." Le volvía a decir con amor. La noche se fue así. Alexis no dejó de llorar, fue hasta que se quedó dormido que cesó su llanto. Le dolía verlo así y sabía que no había mucho que podía hacer para que se sintiera mejor. Ella también estuvo así y nada le subía los ánimos.

Era deprimente verlo así cuando él era la persona más fuerte que ella conocía. Lo peor es que no sabía que hacer para ayudarlo, solo lo podía abrazar y esperar a que se calmara.

.
.
.
Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
.
.