ʟᴏᴠᴇʟʏ ʟᴏᴠᴇ! [Quackity x Female!Oc]

87|Calidez

Mary salió del baño para ir directo a la cama. Estaba cansada y no tenía gana de nada que no fuera dormir. Tiana había sido bañado y alimentada así que no creía que fuera un problema en esta noche. La pequeña estaba en su cuna durmiendo plácidamente y no parecía que se despertara en las siguientes horas.

La castaña se acomodó bajo las cobijas y suspiró del gusto que sentía estar cómoda en su cama con el aire acondicionado encendido. Estaba demasiado a gusto y no quería que nada interrumpiera esto.

[...]

Eran pasadas las diez de la noche. La puerta se abrió lentamente haciendo ruido pero no tanto para despertarla del todo. Mary pensaba que era uno de sus niños, nunca le molestó dormir con sus hijos así que no le molestó en lo absoluto cuando se hundió la cama ante la presencia de alguien. Momentos después sintió que se metían bajo las cobijas acomodándose, no sintió nada más aparte de eso y por esto mismo volvió a querer dormir.

Pasados unos minutos sintió que se le acercaban por la espalda, segundos después sintió como era rodeada por la espalda, ahí se dió cuenta que no era uno de sus hijos. La persona que la agarraba era grande, sentía su respiración cálida contra su cuello, su pecho firme y su aroma.

Su aroma.

Lo había extrañado tanto que cuando cayó en cuenta de lo que sucedía se despertó del todo abriendo los ojos como platos. Era tantas emociones que se le erizó la piel y su corazón comenzó a latir con desesperación. Con nervios llevó su mano a las que la rodeaban y la colocó sobre estas. Esa sensación era la que más extrañaba, eso y su aroma.

Sintió como se le acercaba aún más respirando el olor de su cabello, aquel shampoo de Lavanda que usaba la castaña. Mary se sentía como una adolescente una vez más. Tantas emociones de amor que no podía manejarlo. Como si su corazón no estuviera suficientemente loco sintió como movían su cabello de lugar, poco después dejaron un pequeño beso en su nuca. Cuando menos lo esperó se fueron multiplicando a más besos. Mary cerró los ojos y apretó inconscientemente las manos que descansaban en su estómago, Alexis lo sintió con claridad y la aferró más hacía su propio cuerpo.

Pero no sucedió nada más luego de esas muestras de afecto. Ambos se quedaron dormidos luego de esto, Mary estaba más que feliz de esto, lástima que no duró tanto.

En la mañana Marilyn despertó sola. Esto rompió su corazón, pensó que volvería a despertar juntos, que sería todo como antes. Hasta creía que fue un sueño. Se levantó para revisar a su niña y no estaba. Bajó a la cocina para hacer el desayuno, ya daba por hecho que Tiana estaría abajo con Alexis, era lo normal en los últimos días. Cuando llegó vió al pelinegro haciendo café. Mary se acercó en silencio y se sentó en la isla de la cocina para ver a sus niños en la sala. Amely estaba durmiendo en la cobija en el suelo junto a Tiana mientras que Thiago dibujaba en un cuaderno con su hermanita Alexa, todos estaban muy tranquilos sin hacer ruido.

"Ejem.." escuchó a su lado como carraspeaban. Al voltear la cabeza vió una taza de café frente suya.

"Oh, gracias." Le dijo la castaña con una pequeña sonrisa para tomar la taza humeante.

Alexis se sentó a un lado de la isla con su propia taza de café. Ninguno de los dos dijo nada pero el ambiente entre ellos se notaba distinto. Ninguno quería hablar pero se notaba que él menos así que Marilyn fue la primera en hablar.

"Anoche tuve un sueño curioso." Dijo con suavidad mientras miraba su taza.

"¿Ah, sí?" Parecía indiferente pero ella sabía muy bien que no era así.

"Sí.." sonrió un poco para levantarse y buscar azúcar en la alacena. Tomó de los sobres y se volvió a sentar para echarle dos a la taza. "Se sintió muy real." Añadió mientras tomaba una cuchara para darle vueltas.

"Mm."

"Dudo un poco en si fue real o no." Tomó un sorbo de el líquido cálido y le miró mientras se relamía. Él la escuchaba pero guardaba su silencio fingiendo que la ignoraba, lástima que ella le conocía hasta la forma de respirar. "Pensé...que quisieras decir algo. Decirme algo." Se corrigió.

"No tengo nada que decirte."

"¿Seguro?"

"Seguro."

"¿Absolutamente nada que decir?" Volvía a preguntar.

"Ajá.."

"Bien, te creeré." Dijo para darle otro trago a su café. Justo en ese momento lo vió abrir la boca pero rápidamente la cerró, se notaba que quería hablar pero a la vez no. "¿Sí?" Le miró con una sonrisa suave.

Alexis tenía tanto en su cabeza que no podía organizarlo, así que negó. "No es nada."

Aunque no lo pareciera Mary estaba feliz con esta conversación. Se notaba que el chico estaba cambiando cada vez más, ya no le discutía ni nada, solo se mantenía en silencio cerca de ella. Era un gran avance porque antes no quería ni respirarle cerca. Ella estaba muy segura que pronto todo volvería a ser como antes.

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Si hay faltas de ortografía o un error,por favor déjenme saber.
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