Alexis conoció a Marilyn en la escuela cuando eran niños. Ella y su familia viajaron a México hace muchos años por cosas de sus padres y el trabajo.
Ese fue el mejor año en la vida de ambos.
En el presente tienen una hermosa familia llena de amor...
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La discusión entre las dos hermanas continuaba, Alexis no dijo nada y no se metió mucho, si lo hacía era para decir alguna onomatopeya para callarlas y que dejaran de pelear. Pero una sola gota hacía que un vaso se llenara, en este caso, el vaso no fue más grande que la gota.
Alexa se quedaba en casa como cualquier otro día, estaba sentada en el sofá viendo la tele con su celular en las manos mientras que su hermana Tiana bajaba las escaleras con la intención de salir con sus amigos. Yendo a la puerta exclamó en voz alta que ya se iba, pero su padre la detuvo.
"¿A dónde vas?" le preguntó mientras arreglaba su saco, se iba en unos minutos para hacer unas cosas de su trabajo.
"Ya les dije, voy con mis amigas de compras." respondió la menor como si fuera lo más obvio.
"Yo no te di permiso."
"Pero mamá sí."
"No me importa, te quedarás." le dijo con el ceño fruncido. "Y no quiero quejas."
"¡Papá!" No tardó mucho en quejarse. "¿¡Por qué no puedo!?"
"Tu madre necesita que la cuiden y yo no estaré. Asi que tú y Alexa la cuidaran en lo que regreso." Le respondió con firmeza, misma que no siempre usaba con la menor de sus hijos, a esta no le sentó nada bien a esta.
"No necesita a dos cuidándola." resopló con mala cara. "Peor aún, no me quedaré a verle la cara a Alexa." su mala cara empeoró al mencionar el nombre de su hermana, era como si no fueran nada más que enemigas.
"¡No me importa!" Alexis le alzó la voz haciendo que Tiana se espantara y que Alexa volteara a verlos desde el sofá. "¡Van a dejar sus diferencias de lado y cuidarás de tu madre como mismo ella hizo cuando tú y todos tus hermanos nacieron!" Recordaba la mal que se encontraba su esposa tras cada parto y que a pesar de esto ella continuó su vida cuidando de sus hijos sin mostrar ni una grieta. "¡Y ni siquiera pienses en compararte con ella por que no sabes el dolor que ella pasó por ti!" Exclamó para señalarla al verla abrir la boca en lo que parecía que sería una comparación. "¡Por todos de ustedes!" volvió a exclamar señalando a todos lados con su índice. "¡¿Quedó claro?!"
Tiana lo miró con sus ojos totalmente llenos de lágrimas y su mejillas empapadas y manchadas con mascara. Rápidamente se fue corriendo a las escaleras llorando y casi empujando a Mary, quien bajaba las escaleras con una mano en su panza ante los gritos. Alexis no estaba nada contento pero no podía quejarse, era su culpa que su hija fuera tan consentida, pero su esposa no pensaba así.
"¿Qué pasó?" Preguntó Mary acercándose a Alex.
"¿Por qué le diste permiso para salir? Yo le dije que no tenía permiso y lo sabes." le reprochó suavizando su voz pero no su expresión molesta.
"Tiene derecho a salir y divertirse." fue la respuesta de ella. "¿Le dijiste que no iría?"
"No irá." afirmó Alexis volviendo a arreglar su saco. "Vuelvo en unas horas." y con esto se fue por la puerta.
Mary suspiró y con sus manos en su panza y espalda negó, conocía a su esposo de sobra y discutir con él no resolvería nada, ya había tomado una decisión.
"Alexie, ¿quieres brownies?" Preguntó mirando a su hija en la sala.
"Zi." Respondió asomando la lengua entre sus dientes con una sonrisa.
Ante esto Mary sonrió y fue a la cocina, le haría brownies a sus hijas, eso les subiría el animo luego de la discusión que hubo.
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