✦͙͙͙*͙*❥⃝∗⁎.ʚ 𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 15. ɞ.⁎∗❥⃝**͙✦͙͙͙

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Su polla entraba en mi interior con gusto, con fuerza, con ganas y me gustaba. Sostenía mi cintura con una mano mientras que con la otra manoseaba y nalgueaba mi trasero a su antojo.

El sonido de nuestra piel chocando me ponía más dura la polla. Me daban descargas electricas bastantes placenteras cuando su longitud chocó en mi punto débil.

— Mhmm, Billy. — me tomó del cuello e hizo que mi espalda quede pegada a su pecho. Se inclinó un poco hacia mi y me besó en la mejilla.

Descendía con lentitud sobre mi pecho hasta llegar a la base de mi miembro y empezó a masturbarme con rapidez.

— ¡Oh, dios! — recosté mi cabeza sobre su hombro tan excitado. Nunca había disfrutado del sexo en un lugar público, creo que eso lo hacía más rico y emocionante. — ¡Mhmm, ah!

— Correte para mí, ¿sí?

— Ujum.

Dejó que yo me masturbara mientras el seguía moviendose en mi interior. Me apretaba el cuello cortando mi respiración.

Un chorro de semen proveniente de mi pene salió disparado perdiendose en la arena y me debilité un poco. Gracias a su agarre no me caí de frente.

— Ay. — rió con dificultad. — Creo que te la eché dentro...

— Tranquilo, mi culo no puede crear hijos.

·

·

Vamos de camino a una discoteca luego de haber dormido un poco. Decidimos coordinar los colores de la ropa que nos ibamos a poner y quedamos genial.

Mi ritmo cardiaco aumentó un poco, la razón fue que Tom entrelazó su mano con la mía para entrar.

Ibamos detrás de Ana y Laila, las seguimos hasta llegar a una mesa de seis. Se me hizo raro que eligieran una mesa de seis porque solo eramos cinco, contando con el idiota bueno para nada de Lucas.

— ¿Por qué una mesa de seis, Ana? — cuestionó Laila de brazos cruzados.

— Fijate en el número. — miré en el centro de la mesa.

— Mesa ocho, ¿por qué?

— Está bien, nos sentamos en la mesa correcta. — respondió igual de dudosa. — Mhmm, Lucas me dijo que él hizo la reservación y que nuestra mesa es la ocho.

— ¿Por qué crees que hizo de seis? — murmuró Tom en mi oído, me encogí de hombros y me pegué más a él.

— De seguro va a traer a una de sus amiguitas para molestar.

— Estás en lo correcto. — la castaña miraba a mi detrás con un rostro de enojo y tensión. Tragué grueso la saliva y arrugué el ceño.

¿Debía mirarlo o no?

Nah, para que voy a andarle bien si Lucas es semejante desperdicio de tiempo.

— No vas a creer con quién vino. — miré a Tom, quizás el también estaba esperando a que voltee a ver en esa misma dirección. Maldita sea la curiosidad que Ana causó en mi.

— Te juro que si se acerca la voy a matar. — sólo había una persona que sacaba el lado salvaje y esa era:

— Que gusto volver a vernos de nuevo, amigas.

Me dió un tic en el ojo derecho al escuchar la voz de esa perra justo detrás de mi.

¿Por qué en mis malditas vacaciones?

— Angela. — farfullé de la rabia. Los cuatro nos levantamos con lentitud como si estuvieramos sincronizados mientras nos mirabamos.

— Gracias por su buen recibimiento, estoy feliz de verlos en especial a ti, John.

ı𝗹𝗹ı𝗹𝗹ı 𝗢𝗻𝗹𝘆𝗙𝗮𝗻𝘀  ı𝗹𝗹ı𝗹𝗹ıDonde viven las historias. Descúbrelo ahora