El regreso a casa fue estresante, mamá no dejaba de llorar porque «según ella» comenzaba a extrañar a papá. La verdad no le creo ni siquiera lo que respira. Esa mujer se hizo dejar en la iglesia según para distraerse rezando.
De mi parte volví a casa para darle los toques finales al proyecto y presentarlo hoy, como dijo el profesor. Antes de llegar compré dos desayunos para compartir con Hannah.
- Buenos días. - saludé al verla bajar las escaleras. - Compré el desayuno, ¿quieres?
- Obvio, muero de hambre. - sonreí abiertamente pasando hasta la mesa los platos. - ¿Ya se fue tu papá?
- Temprano mismo.
- ¿A dónde se ha ido a trabajar?
- Múnich. - respondí con la boca llena. - Según recuerdo dijo que le ofrecieron reemplazar a no se quién de gerente y se ofreció... yo creo que es por la presión de querer darle a mi mamá sus lujos.
- ¿Tu mami trabaja?
- Creo que no.
- Ah... - arqueó las cejas mientras tomaba su café. - Tu mamá es una fresca, dile que trabaje para que se de sus propios lujos.
- Imposible, ella trató de casarme con Chantelle para mejorar su posición economica.
- ¡Dios! - soltó una carcajada contagiosa. - Es lo más estúpido que he escuchado en toda mi vida.
- Lo bueno es que me di cuenta a tiempo de la clase de persona que es Chantelle Paige porque ¿te imaginas lo que hubiera pasado si no me daba cuenta? ¡Ahora mismo sería un mandarina!
- Que horror, Tom.
- Hay otra cosa más. - sonreí mirando su rostro de desagrado. Empezaba a gustarme hablar con ella, era tranquila y me escuchaba... como él.
- ¿Qué?
- Mi gemelo trabaja en no sé que cosa pero gana mucho dinero, llegué a pensar que mi madre lo lleva a cosas de la iglesia solo por ver cuanto dinero le puede sacar.
- No creo que sea tan estúpido para dejarse sacar dinero, tu hermano debe ser todo un tacaño porque se lo ganó con esfuerzo.
- En realidad no. - suspiré. - Llegó a comprarme un auto que rechacé.
- Carajo, ¿de qué marca? ¡Amo los autos!
- Un BMW convertible de asientos rojos. - tapé mis oídos tratando de amortiguar el grito que pegó Hannah.
- ¡Lo ví! ¡Estaba estacionado fuera de la casa!
- Ese mismo.
Joder.
Ahora me sentía triste otra vez.Estaba extrañando a Bill más de lo normal y en muy poco tiempo, ¿qué debía hacer? ¿Llamarle y decirle lo que siento? ¿Buscarle una solución al problema y seguir teniendo sexo con tal de que esté conmigo? ¿Buscarlo en donde quiera que esté? o ¿Ser orgulloso y hacer lo mismo que él hizo para que lo sienta en carne propia y se arrepienta?
Sí, creo que lo último está mejor.
Al terminar el desayuno, revisé que todo andara bien en el mini juego y en efecto este corría con una velocidad adecuada. No faltaba nada y era resistente a cualquier golpe porque estaba pegado con una goma que te pega hasta los dedos.
- ¿Todo bien?
- Sí.
- ¿Informe listo?
- Sí.
- ¿Qué nos falta?
- Presentarlo y ya. - reimos al mismo tiempo y chocamos los cinco por un buen trabajo en equipo.