demonio equivocado - RadioApple

04

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- Quédate aquí Lucifer...- Alastor se levantó con la lámpara en mano, el pequeño rubio parecía no entender que pasaba y solo miraba como su amigo lentamente caminaba fuera de su habitación.

Sin que el castaño supiera el ser de alas fue detrás de el a paso lento como el estaba haciéndolo. Alastor tenía nervios pues hacía muchísimo que nadie venía por estos alrededores, temía que alguien se hubiera dado cuenta de lo que había pasado con su padre, una parte de el estaba deseoso de que fuera su madre la que estaba detrás de esa puerta pero por los insistentes golpes sabía que no.

Al estar frente a la puerta los golpes se hacían cada vez más frenéticos o quizás era la pobre percepción del niño que al encontrarse relativamente solo imaginaba la escena más tétrica. Tomo el pomo de la puerta no sin antes quitarle el seguro, lo apretó con ansiedad y esto lo podía notar Lucifer que toco su hombro de su amigo el cual reacción pegando un pequeño brinco que hizo rechinar la madera del suelo.

- ¡No hagas eso Lucifer!- Le susurra enojado pero lo suficientemente fuerte para que el rubio se haga para atrás con pena de lo que hizo.

- ¿Hola?, ¿hay alguien en casa?; Es la policía-

Alastor miro incrédulo al frente de la puerta. ¿Un policía?, ¿pero que podría estar haciendo uno a estas horas?
Pese a su temor de que descubrieran a Lucifer, lo tomo de la mano haciendo que se colocará detrás de el y aun que no sabía que era lo que ocurriría, dejó la lámpara en el suelo despacio y abrió la puerta.

Pese a la oscura noche vio tres sombras grandes enfrente suyo, los tres vistiendo un uniforme de azul casi marino que se mezclaba con la oscuridad de la noche, gracias a las lampras que dentro llevaban una gran luz de las velas pudo distinguir que eran dos hombres y una mujer, usaban medallas en su uniforme con el logo de un águila. Alastor quedó impresionado viendo que todos ellos usaban un sombrero como Lucifer pero en vez de ser uno blanco y de copa este era redondo, de tono negro y con una insignia grande en el frente.

- Buenas noches jovencito, ¿te encuentras solo?- El mas alto de ello se arrodillo ante el mostrando una sonrisa, tenia un bigote grueso que conectaba con sus patillas del cabello. Su tono de voz era carismático y Alastor aún que no sintió miedo siguió escondiendo detrás de el a Lucifer el cual solo miraba con un poco de temor a los uniformados.

- Hola ...-

- ¿Estas aquí tu solo?-

- ¡S-Si...!-

- Pero yo estoy aquí Ali.-

- Cállate Lucifer...- Alastor le dice en voz baja a su amigo detrás de el, esto extraña al oficial el cual trata de mirar detrás del pequeño castaño pero este se interpone entre su vista viéndolo directamente.

- ¿Están tus padre en casa?, recibimos un reporte de una señorita diciendo que estabas aquí tu solo y ... ¿Qué más había dicho?- Pregunta el oficial a uno de su compañeros y la mujer habla.

- Que presentaba un comportamiento extraño, riendo y hablando solo.-

- Y ... volando.-

Alastor abre sus ojos asustado, alguien los había visto cuando Lucifer lo alzó por el aire. Sintió la mano del rubio apretar su mano con miedo, estaba temblando y con justa razón ya que no sabía que era lo que le hacían en este caso a los que son de su especie. ¿Se lo llevarían lejos?, ¿Le harían daño?