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El volar era una actividad que de más joven amaba hacer, deseaba mostrarle a Alastor el como era su vuelo ahora que ya era un poco más grande; Le habían pedido a Rosie que hablara con el dueño de su edificio para que les prestara la azotea del mismo para un pequeño picnic.
El señor con gusto había aceptado y desde hacía media hora Lucifer se había dedicado plenamente a solo revolotear en círculos arriba de los techos cercanos.

Alastor admiraba desde su asiento en el suelo, había traído una manta y una pequeña canasta con fruta para pasar el tiempo. Ver a Lucifer hacer un par de trucos como dar círculos o hacer la actuación de que estaba caminando en una nube le hacía reír, eran momento de calma que le gustaba compartir con su amado que cada día miraba brillar más.
En dado momento Lucifer bajo lentamente hasta caer de rodillas frente a Alastor, se miraron un momento sonrientes y el castaño se acercó hasta besarle en sus labios. Fue un beso rápido pero que emociono a Lucifer al punto que provoco que tanto el como sus alas brillarán.

— ¿Y eso por que fue?—

— ¿Acaso no puedo besar a mi pareja?– Alastor acaricia la mejilla sonrojada de Lucifer y ríe.– Es que te veo tan feliz que simplemente no puedo evitar contenerme de besarte, me gustas mucho.—

— A mi también me gustas mucho.— Lucifer sonríe y guarda de a poco sus alas dentro de su espalda. Una vez que ya todo estaba en orden tomo de la canasta una camisa holgada color crema además de una manzana, se coloco la camisa y le dio un gran mordisco a la fruta haciendo un pequeño baile con sus hombros por lo dulce que era esta.

— ¿Le contaste a Anthony acerca de nuestra ida a casa?—

— Un poco, el esta de acuerdo. Dice que es mejor vivir en el campo qué en una ciudad tan peligrosa.—

— ¿Peligrosa dice?—

— Bueno han matado a varias personas, existe gente como Valentino y pues también han desaparecidos otros... como esa bailarina, era clienta recurrente de Rosie y desapareció.– Esto lo narra Lucifer con cierto arrepentimiento pues no puede evitar sentir culpa por haberla señalado como la que causó la muerte de Valentino.– Es mejor irnos cuanto antes.—

— ... Descuida, solo voy a esperar mi cheque para podernos ir. Husk dijo que me daría un poco de efectivo para mantenernos unos días cuando estemos haya, estaremos bien.—

— ¿Y construiras el jardín para cuando hagamos fiestas?— Pregunta emocionado Lucifer.

— Por ti cariño, arreglaría todo el bosque para hacer un banquete en tu nombre.— El rubio alagado se cubre el rostro escondiendo su sonrojo, Alastor lo toma en brazos y lo abraza, entre más estén alejados de tantos problemas seria mejor para todos. Quería brindarle a Lucifer una vida tranquila que originalmente debieron tener desde un inicio.

Pero, ¿merecía el esa vida tranquila?

Recordó el hecho que con estas mismas manos había matado a personas que no le habían hecho ningún mal a él específicamente, inclusive sentía que era un error terrible el tocar a Lucifer con sus manos llenas de sangre; No había manera de ser perdonado por los pecados que cometió, pero sentía que debía confesar al menos. Quizás eso es lo que necesitaba para dejar de estar tan estresado y preocupado, quitarse la carga confesando.

— Oye... Luci.—

— ¿Qué pasa Ali?—

— Debo contarte algo, es algo muy personal y muy delicado.—

— Si es así de difícil de decir esta bien si no quieres decirme.— Lucifer dice esto al notar la expresión de temor en Alastor.

— No, debo decírtelo. No quiero que nuestra relación continúe si no te digo este secreto.— Sonaba esta vez determinado, aun conservaba la calma en su voz pero por el movimiento de su cuello al pasar saliva era señal de nervios.

demonio equivocado - RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora