demonio equivocado - RadioApple

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⚠️ Contenido sensible en este capítulo:
As3sinat0.
Esta historia no incita a para nada a que las acciones que ocurran aquí se hagan en la vida real.
Leer con precaución ⚠️

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— ¿Nos podemos quedar aquí?— Suelta algo apenado Husk, Pentius les había ofrecido quedarse en uno de los cuartos de la mansión. Era enorme, quizás más grande que en donde dormían los propios dueños de este lugar pues tenía no solo lo que se esperaría además de un cuarto de baño, tenía otro cuarto que se usaba como armario donde estaba lleno de vestidos y trajes además que al lado izquierdo además de los ventalanes había una pequeña terraza donde se podía ver el paisaje del bosque por la noche.

— Claro que si, son amigos de Alastor y Luci, son más que bienvenidos.—

— Además de que ya le había prometido a Angel que le daría el cuarto más lindo de la casa.— Menciono Cherry cargando entre sus brazos a su pequeño niño que se encontraba ya dormido.

Aun que Husk estaba realmente apenado y con dudas de si estaba bien aceptar tal acto de generosidad, Angel estaba festejando y riendo de alegría probándose no solo los traje sino también los vestidos que si bien le lucían al ser el tan alto estos le quedaban cortos.

— Supongo que esta bien... solo será por esta noche.—

— ¡Gracias Cherry!— Grito a lo lejos Angel corriendo de un lado a otro en el cuarto del armario.

— ¡De nada bambino!—

— Quedo un poco de lo que sirvieron los chef en la fiesta, si desean cenar son bien recibidos en el comedor.— Pentius dio una pequeña reverencia y junto con su familia salieron de la habitación.

Husk cerro la puerta y con algo de agobio comenzó a quitarse su corbata, hacia mucho que no se colocaba algo tan elegante. Además de que el traje era prestado, no quería arruinarlo pero ya no soportaba la sensación sofocante de el saco que traía puesto.
Volteo hacia la cama, se veía bastante agradable y al sentarse lo confirmo, era tan suave como la lana de una oveja; Dejando su guardia baja se dejó caer en ella mientras que su joven pareja salía del cuarto del armario luciendo unos pantalones de terciopelo con una camisa desabrochada.

— ¿Qué opinas?—

— Te ves hermoso.— Husk ofrece su mano y sin dudar Angel la toma para acostarse sobre su amado. El mayor casi que por reacción lo abraza rodeando su cintura y espalda con sus brazos.

Se quedan en esa posición un largo momento, el joven solo se dedica a escuchar el latir del corazón de Husk. Es relajante y hasta le ayuda para conciliar el sueño más sin embargo alza su rostro para ver a su pareja con un rostro afligido.

— Algo te preocupa.– Dice sin más, por el silencio de Husk sabe que es cierto.– ¿Hablaste con Alastor?—

— Algo no está bien, cariño.– Husk le cuenta susurrando, como si temiera que alguien les escuchara.– No puedo quitarme de la cabeza de que algo le ocurre a Al.—

— Luci no me contó nada extraño, se ven bien, actúan normalmente pero.. no puedo negar de que algo distinto esta Alastor.—

— Espero que puedan en verdad irse de aquí.—

— Quizás es eso, esta algo estresado por su ida de aquí. O también quizás nosotros estamos exagerando.—

— Tal vez si cariño.— Husk suspira cansado y se acurruca entre las sábanas con Angel en brazos. Ambos parecen querer enrollarse más entre ellos, deseosos de que esta cercanía nunca se perdiera.