demonio equivocado - RadioApple

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Soño como el golpeaba y azotaba a Valentino en una fracción de menos de un segundo. Despertó asustado escuchando de fondo los gritos de quien era el abusador de Angel, cuando miro a su alrededor estaba en un cuarto completamente desconocido para el; Cuando miro a su costado noto a Alastor durmiendo muy plácidamente sin haber notado que el estaba ya despierto, miro como pudo detrás de el pero sus alas ya no estaban.

Entonces el recuerdo de el aferrándose a Alastor pidiéndole ayuda para acabar su dolor llegaron a su mente, había sido una noche tan pesada para el y lo sentía en la molestia en su espalda, abdomen y en sus ojos que estaban aún pesados. Se tallo un poco sus ojos tratando de ver de mejor manera, las luces estaban encendidas pero al no ver ventanas no sabía si era de día o de noche, además de que no tenía su ropa solo una toalla para cubrirse.

Aun así se cubrió con la toalla y en eso Alastor comenzó a despertar poco a poco.

— ¿Te duele algo Luci?— Murmuró aún con sueño el castaño llevando su mano hacia el brazo de Lucifer acariciándole un poco.

— No, estoy bien.— Le responde el rubio volviendo a acostarse quedando cara a cara con el.
Alastor lo observa notando de que Lucifer no tenía otra prenda puesta siendo solo la toalla lo que impedía que lo viera totalmente deznudo.

— Lo siento, ayer se me paso colocarte una pijama adecuada.— No le molestaba verle así, le preocupaba de que el se sintiera incómodo.

— Estoy bien, no te preocupes por mi tanto Ali.—

— No te he visto por años, y cuando te encontré en ese lugar me dio miedo de que te hubieran hecho algo, solo quiero que estés bien.—

— Estoy bien cuando estoy contigo.– Lucifer acaricio la mejilla de Alastor y este se dejó hacer por la delicada mano de su compañero.– Aun que lo que si tengo es algo de hambre.—

— Arreglemonos y vamos a comer, una amiga mía quiere conocerte.—

— Claro, vamos.—

Una vez que Alastor le brindo un conjunto de ropa que le pertenecía a él se sintió algo avergonzado pues le quedaba en extremo grande. Ni si quiera el chaleco de color verde le quedaba ajustado un poco.
Pero así de igual manera salió con Alastor el cual le prometió ir a comprarle ropa después de el desayuno.

Dentro de la pastelería de Rosie, Lucifer lo primero que noto fue un aroma exquisito de pan con canela. Ese aroma le traía recuerdos pues Carmilla de vez en cuando traía pequeños postres para el y sus hija, esperaba regresar pronto a verlas para que Alastor también las conociera.

— ¡Buenos días!– Rosie saludo desde la cocina de manera enérgica y sacudiendo su mano que estaba llena de lo que parecía trocitos de fresa. O al menos eso esperaba Alastor.– En un momentito salgo chiquillos.—

— Que agradable se ve. Tiene una voz super linda.— Confesó Lucifer sonriendole a Alastor el cual lo apego a él abrazándolo por el hombro.

— Ella me permitió que te quedaras aquí con nosotros,es una buena persona y ella administra este precioso lugar.—

— ¿Crees que me enseñe a hornear pasteles?— Lucifer pregunto tratando de esconder su emoción pero que fue delatado por un pequeñito brinco que dio sobre sus pies, aun que no entendía porque al preguntar eso Alastor lo vio incómodo.
¿Le habrá molestado lo que pregunto?

— N-No lo se Luci, aun que quizás hornear no sea lo tuyo.—

— ¿Qué quieres decir?— Dijo cabizbajo el pequeño rubio.