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El lugar era ... decente.

Y era lo más positivo que podía decir, la fachada si bien se veía como el de un teatro, se veia en decadencia total, inclusive el letrero que decia "Valentine Vals" parecía que se iba a caer. Pero dentro era un lugar que irradiaba lujos.

Había varias mesas circulares acomodadas por lo que parecía una pista de baile, un escenario en el frente y a ambos costados del recinto había barras de bar. Lucifer observaba la decoración que estaba fijada en el color rojo y negro por donde viera, había varios cuadros también en la entrada.
Varios eran retratos en pintura de bailarinas o de el local en su inauguración, había uno en particular que observo por mucho tiempo; Era un hombre algo anciano, estaba sentado en un sillón de una sala quizás de una casa, en sus rodillas estaba sentado un pequeño niño.

Este estaba mirando al frente, el pintor que lo hizo sin duda se esforzó por hacerlo ver que estaba asustado.

— Increíble pintura ¿no?— Pregunta Valentino dando una calada a si cigarro colocándose a lado de Lucifer.

— ¿Quién es?—

— Oh el fue uno de los patrocinadores de este lugar querido, falleció hace tiempo pero me dejó este lugar encantador.– Lucifer miró a Valentino, el mayor miraba sonriente la pintura pero sus ojos se podía apreciar nervios o quizás un pequeño tic en la noche.– Ah papi te extraño tanto ...—

— ¿Era .. su padre?—

— No, pero a el le gustaba que lo llamara así.— Valentino ríe alto y abrazando de el hombro a Lucifer llevándolo a pasar por la pista de baile y al final llegar detrás del escenario.

Pasan por detrás y Lucifer nota que el lugar es inclusive más grande de lo que se imaginaba, era un gran complejo de habitaciones. En la parte baja estaba lleno de tocadores, en ellos había maquillaje y pelucas, también había visto esposas y collares de cuero.
Valentino se adelanto un poco y le ofreció ir primero a las escaleras, el rubio camino despacio cada escalón viendo que en cada piso había una decoración diferente.

En el primer piso todas las paredes eran de color crema, y esto hacía notar muchísimo más la suciedad. El segundo era color turquesa y se veía un poco más cuidado aún que el aroma que emanaba de los cuartos era demasiado pesado, olía como si se quemara un hoja de papel o maleza.
Estando ya en el tercer piso, se detuvieron. Lucifer sabía que había otros dos pisos arriba pero ya no subieron y eso alegro a Lucifer pues esos pisos parecía que no tenían luz aparente; El tercer piso era todo de color rosa pastel, había dibujadas rosas en algunas puertas y en la puerta con el número 7 se detuvo Valentino junto con el.

Toco la puerta y del otro lado de la habitación se escucho a alguien preguntar de quien se trataba, esa voz parecía la de un chico pero vaya que era aguda su voz.

— Mi querido angelito~– Valentino llamo con un tono cántico.– Te traje un nuevo compañero.—

Al abrir la puerta del otro lado de la habitación salió un chico muchísimo más alto que Lucifer, estaba usando una bata de baño color celeste y tenía varios broches en su cabello platinado.
Aun que lo que más le impresionó fue ver que tenía marcas de golpes en la barbilla y en el cuello.

— Hola Val.—

— Mi querido y dulce angelito~– Valentino abrazo al chico aun que este no le devolvió el abrazo.– Este chico viene a trabajar aquí con nosotros y recordé que tu me habías pedido un nuevo compañero de cuarto así que lo traje contigo.—

— Yo no pedí compañero de cuarto.—

Si lo hiciste.— El chico traga saliva nerviosamente y esto lo nota Lucifer que lo observa preocupado. Cuando el de cabello platinado lo ve, este parece analizarlo de arriba hacia abajo para después jalar a Valentino lejos de el.

demonio equivocado - RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora