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⚠️ Contenido sensible en este capítulo:
Situaciones de riesgo y situaciones subida de tono (sexual).
Leer con precaución ⚠️

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¡Buenos días damas y caballeros, pero que gloriosa mañana para un poco de música para levantar esos ánimos! Mi voz aun que cautivadora seguramente les parece desconocida, ¡me presento: Soy Alastor Campbell y soy su nuevo locutor de noticias sobre el espectáculo!; ¡Disfruten de nuestro programa del día de hoy y recuerden mantener una sonrisa pues nunca estas vestido sin una!— La canción de apertura se escucho en sus auriculares y esa fue su señal de que había llegado a la mitad de el programa.

Se los quito un momento dejándolos en golpeados en el respaldo de una silla que le habían ofrecido y salió de la cabina, grande fue su sorpresa al ver un pequeño grupo de personas aplaudiendole. Como el buen caballero que era hizo una reverencia agradeciendo toda esta atención que había sido sorpresiva.

— ¡Hiciste un gran trabajo señor Campbell!—

— Su voz es increíble, no me pude despegar de la radio cuando la escuche.— Alastor suelta una gran risa y sigue saludando además de agradecer aquellas palabras.

Cuando se dirige a la salida en el umbral de la puerta está su jefe Vox, el cual le dedica solamente un aplauso y le asiente con la cabeza.

— Bien hecho.—

— Gracias.—

— ¿Tu voz siempre suena así?— Pregunta Vox.

— ¿Perdone?—

— Como si hubieras tomado 10 tazas de café. Pregúntare luego si hay manera de hacer que la frecuencia vaya más lenta para que la gente te entienda que dices.— A este punto no sabía si era sarcástico o solo le gustaba joderle la existencia. Y era el primer día de trabajo.

— Curioso que se queje de mi voz rápida cuando la suya parece que está dentro de una licuadora...— Dice Alastor y al segundo que termina su oración se muerde la lengua por su grosería, ¿como puede poner en peligro perder su trabajo por contestarle al jefe de esa manera?

Vox lo mira sin expresión alguna y Alastor esta seguro de que le va a regañar o algo peor, incluso el personal que esta detrás de ellos parece asustado por la futura reacción del jefe. Sin embargo este se suelta a reír a carcajadas y le da pequeños golpes a la pared como si no pudiera aguantarse de soltar car ajada tras carcajada.

Alastor aún que mantiene su sonrisa se ve nervioso e inclusive mira detrás de el buscando alguna respuesta o ayuda del persona pero estos solo le niegan con la cabeza o levantan tenuemente los hombros sin saber tampoco que a ocurrido.

— ¡Este chico si que entiende mi humor!– Vox le da unas palmadas a Alastor y lo empuja levemente para que lo acompañe a la salida.– Eres muy carismático chico, además siempre sonríes hasta pareces que la tienes cocida.—

— Y usted parece que le aplastaron la nariz...—

— ¡Jajaja, me gusta este muchacho!– Todos los trabajadores sonríen incómodos y solo unos pocos se ríen sin entender muy bien en donde estaba el chiste entre esos comentarios tan groseros.– Cierto, note que tienes una pequeña marca cerca del labio. ¿Te golpeaste con algo?—

— ¡Ah, esto!– Se lleva la mano a su labio, de seguro el maquillaje de Rosie se le había caído por su sudor.– Esto es...

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Entre besos Lucifer acariciaba tanto las mejillas como el cuello de el castaño, su piel era tan suave y tibia, le daban ganas de morderlo incluso. Por el contrario Alastor no podía evitar el buscar frotar todo su cuerpo con el de el rubio, inclusive sus caderas hacían un pequeño movimiento como si lo estuviera embistiendo.

demonio equivocado - RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora