demonio equivocado - RadioApple

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Lucifer era un ser que conforme habían pasado los años había sido testigo de lo crueldad de la humanidad. Desde gente atacando a Alastor, personas siendo envidiosas con otras, sin duda no esperaba que la humanidad fuera así.

Había veces en las que extrañaba muchísimo sus días en la cabaña con el pequeño Alastor jugando juntos, por más que el rubio le pedía al castaño de regresar este siempre se negaba, estaba muy decidido a encontrar el hogar que su madre le había dicho que tenía aquí en Nueva Orleans.
Se sabía más calles de memoria, siempre pasaban por debajo del puente en ves de pasar sobre el, aun que el volaba para no ensuciarse más no podía evitar ver como Alastor se ensuciaba sus zapatos que con tanto esfuerzo trataba de conservar todos los días. Ya no lo podía cargar como antes, el ángel era consiente del tiempo pero le pesa más cada que ve a Alastor, ya no es tan pequeño como antes cuando lo conoció, su cuerpo aún se conservaba delgado pero su piel recibía una herida o rasguño dejándolo marca, sus ojos cafés sin embargo aún podía notar un brillo especial.

Lucifer siempre le pareció fascinante los ojos de Alastor que si bien generalmente se hayaban cansados, cuando lo miraban a el estos parecían volver a ser lo del pequeño niño que conoció.

— Luci, te vas a ensuciar tus pies.— Alastor le llamo la atención, su vuelo había decendido un poco sin darse cuenta y estaba por tocar la tierra.

— Oh lo siento, no me di cuenta.—

— Si quieres puedes ir encaminandote a esa casa de haya de color gris, iré a comprar algo primero.— Alastor le señaló una casa más adelante, había varios puestos callejeros a los costados pero pudo distinguir a donde se refería.

— Pero Ali no puedo ingresar a un sitio nada más porque si, estaría metiéndome a casas ajenas.—

— Vamos Luci, no es la primera vez que hacemos esto.—

— No y nunca me a gustado...—

— Solo hazlo Lucifer, no me tardo.— Alastor se encaminó a un puesto a su izquierda dejando al ángel en medio de aquella calle.

No lo iba a notar nadie claro pero aún así se sentía mal hacerlo, sabe que Alastor hace esto para poder sobrevivir pues solo están ellos dos juntos desde siempre, pero no puede evitar pensar en todas las cosas malas que han hecho juntos por estar bien.
De hecho podía hacer una lista de todas sus fechorías:

- La vez que asaltaron a un joven de clase alta para robarle unos cuantos libros y su ropa.

- Robarle a nobles o de clase alta como hace un rato.

- Asustar a la gente de lugares haciendo que Lucifer moviera o tumbara cosas.

- Robar comida a la gente.

¿Qué clase de ángel soy?

Se preguntaba así mismo Lucifer, sabía que tipo de ser era ahora. Aun así tenía tantas dudas que no podían ser respondidas por alguien de la tierra, muchas veces trató de contactar con otros ángeles inclusive con su creador pero nunca sucedía algo; Lucifer llegó a teorizar que quizás no se contactaron con el por todos sus actos hechos aquí en la tierra.
No los culparia si esa fuera la razón, no se a comportado bien y lo sabe perfectamente.

Cuando estuvo enfrente de aquella casa suspiro cansado, atravesó la puerta como normalmente hacia con cualquier objeto o persona pero para sus sorpresa era un despacho tipo oficina, al menos trataba de hacer esa pinta.
Había unas cuantas personas trabajando en escritorios de madera y a la derecha había una recepción muy antigua y que se le caía ya la pintura.