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— ¡Ay Luci se ve tan bonita tu pancita!— Angel no puede evitar casi que abrazar el abdomen ya sobresaliente de el rubio. Se ve más adorable de este modo y le encanta al joven.

— Incluso ya se mueve, aun que solo cuando escucha la voz de Alastor regularmente.—

— ¿Y por qué conmigo no?, yo supe de el mucha antes de que supiera ese idiota.— Se queja Angel hechandose en la cama viendo directo al techo de la habitación.

El día de hoy era el descanso de Angel por lo que había decidido ir a ver a su amigo, fue recibido muy alegremente por los dueños de la casa y le ofrecieron aperitivos además de ofrecerle una estadía en la noche que el joven rechazo en esta ocasión pero porque quería en realidad pasar la noche el día que era el festejo. Así pasar la velada encantado y terminarla en un cuarto elegante junto con su amado.

— Aun que me preocupa un poco como será todo esto..– Angel voltea a mirar a Lucifer sin entender muy bien que quiere decir.– Digo, estoy feliz. Pero yo nunca he cuidado un bebé, Cherry me ha enseñado algunas cosas pero aún así siento que no estaré preparado.—

— Luci, nadie lo está para este tipo de cosas. Si te doy un consejo es que debes ser paciente, todo saldrá bien y si no.. pues nos tienes a nosotros, te ayudaremos en todo.— Angel estrecha la mano de su amigo con la de el y por leve apretón que sintió supo de que el estaba bien con esa respuesta.

La fiesta estaba programada para dentro de 3 días, varios servicios de banquetes ya habían venido a la mansión. Las mesas y algunas decoraciones ya estaban listas y lo último que faltaba era que los invitados confirmaran su asistencia y que los cocineros dieran el visto bueno al menú qué sugirió Pentius.
Relativamente todo iba bien, incluso con Alastor qué a veces parecía estar ido en sus pensamientos pero bastaba solo una palabra de Lucifer para que este corriera casi que de inmediato hacia el, era hasta lindo ver a Alastor tan deseoso de solo estar a lado de el y dejar su cabeza recostada en su vientre.

La puerta suena con dos precisos golpes, al abrirse se muestra a Alastor. Vestido formalmente con saco, pese a lo muy arreglado que estaba Angel le dio nervios ver esa enorme sonrisa inmóvil en el rostro del castaño.

— ¡Ali!– Lucifer extiende sus brazos feliz, rápidamente el castaño se encamina hacia donde su amado le llama y cae abrazándolo.– Ya viniste, ¿como estuvo la visita a la ciudad?—

— Siguen tratando de arreglar el desastre pero todo bien. Los chefs aceptaron el menú y vendrá el mismo día de la fiesta para cocinar.—

¿Pero que scopa succede qui?

Piensa Angel, ¿acaso Lucifer no nota el cambio de voz tan repentino de Alastor?
Era ronco y hasta parecía algo adormilado, quizás solo el lo había notado pues la pareja se seguía abrazando, el castaño acariciaba el vientre con suavidad de su pareja, todo era un ambiente tan calmado pero por alguna razón Angel no podía estar a gusto.

— ¿Sigues aquí?— Suelta de la nada Alastor y el peliblanco sabiendo perfectamente que se refiere a el, solamente rodea los ojos para después levantarse yendo directamente a la salida.

Da un último vistazo, Lucifer se ve bien, se ve hasta más lindo que antes. Pero todo en Alastor parecia estar dando señales de que no quería a nadie cerca de ellos; Y aun que el joven desconocía por completo el ataque de locura que tuvo Alastor hace poco, ya se temía que algo no está bien.

Dentro de la cabeza de Alastor todo eran murmullos de voces y ver símbolos o sombras por el rabillo del ojo. Era estresante, le dolía la cabeza constantemente incluso a veces al dormir pero por alguna razón todo eso se iba una vez que estaba cerca de Lucifer; Con tan solo escucharle y estar junto a él su vida vuelve a como era antes de ver todas esas cosas, es feliz.

demonio equivocado - RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora