demonio equivocado - RadioApple

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¿Cuanto tiempo había pasado?
Ya no lo sabía, había perdido la cuenta después del primer año, solo sabía que el tiempo había pasado porque veía como Odette y Clara crecían cada día más, el por el contrario se había quedado estancado en un 1.65 de estatura.

Sus alas no volvieron a aparecer, tristemente a Lucifer ya se le había olvidado como se sentía volar en lo alto. Su noble corazón creyó que había sido un castigo por haberle arrebatado la vida a aquel hombre, y trajo sus consecuencia para la familia de Carmilla que lo había acogido en su morada; La mujer que en aquel entonces el creyó era un demonio se llamaba Roxanne Romanie, alias Roo. Ella aprovechaba la desventaja de la gente como lo era Carmilla para cobrarles cuotas de dinero grandes si no de lo contrario iría a matarles, sin embargo después de lo ocurrido de su compañero muerto ella no se volvió a presentar nunca más en la casa de la gitana.

Y hablando de la preciosa mujer gitana, esta le había enseñado a Lucifer el manejo de hiervas y de posiciones "mágicas" como las llamaba Odette, se había convertido en un experto de este tipo de procedimientos. También Clara le había enseñado a como bailar y tocar un violin. Este violin lo había traído Carmilla pues ella a veces debía regresar a la ciudad para conseguir un poco más de comida cuando esta escaseaba, lo trajo como un regalo para Clara pero al final esta se lo había regalado a Lucifer.

El que alguna vez fue un ángel, cada día que pasaba parecía más un humano. Su brillo en su cuerpo había desaparecido, su cabello dorado ahora se había teñido de un rubio más natural, su piel blanca ahora se había tornado aperlada pero sus mejillas rosadas se habían quedado aún en su piel.
Los ojos de Lucifer eran tan preciosos para la familia de Carmilla, eran preciosas gemas azules que irradiaban solo bondad; Y por lo mismo la gitana tenía miedo de dejarlo ir de nuevo a la ciudad por temor a que le hicieran algo a tan hermoso ser.

Pero sabía que en algún momento iba a tener que dejarlo ir, la gitana notaba tristeza en su rostro cuando miraba la chimeneaba o cuando veía al cielo, obviamente Lucifer le había contado de Alastor a Carmilla y esta en sus muchas vueltas a la ciudad busco por los alrededores a aquel muchacho que tanto extrañaba el ángel.

Sin embargo con el avance y crecimiento de la ciudad cada vez era más difícil buscar, inclusive en los barrios bajos no había rastro de el, Carmilla fue a la posada donde se habían quedado la pareja de chicos pero el encargado solo dijo que el muchacho había regresado al segundo día a dejar unas cosas y después había corrido muy desesperado del lugar.

El encargado le mostró lo que se había quedado en el cuarto, solo un morral con ropas y un pay de manzana que ya estaba hechado a perder.

Lucifer al saber eso perdió la esperanza de que Alastor siguiera en Nueva Orleans haciendo teorías de que quizás al no encontrarlo regreso a su casa, en aquella cabaña donde se conocieron. Para nada quería pensar de que quizás le habían hecho algo, no podía imaginar a Alastor siendo abusado o siendo asesinado, le quebraba el alma siquiera el pensamiento.

Un día, Lucifer después de una pesadilla donde sólo recordaba estar abrazando el cuerpo desfallecido de Alastor, le pidió a Carmilla que lo dejara ir a la ciudad porque ya no podía más con el dolor. La gitana con un rostro triste pero considerado le dijo que se colocará la ropa que estaba en un baúl de la casa, ya tenia preparado una pequeña mochila donde había varias cosas que Lucifer pudiera necesitar.

Le indico las calles que eran más seguras para caminar, una pequeña bolsa de tela con dinero suficiente por si requería refugio y le entregó también el violin por si requería más dinero pudiera pedir tocando en alguna plaza. Carmilla le dijo que si quería regresar era bienvenido, que este lugar siempre iba a estar disponible para el.