demonio equivocado - RadioApple

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No.

Sin duda no se sentía cómodo sabiendo lo que le estaba pasando a Lucifer, el pobre de seguro estaba sufriendo de estrés y ansiedad justo ahora; No podía ir y sacarlo para que se relajará sin que Alastor preguntara el porqué su pareja necesitaba relajarse sin levantar sospechas.

Sentía que esta situación iba a terminar en algo grave y por más que pensara en alguna manera de hacerle saber la noticia a Alastor sin que este sufriera de algún paro cardíaco o terminara en estado vegetativo. Alastor no abandonaría a Lucifer obviamente, el peliblanco sabía perfectamente que el jamas se perdonaría el perderle de nuevo pero una noticia como esta era sin duda un tema delicado.
Tanto era su pensar en que hacer que había olvidado por completo que no había hecho de cenar, esperaba de que Husk ya estuviera de camino para preguntarle que le gustaría para comer.

— ¡Di-Disculpa!— Nuevamente aquella voz llamándole. Cuando se giro hacia atrás vio a la misma chica que le había estado hablando en el mercado. Respiraba agitada, parecía que había corrido desde muy lejos.

— ¿Eres tu de nuevo?, ¿quién eres y por qué me estas siguiendo?— No era la intención de Angel sonar grosero, pero mitad de su vida había estado siempre a la defensiva con desconocidos, tener a una chica que al parecer lo había estado persiguiendo simplemente no le parecía una buena señal.

— Perdón es-es que yo...—

— No se si me estas confundiendo con alguien más pero es aterrador de que me hayas seguido hasta acá.—

Mmmh ¿eso no es lo mismo que hizo Husk conmigo?

— No me confundo... se-se que e-eres tu.– La chica se quita la capucha del rostro dejando libre su melena rubia platinada, su piel es apelada y tiene un montón de pecas en sus mejillas. Mira a Angel con unos ojos suplicantes de un color verdoso como el de prado.– ... Eres A-Anthony, ¿verdad?—

— ¿Como sabes mi--?– Oh. Esos ojos, su padre tenía el mismo color de ojos, de hecho ahora que la veía tenía las facciones tan finas que tenía su madre.– Tu...— Angel alza su mano con temor y acaricia con suavidad la mejilla de la muchacha, la chica sonríe dejando ver que en sus dientes frontales hay un pequeño espacio entre ellos.

— Soy Molly, soy tu he-hermana.— Aun que lo dice con tanta alegría al finalizar la oración su voz se quiebra un poco.

Angel la observa, no puede apartar la mirada por nada. ¿Era ella?, ¿su hermana bebé? ¿Había sobrevivido?
Casi por instinto que por otra cosa Angel rodea a la chica entre sus brazos, acaricia su nuca despacio y todos los recuerdos de aquellas ves del incendio vuelven a el; Su hermana era una bebé, tan débil e indefensa, pero cuando la tomó en brazos la pequeña se calmo acurrucandose en su pecho.

— ¿Molly?— Pregunta nuevamente, no porque no le creyera sino para reafirmarse a si mismo que en efecto era ella.

— Si hermanito so-soy yo, te he estado bu-buscando por todos lados.— Molly solloza y abraza fuerte al más alto dejando escapar pequeños sollozos pero con una sonrisa en el rostro.

Angel corresponde y se cubre el rostro aun abrazando a su hermana mientras dejaba escapar en silencio su llanto. Después de tantos años se había topado con ella de nuevo, casi parecía como si el destino le ofreciera este pequeño momento como disculpa por haber sido tan cruel con el.

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Al abrir sus ojos esperaba que lo primero que viera fuera a Alastor abrazándolo, pero estaba nuevamente en el sitio blanco iluminado donde había visto a Miguel y Rafael.