demonio equivocado - RadioApple

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— Te ves muy cansado Ali.— Le menciona Lucifer mientras lo recibe con un abrazo.

Había llegado un poco más tarde de lo usual, como Vox le había dejado a cargo debía de organizar el tiempo en esos dos días. Había hablado primero con una de los encargados que tenia contacto con la maestra Niffty, esta había accedido a dar la entrevista y ofreció incluso su estudio de baile para realizarla. Por el contrario el no quiso hablar o tocar el tema de Lilith, esperaba con todas sus ansias que alguien más diera la entrevista en lugar de el.

— Tendré unos días bastante ocupados dentro de poco, tengo bastante en mi cabeza.— Suspira el castaño caminando con Lucifer a su lado hasta llegar a la cama y desplomarse por completo.

El rubio se sentó primero a su lado y después también se dejó caer acurrucandose en el hombro de Alastor, este muy a gusto con el tacto se giro para abrazarlo, le parecía bastante adorable lo pequeño que se veía ahora entre sus brazos. Era su rayo de luz, lo quería demasiado y no quería separarse de él jamás.

— Es agradable abrazarte.—

— Lo mismo digo Luci.– Alastor le brinda un pequeño beso en la frente y lo apega más el, el cuerpo de Lucifer tiembla ante ello.– ¿Qué pasa?, ¿Tienes frío?—

— N-No.– Le responde Lucifer.– Es solo que me agrado lo que hiciste.—

— ¿El beso?– Alastor se ríe y toma de las mejillas a Lucifer acercándolo a él para darle un beso en los labios.– Puedo darte más si quieres.—

Sonaba tan coqueto, Lucifer no entendía porque cuando estaban en esta situación su cuerpo deseaba más. Sentía una enorme necesidad que no entendía y tampoco sabía cómo saciarla; Y todo lo que tuviera que ver con Alastor solo lo hacia querer más, su olor, su piel, sus labios... todo en el, todo le gustaba.
Tanto así que con mucha vergüenza Lucifer pudo sentir como su miembro se ponía erecto y que también aquella zona se humedecia.

— Am... Alastor.—

— ¿Si cariño?, ¿que pasa?— El castaño sabía perfectamente lo que hacía y por eso usaba aquel tono tan dulce con el.

— Quiero enseñarte algo.. pero primero podemos.. ¿podemos seguir como la otra vez?— Cuando termino la pregunta Alastor se giro nuevamente quedando ahora sobre el rubio, se había acomodado como aquella vez entre sus piernas con la diferencia de que ahora una de ellas estaba sobre su hombro.

— Lo que tu me pidas lo haré.— Se acercó nuevamente a él y comenzó a besarle con suavidad pero constantemente dándole una que otra mordida en los labios.

Y Lucifer solo pudo dejarse tocar, besar por el, porque más que gustarle estaba empezando a amar este tipo de contacto con Alastor.

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— ¿¡Entro a la casa!?— Rosie grita horrorizada mientras lleva ambas manos a su pecho.

— No se llevó nada tranquila.—

— No me importa si se llevo o no algo. ¿Estas bien tu?— Pregunta la dama mientras que Angel abraza entre sus brazos a Papita.

Sus ojos se pierden recordando como ese tipo tan alto y que a primera vista se miraba sombrío lo tomaba entre sus manos con tanta facilidad. Pero no se movía con brusquedad, incluso ahora que lo pensaba Angel el tuvo la oportunidad de abusar inclusive de el pero no lo hizo; Quizás estaba mal el que con un simple beso y unas palabras lindas haya sentido una clase de "enamoramiento" por el.