24. uruguay

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La madre de Lía había ido a Uruguay en su juventud, por lo que le recomendó muchísimos lugares de Montevideo para la chica visitara.

Y Magnolia de verdad quería hacerle caso a su madre y visitar todos los lugares, pero no.

Se encontraba en la cama de Enzo, después de más o menos su tercera ronda.

— Dime la verdad, querías que me quedara en tu casa solo para esto.

El rió y tomó un cigarrillo de su mesa de noche, para luego encenderlo, darle una calada y pasárselo a la chica.

— Puede ser también que quería que mi novia se quedara conmigo.

La palabra novia asustó a ambos. Si bien Magnolia más o menos había asumido que eso es lo que eran, no había escuchado a Enzo confirmarlo como ahora.

— Así que soy tu novia.— dijo sonriendo

Él también sonrió.

Algo extraño se daba entre los dos. Era evidente que el más sentimientos tenía era el uruguayo, pero de todas maneras su ruptura con Sofía había sido demasiado dolorosa y la rubia aún estaba en su mente.

Lía aún pensaba en Agustín, eso ya lo sabemos.

¿Qué tan buena idea es meterse en una relación seria con esos antecedentes?

No muy buena, pero al parecer estos dos chicos pensaban que era la solución a todos sus problemas.

"Mamá dijo que un clavo saca otro clavo", pensó Magnolia.

Así, la chica pasó su bienvenida a Montevideo, entre las sábanas de Enzo Vogrincic.

Al día siguiente comenzaban las grabaciones de las escenas de rugby.

El trabajo de Lía no era el mismo que en las escenas de los Andes, pero de todas maneras había llevado sus fotos y acotaciones respecto de la investigación que había hecho.

Enzo también estuvo ahí, aunque no grabara escenas. Quería ver a la chica en acción, además de que Bayona valoraba su presencia ahí. En realidad gran parte del cast que no grababa escenas estaba ahí por esa misma razón.

Magnolia se reencontró con sus amigos con muchísima emoción.

— Boluda, ayer hicimos una fiesta y no viniste.— dijo enojado, Juani.
— Perdón, estuve ocupada.

Juani le dedicó una cara traviesa.

— Ah bue, ocupada con Enzo metie- — ella no lo dejó terminar.
— ¡Juan Ignacio Caruso!

El día comenzó con ella maquillando a Mati, luego a Diego, Feli, Blas y de pronto llegó el turno de esa persona.

— Agus...
— Hola, Lía

El rubio la miraba con una sonrisa, una que ella devolvió.

— ¿Qué cuentas?

Antes de que él pudiera responder, se escuchó una voz llamarlo.

— Ay, Agus, aquí estabas.— dijo

Magnolia supo de inmediato quien era.

— Te estuve buscando.— dijo una vez llegó al lugar. —Hola, soy Victoria, la novia de Agus, un gusto.

La mujer se presentó, y Lía vio en frente suyo y vio a la chica que en su infancia admiró, y a que ahora estaba de novia con Agustín.

Su Agustín.

— Oh, lo sé.— atinó a decir la chica

Se maldijo por ello, mas a la actriz pareció no molestarle.

el tesoro || agustín pardellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora