Aria, una exitosa autora de novelas románticas, se encuentra en el epicentro de una controversia literaria. Su última obra maestra no fue bien recibida por todos debido a un final que dejó a los lectores divididos. Aria, luchando contra las críticas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
20 OCTUBRE.
Dos años de trabajo que culminan el día de hoy.
Hay un incontrolable bullicio en todo el alrededor del hotel, hoy es el último día de la campaña electoral y alcanza su punto más alto. Cientos de personas han llegado para este momento, por ser el último mitin es la culminación de meses de esfuerzo y dedicación. El tiempo ha pasado demasiado rápido, <<un paso siempre adelante Nevan.>> Por mera reacción innata suelto un suspiro.
Giró la cara cuando la puerta se abre, sus tacones resonaron en el mármol de la suite y conforme fue avanzando ese peculiar aroma a Carolina Herrera fue penetrando más y más mis fosas nasales. Imponente y segura se plantó a mi lado. No se sobresaltó cuando mi mano se entrelazo a la suya, todo lo contrario, mantuvo la compostura y la fui guiando a la salida donde el séquito de guardias nos abrió paso hasta el lugar del evento. Los flashes, gritos y la emoción a tope fueron inundando nuestro alrededor cuando salimos.
Al llegar al mitin ella quedó en primera fila justo al lado de mi familia y todos se mezclaron con la multitud, sus rostros impregnados de orgullo y emoción.
Cada momento de los últimos seis meses lo he vivido al máximo, nunca he dudado de esta decisión. Desde el primer día que decidí hacer esto hasta ahora, cada paso ha sido una montaña rusa de emociones y desafíos. Pero aquí estoy, de pie, y a punto de alcanzar un logro que marcara mi vida para siempre.
Los sacrificios han sido muchos, pero cada renuncia ha sido un paso más hacia el futuro, las críticas no han hecho más que fortalecerme, recordándome que estamos desafiando el status quo y liderando verdadero movimiento.
No he estado solo en este viaje.
Mi familia en primera línea, con ellos, Aria, mi compañera en este viaje, vaya que ha aguantado cada paso, cada entrevista, y cada escrutinio público con gracia y elegancia. No le quitaré mérito, pero su apoyo ha sido inquebrantable y ha sido mi ancla en los momentos de duda y mi mayor celebración en los momentos de triunfo.
Mark me lo dijo hace unos días <<esta mujer se merece lo mejor de la vida>>
Estoy seguro de que tengo a la mejor mentirosa de todas y eso justo ahora está a nada de llevarnos a la victoria.
No puedo evitar sentir un orgullo malditamente abrumador por todo lo que hemos logrado juntos.
Las noches sin dormir, los sacrificios personales, las críticas y los momentos de incertidumbre; todo ha valido la maldita pena. Cada mano que ha extendido su apoyo, cada ciudadano que ha confiado en esta visión todo ha contribuido a forjar el camino hacia la presidencia. Mi era dorada está por iniciar.
<<Estoy seguro de que ganare.>>
Por mucho ya dejamos atrás a la mediocridad y si nunca antes me he conformado con menos de lo merezco, no lo haré ahora, esto no es simple arrogancia, es confianza en el poder y la determinación.
