CAPÍTULO CINCUENTA Y OCHO

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Hay un brazo sobre mi cadera y el otro sobre mi pierna derecha, su pulgar hace pequeños círculos en mi piel, se siente cálido, familiar, natural

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Hay un brazo sobre mi cadera y el otro sobre mi pierna derecha, su pulgar hace pequeños círculos en mi piel, se siente cálido, familiar, natural. Como si lo hubiera hecho un millón de veces y ahora no quiere dejar de hacerlo.

El despertador suena, ya son más de las siete, por lo regular el día empieza en punto de las seis, pero hoy no fue así. Con más pereza de la normal, se levita estirando sus brazos, eso me hace babear lo admito, su espalda sigue igual de musculosa como lo recuerdo, sus brazos, toda su anatomía se ha vuelto mi vista favorita.

Agachó la cabeza y besó mi sien después se pierde en el baño. Yo me quedo por otro rato acostada.

<<Que bien se siente dormir así.>>

Una cama tan esponjosa, sábanas de seda, pero con el a mi lado.

Las cosas van regresando a su ritmo habitual y eso me encanta.

Bajamos a desayunar juntos, pero a mitad de eso Soren apareció, el señor presidente debía irse.

Después del anuncio de hace unos días, a las primera veinticuatro horas el mundo estaba conmocionado, aunque yo no me he parado frente a las cámaras ni en un acto público hay mucho interés en verme. Por ahora es mejor que siga manteniendo mi perfil bajo.

No me siento del todo bien estar oculta, pero se siente tan tranquilizador y relajante mantener un perfil bajo que por ahora no estoy para soportar la presión mediática, para mi es mejor así. Sigo siendo la primera dama y no planeo seguir atrasando todos mis proyectos, pero sí puedo estar así, es mejor.

Hay otros puntos a resolver, como mis funciones, mis proyectos literarios, mi trabajo en las bibliotecas y el asunto con mis señores padres. Nevan me contó con todos los detalles lo que pasó, cómo fue la primera vez que desperté, mi pérdida de memoria y como ellos quisieron alejarme de él, hay una aparte muy dentro de mí que dicta que actuaron por inercia, ver a tu hija en ese estado no debe ser nada tranquilizador, saber que está en un matrimonio por contrato tampoco, sobre todo porque yo les mentí diciendo que era amor, como sea.

Las cosas ahora son distintas, ellos necesitan tiempo para calmarse, yo para pensar qué hacer, cuando estemos listos podremos llegar a un acuerdo. Tengo claro que no puedo estar toda la vida molesta, les perdono por lo que pasó y hay que darle para delante.

—Layla ya firmó los contratos y quiere hablar contigo cuanto antes...

—Prográmalo para el viernes por favor...

Lex sigue siendo mi secretaria, ella tampoco me deja sola. Trae todos los días lo necesario y trabajamos por algunas horas desde el despacho de Nevan o en el comedor y a veces hasta en la sala. Donde nos acomodamos mejor.

Mi proyecto de las bibliotecas se está expandiendo, no puedo creerlo. Aunque ha habido algunos problemas negativos con el gabinete, también hay muchas otras partes positivas, por ejemplo, Layla Al Nahyan supo de mis proyectos con las bibliotecas y quiere unirse para hacer algo así en su país. Trabajaremos juntas.

EL CONTRATO DEL PODER (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora