CAPÍTULO CUARENTA Y TRES

1.7K 127 21
                                    

Faltan menos de cuarenta minutos para que la ceremonia inicie, y esta mujer no sale

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Faltan menos de cuarenta minutos para que la ceremonia inicie, y esta mujer no sale.

<<Inhala y Exhala Nevan.>>

Dicen que los opuestos se atraen y ya lo creo, yo soy la persona menos paciente del continente y Aria la más despreocupada. Así los tiempos están encima de nosotros, ella puede estar en completa calma.

Por fin.

Sus pasos resuenan en la madera y sale por un extremo de la habitación, Santo Cristo, ampara a este pobre pecador, está usando un elegante vestido de día largo en tono azul marino Alexander McQueen, el protocolo marca el uso de tocados o sombrero y ella eligió uno a juego, decorado con un delicado velo y flores de organza, lleva guantes blancos cortos, tacones de color hueso y sostiene un clutch plateado de Chanel. 

Luce más que hermosa, se ve perfecta.

El traje que yo elegí para la ocasión es gris claro, pero la corbata de seda azul complementa y es similar al tono de su vestido.

Su colonia de Valentino llega a mis fosas nasales porque queda delante mío y ajusta la corbata, deja un beso pequeño en los labios y eso me saca una sonrisa —¿Listo señor presidente? —asiento y con su mano entrelazada a la mía salimos

Ya dejó de ser importante que llegaremos tarde.

La espera valió la pena.

° ° °

Abadía de Westminster.

El lugar está repleto de personas, medios de comunicación, todo el país debe estar viendo este momento.

El tumulto de voces se escucha cuando bajamos del automóvil y todas las cámaras empiezan a apuntarnos. Hay que caminar un poco para llegar a la entrada de la iglesia. 

A nuestro paso muchas personas nos saludan y gritan nuestros nombres. Aria va bien agarrada de mi mano y sonríe a todos, yo por el contrario no lo hago.

Subiendo las escaleras y pasando el pabellón de entrada ya nos esperan los anfitriones, los padres del novio, la madre de la princesa, el primer ministro, el arzobispo y por supuesto el rey, Eduardo es tío de Alexandra y después del fallecimiento de su esposa él ha estado pasando por días complicados, su hermana, sobrina y el resto de la familia lo ha apoyado mucho.

—Bienvenidos, Muchas gracias por venir...señor presidente un placer saludarle... —correspondo el estirón de manos con el rey y Aria hace una pequeña reverencia —Luce hermosa primera dama...me alegra mucho verla y saber que está bien...—Aria le sonríe y seguimos avanzando para saludar

Las caras de sorpresa, emoción o asombro no se hacen esperar conforme la primera dama y yo vamos avanzando por la iglesia, a nivel mundial se enteraron del ataque y obvio que causa intriga vernos aquí, aun así, saludamos al resto de mandatarios, jefes de estado, reyes o reinas y algunas otras personas.

EL CONTRATO DEL PODER (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora