Aria, una exitosa autora de novelas románticas, se encuentra en el epicentro de una controversia literaria. Su última obra maestra no fue bien recibida por todos debido a un final que dejó a los lectores divididos. Aria, luchando contra las críticas...
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20 ENERO
—Mirada al frente por favor...
El flash salió disparado.
Estamos en la toma de las fotografías oficiales, las primeras de muchas que más adelante tendremos que tomarnos.
A diferencia de antiguos mandatarios que siempre salen posando en los jardines, nosotros elegimos uno de los salones que hay dentro de la sala principal, pero con una decoración moderna y bohemia, Aria está sentada sobre un enorme sillón de terciopelo rojo, yo detrás de ella.
—Probemos con su mano en el hombro de la primera dama...por favor señor presidente... —mi tacto se siente frío a comparación del cálido hombro de Aria, puedo sentir su piel sobre mi mano por la falta de tela, la argolla de matrimonio dorada sobresale en mi dedo —Excelente...—un flash —Esta es la última... —otro flash —Lo tenemos, muchas gracias...—el fotógrafo hace una corta reverencia, Mark aparece en la sala con Soren y Lexie la asistente de Aria
La castaña le arregla el maquillaje a la rubia y le pasa su bolso, por orden de Soren ya hay que regresar a la fiesta de celebración.
Ha sido el día más ocupado y a la vez el parteaguas de mi vida para siempre.
Desde que llegamos, la majestuosidad de la Casa Blanca se elevaba ante nosotros, sus columnas blancas destacando en la noche. Toda una multitud aglomerándose y ni qué decir de la efusividad palpable en el aire. Hoy somos el centro de atención de toda una nación y alrededor de mundo.
Apenas Aria y yo pusimos un pie dentro nos dirigimos hacia el escenario para la toma de posesión, la multitud rugía con entusiasmo, y la luz de los focos iluminaban el panorama. Aria ahora, la primera dama, camino a mi lado con un vestido negro que parece esculpido en la elegancia misma, un diseño que realza su figura y resalta la confianza que emana.
Yo di la orden para que hubiera cambios en la inauguración presidencial, ella merece tener tanta participación como sea posible en esto.
Tuve que cumplir con el juramento del presidente de los Estados Unidos se establece en la Constitución de los Estados Unidos y está especificado en el Artículo II, Sección 1, Cláusula 8. El texto del juramento, que debe ser recitado por el presidente electo durante su toma de posesión:
"Yo Nevan Jacob Oliver Eastman Prescott, juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de los Estados Unidos y, hasta el límite de mi capacidad, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos."
Pero después cuando terminaba eso y yo debía dar mi discurso deje que Aria hablara primero, tradicionalmente, la primera dama solo acompaña al presidente entrante en la plataforma durante el evento de toma de posesión, pero no puede participar en actividades y eventos relacionados con la investidura, eso cambiará también con nosotros porque si en algo tiene una increíble capacidad Aria es en la dicción y oratoria. La vi erguirse delante del micrófono y no dudar de las palabras que salían de sus labios.
El viento helado acariciaba nuestras mejillas mientras las palabras resonaban en el aire.
Toda la nación tenía su completa atención hacia nosotros, en silencio y serenidad espere a que su discurso terminara, aunque sé que la responsabilidad de liderar la nación cae ahora sobre mis hombros, mis ojos no podían evitar desviarse hacia ella, cuyo porte y gracia eclipsan incluso la grandiosidad de la ceremonia.
La primera dama no tiene un papel definido por la Constitución, tradicionalmente ha desempeñado un papel importante en la vida pública de Estados Unidos, pero yo no quiero eso para ella. Ella no será igual que otras primeras damas.
Últimamente debo recordar el porqué de este acuerdo, quien es ella, porque la necesito, porque ella me necesita y cuál es el objetivo, si no, yo podría caer en una seria dominación a mi corazón que no deseo experimentar. Hay límites que no deben ser sobrepasados.
Al término de la ceremonia la cena de gala se lleva a cabo en un salón espléndido de la casa blanca, donde candelabros de cristal arrojan destellos de luz sobre mesas adornadas con flores exquisitas. Los murmullos de la élite política y social llenan el ambiente, y el suave murmullo de la música clásica añade un toque de elegancia a la velada.
Tuvimos que pasar por más actos de protocolo, como las fotografías, algunas entrevistas y el escrutinio social.
De regreso a la cena, sus delgados dedos se prensan a mi brazo, he aprendido a leer sus muecas gélidas, donde transmite más de lo que ella cree, por ejemplo, puedo ver que está nerviosa, algo tensa, pero en el fondo emocionada. Mantiene su semblante pasivo pero alerta.
El vestido por que se ha cambiados después de la toma de protesta también es deslumbrante, destacaba entre la multitud. La tela de color rojizo cae con gracia, reflejando su estilo único y sofisticado. Remarca sus senos, caderas y la abertura del lado derecho deja expuesta una parte de su pierna. Toda su presencia irradia confianza y poder, capturando la atención de todos los presentes. Cada movimiento suyo es una danza cuidadosamente coreografiada, una representación visual de la fuerza que posee.
En la mesa principal donde están nuestros lugares también llegó Estella, Liam, algunos más del gabinete, sirvieron la cena y eso acrecentó las conversaciones hasta volverlas fluidas entre políticos y líderes de gabinete, aun así, mi atención se desviaba constantemente hacia ella y su escote justo al nivel de mis ojos. Aquí agradezco ser yo el que acompaña a esta primera dama.
Entre la conversación, ella agrega algunas cosas, sus respuestas son como notas melódicas en medio del bullicio, sus ojos transmiten un entendimiento profundo de las complejidades del cargo que ahora compartimos. En estos meses ella se ha preparado y ya no es ajena al tema de la política puedo percibirlo. Los asistentes están en demasía atentos a casa palabra y gesto que hace.
Todos los asistentes, vestidos con trajes impecables y joyería deslumbrante, observaban con atención cada interacción. De ahora en más estaremos bajo todo el escrutinio nacional y puede que internacional.
La atmósfera está cargada de anticipación y expectación, mientras el vino fluye y los brindis resuenan en el aire, la noche se ha llenado de una energía palpable.
Este es el primero de mil cuatrocientos sesenta días que nos esperan juntos...
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En la semana los tuve algo abandonados, una disculpa por eso, pero estamos de vuelta, Nevan como siempre es un hombre de pocas palabras, pero muy calculador y observador.
