CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO

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Horas antes

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Horas antes.

—Tu café cariño... —Liam me da la taza y se sienta a mi lado, le di un sorbo pequeño justo cuando la transmisión inicia

Estamos en nuestra sala disfrutando de la cena y mientras veremos la boda real. Los presentadores transmitieron la llegada de Nevan y Aria, que guapos se veían, muy imponentes y una pareja que desde la primera destaca. Elegancia y sofisticación.

Aunque Inglaterra está del otro lado, todo está siendo transmitido en vivo.

Qué revuelo fue poder planear este viaje express, todo para que lograran llegar a la boda, bueno ahorita que los veo a todo color, valió la pena.

Mis niños se ven tan bien juntos.

Alguien toca la puerta y Liam va a abrir, regresa con un polizón, no puedo evitar poner mala cara, hace apenas unas horas que deje de verlo y ni en mi casa puedo descansar de su presencia.

—¿Qué haces aquí Mark? —el muy canalla me sonríe con inocencia

—Traje bollos de carne como ofrenda de paz querida Estella... —mi esposo le quita la bolsa de las manos, saca uno para comerlo y Mark no quita la sonrisa de la cara —Y respondiendo la pregunta, vine porque la residencia está muy solita, no tengo con quien juzgar los outfits de la gente, quiero compañía...

—¿Y Lexie?

Mark hace una mueca y se encoge de hombros —Por ahí...en su casa tal vez... —algo hay que reconocer y él es todo un caballero que no dejaría en vergüenza a una mujer

—Eres bienvenido...siéntate... —Liam le da un leve empujón para que pase —Todo por seguir comiendo estas delicias...ponte cómodo Mark...—fulmino con la mirada a mi marido, pero no le interesa, al contrario, le señala el sofá individual y se va a la cocina

Genial. Lo que faltaba.

Como sea, terminamos los tres viendo la boda. Quizá no se lo diga, pero con Mark ver la ceremonia se vuelve más ameno, a cada rato alguna insolencia se le salía de la boca, nos hacía reír y esperábamos con ansias cuando las cámaras enfocan a nuestros tórtolos.

Mark es un chismoso de primera que no dudó en darnos detalles, al día siguiente de que lo supo, el millonario regalo que Nevan le dará a su esposa, de los años que lo llevo conociendo jamás le conocí una pareja formal y menos que fuera de dar regalos a las mujeres. Por lo que el castaño sabía, es un collar que ronda el billón de dólares.

Una cifra nada pequeña, tiene un diamante amarillo único en el planeta, justo en el centro, dos diamantes azules gemelos y muchos más que lo adornándolo, lo pidió con una joyería muy exclusiva.

Está más que enamorado.

Al menos ahora ya lo aceptaron.

Lo he visto, se tratan como una verdadera pareja, pasan tiempo juntos, de por sí ya eran su mayor apoyo, ella siempre a su lado, él protegiéndola, uno terco pero la otra igual o más. Muy distintos, pero se complementan.

EL CONTRATO DEL PODER (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora