𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚

𝐞𝐱𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞

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juanjo
al día siguiente me despierto y nada más abrir los ojos veo a martin todavía dormido a pocos centímetros de mi cara
es tan mono
le observo unos segundos y acaricio su rostro muy suavemente
no le quiero despertar
cojo mi móvil y abro la cámara para hacerle una foto
hago un par y me pongo a mirar las redes sociales esperando a que se despierte tras incorporarme ligeramente en la cama

un rato más tarde oigo que se mueve y empieza a hacer pequeños ruiditos con la boca
le miro y le veo con los ojos abiertos
—buenos días bello durmiente
—hola –habla adormilado con una voz muy adorable–
—¿has dormido bien? –me acurruco a su lado de nuevo–
—genial la verdad, tu cama es muy cómoda –sonríe–
—te dije que dormirías mejor aquí que en tu habitación
—bobo –golpea suavemente mi cara– —¿hace mucho que te has despertado?
—un rato, no demasiado, simplemente el suficiente para admirar lo guapo que estás dornidito
—párate, desde por la mañana poniéndome rojo –tapa su cara avergonzado–
—mírame –pido bajito–
él lo hace y yo aprovecho para acercar todavía más nuestros rostros —dime que clase de pacto tengo que hacer con el diablo para despertarme así cada mañana y te juro que lo hago ahora mismo
—¡juanjo, ya vale! –solloza de broma–
—perdón, ya paro –sonrío como un idiota y dejo un suave pico en sus labios–

—¿que desayunas, café? –pregunto cuando nos separamos–
—en realidad eso solo lo tomo en la universidad para no dormirme en clase
—¿y los findes que tomas?
—te vas a reír, parezco un niño pequeño
—que va tonto –rio golpeando su pierna tras sentarme en la cama–
—leche con colacao y galletas maría
—ay por favor, eres un bebé –hablo con una voz muy tierna agarrando su cara–
—¿ves? lo sabía
—que no me estoy riendo de ti idiota, me estoy derritiendo de amor –beso su mejilla y me levanto de la cama– —marchando un colacao para el niño

vamos hacia la cocina y mientras él prepara su leche y mi café yo pongo a calentar lo que me hago siempre que puedo
dos tostadas con azúcar y miel
aprovechando que estamos solos, ya que zack está currando y dídac con la novia, desayunamos en la mesa del comedor haciendo el tonto sin parar
—¿puedo? –señala mi tostada–
—claro cariño –le ofrezco y la muerde despacio–
—mmmm, está buena –la saborea–
—obviamente chaval, ¿quieres esta? –le doy la otra–
—no no tranqui, yo con mis galletas al fin del mundo
sonrío como un idota y seguimos almorzando tranquilos

al acabar y recoger, entramos en mi habitación de nuevo, dudo que hoy salgamos de aquí
—venga, ponte a estudiar un ratito
—estas flipando –rio– —ni muerto me pongo yo delante de un libro ahora
—juanjo...
—más tarde si eso, ahora quiero estar en la camita contigo
—vale, si quieres luego te ayudo

nos metemos en la cama arropándonos hasta arriba
—que bien se está aquí –sonrío feliz– —ojalá todas mis mañanas fueran así
—idiota, para ya –mete la cabeza debajo del edredón–
hago lo mismo imitando su gesto y nuestros ojos se encuentran bajo la colcha
—¿me abrazas? –pide con voz de bebé haciéndome morir de ternura–
—ven –abro mis brazos y él se pega a mi cuerpo–

nos quedamos unos segundos así pero acabamos sacando la cabeza del edredón, estamos demasiado a gusto como para morir asfixiados
seguimos pegados el uno al otro totalmente en silencio
yo únicamente me limito a acariciar sus hombros y su espalda metiendo la mano por debajo de su mi sudadera

poco después noto como deja un pequeño beso en mi mandíbula y se esconde en mi cuello haciéndome sentir un pequeño escalofrío
—joder quiero quedarme aquí para siempre –asegura–
—nada te lo impide mi nene –susurro con los ojos cerrados sintiendo su calmada respiración pegada a mi piel–

esto es lo más bonito y intenso que he vivido nunca
nos conocemos hace a penas dos semanas y siento que tenemos confianza como si lleváramos años juntos
solo espero que salga bien

nos separamos ligeramente y decidimos poner una película
—piedra papel tijera, si ganas tu harry potter, si gano yo grease –me reta frunciendo el ceño–
—ojo peliculón –acepto– 1,2,3
gana su tijera frente a mi papel
—toma –celebra y yo la busco en la tele–

la vemos tranquilos y cuando llega la escena de "you are the one that i want" se levanta emocionado y la empieza a bailar y cantar
pero es que además lo hace increíble
lo miro flipando y él sigue dándolo todo con la coreografía

—pero tu... –digo impresionado cuando se vuelve a sentar a mi lado en la cama con la respiración agitada de tanto bailar– —¿que acaba de pasar?
—me encanta esa canción y la coreo me la sé de memoria desde pequeño, la he hecho mil veces –habla feliz y cansado–
—martin, ha sido una pasada –aseguro–
—calla idiota, vamos a seguir viéndola –señala la pantalla–
—yo estoy flipando, luego dices que yo canto bien, pero es que tú cantas bien y encima bailas –hago una mueca con la cara–
—shhhhh –me manda callar y niego con la cabeza antes de volver a centrarme en la peli–

al acabar grease no me queda otra que ponerme a estudiar un rato, sino martin me decapita
—vale pero aquí a tu lado –agarro el libro y me coloco en la cama de nuevo– — es que encima es el único profesor que no da PowerPoint ni PDF, va con el libro para arriba y para abajo ¿que estamos en 1935? –resoplo frustrado–
—va mi chico, míratelo un poquito, en media horita si quieres te pregunto
—¿media hora? estas flipando, 10 minutos y da gracias –suelto una carcajada–

dicho esto empiezo a repasar y a hablar en voz alta, es mi manera de estudiar
él de mientras mira su móvil tranquilo, pero de vez en cuando sube la vista hacia mi y me dedica una pequeña sonrisa de afirmación y apoyo
me lo quiero comer a besos

—esta mierda no hay quien se la aprenda –me quejo–
—a ver ¿qué es? –deja el móvil y se centra en mi–
—la puta guerra fría
—uf, palazo –admite– —pero tranquilo, dame –coge el libro y lo lee con atención– —¿de que año a que año fue?
—de 1945 a... ¿1989? –hablo no muy seguro–
—casi, 1991 –corrige–
—mira estoy hasta la polla, paso –cierro el libro y lo dejo en mi mesita– —el lunes que sea lo que dios quiera, odio estudiar
–resoplo harto de historia–
—ay juanji –acaricia mi pelo abrazándome con fuerza–
—juanji –sonrío como un imbecil apoyado en su hombro–
definitivamente, estoy pilladisimo

—¿me bailas otra coreo? –pido separándome–
—tendrás morro...
—porfa, que me ha encantado la primera –hago un puchero–
—¿como te voy a decir que no con esa cara? –habla tierno agarrando mis mofletes y se levanta poniéndose delante mío– —pon footloose, me inventé una coreografía hace tiempo, a ver si me acuerdo
hago lo que me pide abriendo youtube y le doy al play

—been working, so hard –empieza a cantar–
continuaría la letra pero en cuanto se pone a bailar le dejo de prestar atención a la canción para centrarme en su baile y sus movimientos

—wow –susurro cuando salta dando una vuelta en el aire y se desliza en el suelo de rodillas–

continúa el resto de la canción sin parar de bailar y cantar a la vez y cuando acaba agarrándose el brazo empiezo a aplaudir con fuerza
—estas loco chaval, ¿como cojones haces eso? –abro muchísimo la boca–
—por el suelo, piruetas y todo, me da algo
se sienta a mi lado sin estar prácticamente cansado y lo único que hace es besarme lentamente

—pues no lo he hecho todo lo bien que me gustaría porque no hay mucho espacio aquí, ¿pero no ha estado mal, no? –pregunta cuándo nos separamos–
—ha sido una locura martin, y si dices que no has hecho todo lo que querías... entonces ya si lo haces en un sitio preparado para eso me cago –sentencio moviendo las manos– —¿así que te gusta bailar, no mi chico?  –acaricio su pelo por detrás–
—¿tanto se nota? –ríe obvio– — si, me encanta, bailar, inventarme coreografías, interpretar, actuar, todo lo que tenga que ver con expresarme libremente es algo que me flipa –explica feliz–
— y cantar cabrón, que has bailado todo eso mientras cantabas sin ahogarte y sin desafinar ni una puta nota, que yo según tú canto muy bien, pero soy un palo, yo no haría lo que has hecho tú ni en mil vidas –aseguro–
—exagerado –niega con la cabeza y empezamos a ver vídeos tontos en youtube–

— oye nene, a mi hoy no me apetece nada salir pero mañana vamos a algún sitio chulo ¿vale? –le miro sonriendo–
—si tranquilo bonito, mañana salimos y hacemos algo –agarra mi mano tiernamente y la besa despacio– —contigo cualquier plan es perfecto juanjo, estoy siendo muy feliz hoy