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martin
es domingo, me acabo de despertar
no sé nada de él desde la última conversación del jueveses un poco raro porque el viernes le busqué por la cafetería y no le vi en todo el día y ayer tampoco me habló para nada
decido no darle más importancia al tema ya que sus razones tendrá el chaval
salgo a desayunar y tras hacerme un vaso de leche con galletas, me meto en mi habitación de nuevo para estudiar el examen que tengo la semana que viene, ayer no hice absolutamente nada y al final voy a suspender
me paso unas tres horas sin despegar mi vista del libro de estadística y en ese momento oigo a mi hermana llamarme desde el comedor
—martin son las dos, la comida está lista, sal a comer
—voy –dejo todo tal cual porque mi idea es continuar estudiandosalgo a la cocina y esta vez si que comemos los cuatro juntos hablando tranquilos
me vuelvo a encerrar en mi habitación para seguir practicando ejercicios y sobre las cuatro decido meterme a la ducha para despejarme un rato
me quito la camiseta y en ese momento veo una notificación en la pantalla de mi móvil
es juanjo, me acaba de mandar un mensaje de voz
abro la conversación rápidamente ya que no tengo ninguna intención de hacerme el interesante y escucho su audiome encanta que me hable en vez de escribir, me vuelve loco escuchar su voz
—hola martin, sé que no te he hablado estos días pero es que el jueves por la noche me puse malísimo con fiebre y gastroenteritis y el viernes no pude ir a clase, ayer todavía no podía ni abrir los ojos para coger el móvil, hoy ya estoy un poco mejor y he pensado que igual te apetece ir al cine más tarde, no sé si tienes planes, dime lo que sea
llevo con una sonrisa boba todo el mensaje, lo sé porque me la veo en el espejo
al momento le respondo
— joder tío que mal que te encuentres así, pero por mí perfecto, nos vemos más tarde, llevo todo el día estudiando, no va a ser mejor plan que vernos, me meto ahora en la ducha y si quieres vamos al del centro comercial a la sesión de las seis, quedamos a menos cuarto en la puerta de los cines. —propongo con una endereza en la voz que no sé ni de dónde la saco, si fuera por mí estaría pegando gritos y saltos, pero me tengo que controlar–
—perfecto, nos vemos luego, te dejo ducharte, hasta ahora guapoleo su última frase una y otra vez pero no contesto más
hasta ahora guapo
GUAPO
definitivamente me estoy volviendo locodejo el móvil y me meto en el baño para acabar de desnudarme ahí y entrar a la ducha
me ducho para relajarme y al salir empiezo a buscar que ropa ponerme
al final opto por una sudadera blanca básica y un tejano gris oscuro, me peino de la manera más decente posible y me echo mi colonia favorita, él huele increíble siempre y yo hoy no voy a ser menos
miro la hora en mi móvil y veo que son las cinco y media
decido salir ya de casa, voy a ir andando, estoy a apenas 10 minutos del centro comercialme despido de mis padres y me pongo los cascos para caminar tranquilamente por la calle
como he dicho, a los 10 minutos estoy en la puerta de los cines
le envío un mensaje diciéndole que ya he llegado y me responde que en dos minutos está aquíefectivamente, a los dos minutos le veo aparecer por las escaleras mecánicas y cuando estamos lo suficientemente cerca para poder saludarnos me quedo un poco parado
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𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚
Teen Fictionmartin no esperaba nada nuevo cuando entró en la cafetería de la universidad suponía que ese día transcurriría con normalidad, lo que no se imaginaba era encontrar allí a un chico... ¿cómo definirlo? hipnótico (y bastante borde, para ser sinceros...