𝐮𝐧 𝐠𝐢𝐧𝐞𝐛𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐢𝐦𝐨́𝐧 𝐲 𝐮𝐧 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐜𝐚𝐨

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juanjo
el sábado por la tarde decidimos salir a dar una vuelta, hemos visto una cafetería que parece muy chula, le acabo de pasar a buscar a su casa, no ha podido dormir conmigo esta noche pasada, pero hoy si estaremos juntos

—aquí es mi amor –tira de mi mano ya que voy un poco perdido–

entramos al local y vemos que la ambientación es oscura, llena de arboles y elementos de la naturaleza como flores o hadas tal cual indica el nombre "bosc de les fades", bosque de las hadas en catalán

nos ubican en una mesa y pedimos un café cada uno

—pero mi nene si tu no sueles tomarlo –le miro dulce recordando que siempre desayuna leche–
—ya juanji, pero no me voy a pedir un colacao aquí –rueda los ojos tímidamente–
—podrías perfectamente amor –agarro su mano y la acaricio despacio– —es bonito esto no?
—es precioso –mira a nuestro alrededor anonadado–

poco después nos traen los cafés y tras darle las gracias al chico nos los empezamos a beber charlando de tonterías disfrutando del lugar

me hace un par de fotos y las sube a su historia

—te gusta subirme eh bonito –rio tierno–
—me encanta –admite– —pero a ti también o sea que no te hagas el chulo
—pues si –suelto una gran carcajada–
—ya sabes que es la primera vez que tengo a alguien a quien presumir... –habla bajito sin mirarme y jugando con sus dedos tímido–
—te como la carita –arrugo la nariz muerto de amor y me levanto ligeramente de mi silla para besar repetidamente su mejilla–

seguimos bebiendo tranquilos y un rato después como hoy no nos apetece meternos en mi piso seguimos paseando

cenamos en un restaurante bastante guay y ahí mismo acabamos pidiendo una copa

bueno, en realidad la pido yo solo. a él no le gusta beber

—te voy a parecer un niñato por no tomarme un cubata contigo
—¿pero tu eres tonto?, no digas chorradas martin, si no te gusta el alcohol te pides tu nestea y ya, no hay ningún problema, a mi me ha apetecido porque llevaba mucho sin tomarme nada pero ya esta, no pienses eso de verdad –le quito esos pensamientos de la cabeza– —salimos mi amor?, hay una terraza chula –propongo–
—voy un segundo al baño que me estoy meando juanji, sal tu si quieres, espérame ahí
—no, ahora que lo dices vamos juntos, que tanto beber me da pis –rio–

vamos hacia los lavabos y entramos cada uno a un cubículo

oigo como martin sale antes que yo y mientras escucho el grifo, oigo también la puerta abrirse y la voz de un chico

—hola, soy joan, encantado

¿esta intentando ligar con él?

—hola... –responde martin algo extrañado, se lo noto en la voz–

voy a salir pero en ese momento escucho

—llevo un rato viéndote a lo lejos y no he podido evitar acercarme

efectivamente esta ligando con él, le ha seguido

—yo... lo siento mucho y no quiero sonar borde pero si llevas un rato mirándome, debes haberte dado cuenta de que he venido con mi pareja

al oírle decir eso muerdo mi labio sin poder evitar sonreír bobamente

—si,  te he visto con un chaval, ¿pero ahora no esta por aquí no? –habla coqueto el joan ese–
—de hecho esta ahí dentro, seguramente lo haya escuchado todo –ríe bajito–

es en ese momento cuando salgo del baño y veo la cara del chaval  totalmente desencajada

—encantado, soy juanjo, su novio –me presento extendiéndole la mano pero él sale corriendo sin ni siquiera volver a abrir la boca–

en cuanto desaparece por la puerta me echo a reír

—perdón juanji... –habla preocupado–
—¿perdón porque bobo? –rio a carcajadas–
—por que hayas tenido que oír eso –baja la cabeza–
—martin... ha sido increíble presenciar como le has cortado el rollo y verle la cara de miedo cuando he salido, no te rayes mi amor –acaricio su cara tras agarrar sus mejillas– —encima joan      –vacilo divertido–

—yo me quedo con mi juan josé –sonríe pícaro, odio que me llamen así–
—eres tontísimo, martín –le hago rabiar yo también, no hay cosa que mas le moleste que que digan mal su nombre–
—eres lo peor –me empuja del pecho alejándonos ligeramente pero yo se lo impido agarrándole de la cintura con firmeza–

instintivamente él pasa sus brazos alrededor de mi cuello y al notarlo, le beso con ganas

—¿quien ese creen para acercarse a mi novio?
—mmmm... que bien suena eso juanji
—eres mi novio, mi chico. mi nene, mi bohemio, mi bigotitos, mi toda martin –le miro embobado por la escasa distancia que separa nuestras caras–
—tu también lo eres todo para mi bonito –acaricia mi nuca con los ojos extremadamente brillantes–
—te amo –suspiro en sus labios y nos volvemos a besar despacio–

al separarnos, me lavo las manos yo también y tras coger mi copa, salimos del baño ahora si hacia la terraza

hay unas vistas preciosas de la cuidad desde aquí arriba esta noche

—esto es casi tan hermoso como tu –habla sin despegar la mirada del horizonte–
—¿tu lo que quieres es que te pida matrimonio ahora mismo no? –le miro sorprendido por su comentario, normalmente suelo hacerlos yo–
—no me opondría –asegura completamente calmado–
—te amo cabrón –aplasto sus mofletes con una sola mano y beso toda su cara sin parar–

—estamos mimosos hoy eh –ríe–
—te aviso que el alcohol me pone mas cariñoso que de normal –advierto mirándole divertido–
—¿más, eso es posible? –vacila–
—si, créeme que si –asiento alzando las cejas  pícaramente–
—serás guarro... –me mira abriendo la boca al entender a que me refiero–

rio dejando un par de besos en su cuello y me separo para no perder la cabeza

nos tomamos cada uno lo nuestro admirando el paisaje y poco después vamos hacia mi piso

—¿estas bien juanji? –pregunta preocupado al verme sonreír tanto–
—martin me he tomado un ginebra con limón, voy perfectamente, sonrío así porque te tengo a ti delante, solo me emborracha mirarte... –me callo y pienso fríamente en lo que acabo de soltar–          —demasiado cursi incluso para mi, lo siento –rio fuerte–
—eres más idiota –aparta mi cara hacia el otro lado–

llegamos a casa y entramos en el máximo silencio posible para no molestar a zack y didac, con la tontería llevamos toda la tarde noche fuera, son mas de las doce

nos metemos directamente  en mi habitación y sin ni siquiera encender la luz nos quitamos la ropa para estar mas cómodos, hoy hace un calor horrible

quedamos los dos únicamente en calzoncillos y nos tapamos con el edredón

—que ganas tenia de llegar a la camita, igual un poquito si que me ha subido el cubata –admito riendo bajito–
—no hace falta que lo jures juanji
–acaricia mi cara tiernamente– —descansa bonito
—tu también mi nene, te amo –cierro los ojos cansado–

noto como deja un sutil beso en mis labios y paso mi brazo por su cintura para pegarle completamente a mi cuerpo

minutos después me duermo sintiendo su respiración chocar con la mía

𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚Where stories live. Discover now