𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚

𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐝𝐨, 𝐯𝐚𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐥𝐚́𝐠𝐫𝐢𝐦𝐚𝐬 𝐲 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐫𝐢𝐜𝐢𝐚𝐬

──────── ⋆❀⋆ ────────

juanjo
es sábado
son las nueve de la noche, he quedado con carmen para ir a cenar a uno de los pocos restaurantes que hay en magallón
voy hacia su casa para recogerla y poco después entramos pidiendo mesa para dos

—estas muy guapa –halago sonriendo–
—gracias, tú también

cenamos charlando tranquilamente y en ese momento veo a bea entrar por la puerta, obviamente seguida de martin

suspiro profundamente y por más que lo intento me es imposible quitarles los ojos de encima, pero creo que ellos no me han visto a mi, hay bastante gente aquí esta noche

poco después veo que bea se dirige al baño y me levanto de mi silla
—voy al baño un segundo
—tranquilo –responde carmen despreocupada–

ahora o nunca juanjo me digo a mí mismo intentando mantener la calma

entro por la puerta que separa los baños de mujeres y hombres y espero a que salga
—bea –digo nada más sale–
—coño juanjo que susto –se pone la mano en el pecho–

—necesito contarte algo
— mira no te lo tomes a mal, porque siempre me has caído de puta madre y me has parecido un chico increíble pero después de lo que le hiciste ayer a martin me temo que no hay nada que hablar entre tú y yo
—escúchame por favor –suplico–
— perdón, pero lo único que puedo escuchar es mi amigo llorando como loco y sintiéndose algo fácilmente reemplazable por tu culpa –ataca–
—bea por favor –sollozo– — sé que ayer me porté como un cabrón con él, pero es que estoy desesperado por favor, no sé a quién contarle esta mierda –repito una y otra vez– —ayúdame por dios –lloro agobiado–

—juanjo, ¿pasa algo? –habla ahora preocupada al verme tan mal–
—claro que pasa, que sí que tengo novia, pero que yo no quiero a esa chica, que no me gusta, que no siento nada por ella, que estoy con esa chavala porque es la nieta de una amiga de mi abuela, que después de llegar me la presentaron y no pararon hasta que accedimos a estar juntos, bea en mi casa no saben que soy bisexual, y por lo tanto no saben de la existencia de martin, ellos piensan que no he tenido nada serio en barcelona, y yo no sé cómo decírselo, te juro por lo que más quieras que sigo enamorado hasta las trancas de martin, que me dolió como una puñalada verlo ayer debajo de mi casa y tener que vigilar y esconderme por si nos veía alguien, te prometo que lo pasé fatal, decirle lo que le dije y que pensara que no significa nada para mí fue lo más horrible del mundo, yo le amo bea, y no sé, no sé qué puedes hacer, pero tienes que ayudarme –hablo muy rápido y angustiado sin parar de llorar–

—amor... –me abraza deprisa– — lo primero de todo respira cariño, respira, ahora llamo a martin y se lo cuentas, es importante que él lo sepa y ya después si hace falta, buscamos una solución entre los tres, pero antes necesito que habléis las cosas porque ahora mismo martin no te quiere ni ver –me calma como puede–

nos separamos y le llama
—martin cariño ven al baño, es urgente
a los pocos segundos entra por la puerta

—-ah no, una mierda –habla al verme y se gira rápidamente para irse–
—no martin, espera –agarro su brazo parándole–
—no me toques –se deshace de mi mano bruscamente–
— amor escúchale, mi primera reacción ha sido la misma que la tuya pero escúchale, te juro que todo tiene sentido ahora –bea acaricia su rostro– —yo me voy a la mesa, habladlo con calma bonitos, todo va a estar bien –posa su otra mano en mi mejilla también y yo asiento dándole las gracias con la mirada–

ella sale del baño y martin me mira sin entender absolutamente nada de lo que está pasando
— a ver, sé que ahora mismo debes estar flipando y también sé que me odias, no me merezco menos, pero voy a intentar explicarte la situación para que lo entiendas –empiezo a hablar intentando mantener la calma–
—por favor –se cruza de brazos esperando mi explicación–