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martin
un mes después me planto en magallón con bea, hemos cogido un autobús y ahora mismo estoy en la puerta de su casabea se ha quedado en el hotel
llevamos unas dos semanas sin hablar, las primeras dos si que íbamos mandándonos algún mensaje o haciendo videollamada pero hace días que no
cojo aire antes de picar al timbre y le acabo dando un par de veces
—¿quien? –es juanjo, por suerte, me hubiera dado más vergüenza si llega a contestar alguien de su familia–
—juanji –hablo emocionado–
—¿martin?
—baja –pido nervioso y le oigo suspirar a través del interfono–
¿ha sido una locura presentarme aquí sin avisar? si, pero me da igual, voy a volver a verle después de un mes
le veo aparecer por el portal y sonrío cuando sale
—¿que haces aquí?
—sorpresa –muevo las manos– —¿no te ha hecho ilusión? –digo al ver que esta totalmente serio–
—si claro –aprieta mi hombro con una sonrisa forzada–
¿me acaba de dar un apretón en plan colegas?
no me esperaba un beso pero si un abrazo por lo menos
—¿juanjo que pasa?
—nada martin –mira a nuestro alrededor nervioso, sobretodo hacia arriba–
—sé que es una locura haberme plantado aquí sin avisar, pero quería darte una sorpresa
—tranquilo, vamos para allá –tira suavemente de mi brazo alejándonos de su portal–
—es que llevábamos muchos días sin hablar, sé que no somos pareja ni nada de eso, pero tenía ganas de verte, he liado a bea y aquí estoy
—guay –sonríe nervioso, está realmente tenso–
intento sacar algo de conversación pero únicamente me responde con monosílabos
—martin perdón pero te lo tengo que contar –suspira jugando con sus manos– —tengo novia
al escuchar eso mi corazón se parte en mil pedazos
—¿tienes... tienes novia? –susurro perplejo–
—si, hace dos semanas
—¿dos semanas? –le miro incrédulo– —por eso dejaste de hablarme –giro la cabeza chasqueando la lengua, ahora lo entiendo todo– —¿todo lo que vivimos en seis meses lo has superado en dos semanas? hace un mes que te fuiste, ¿en dos semanas en serio?
me callo para ver si responde pero él sigue con la mirada fija en el suelo
— y no estoy hablando de que me tengas que guardar luto ni ninguna mierda de estas, al final lo dejamos porque a distancia no iba a funcionar, pero joder, pensaba que lo nuestro había sido más fuerte y bonito como para que me hayas reemplazado en 30 días, y sé que no tengo nada que reclamarte, puedes hacer lo que quieras, pero permíteme que me duela
tengo un nudo gigante en la garganta ahora mismo
—¿puedes decir algo? no quiero hacer un monólogo yo solo –reclamo–
—¿que quieres que diga martin? creo que no hay mucho que decir, si lo dejamos fue por algo y que estés aquí ahora mismo solo complica las cosas –habla con la frialdad que le caracteriza en estas situaciones–
—muy bien, no, si está claro que la culpa es mía por pensar que había significado algo especial en tu vida, pero ya veo que soy fácil de olvidar, gracias juanjo, muchas gracias, perdón por molestar
dicho esto me alejo de él sin darle tiempo a responder
ando destrozado un par de calles hasta el hotel y al llegar a la habitación y tirarme a la cama al lado de bea, rompo en llanto por fin dejando salir el mar de lágrimas que llevaba amenazando con salir de mis ojos desde que me ha confesado que tiene pareja
—¿amor que pasa? –me abraza mi amiga al instante–
—tiene novia bea, hace dos semanas –lloro a más no poder–
—¿que, tan rápido? –pregunta flipando–
—si tía, me ha reemplazado en dos putas semanas, 14 días, eso es lo que he significado para él, 14 jodidos días ha tardado en buscarse a otra –hablo ahora cabreado– —vamonos de aquí por favor –suplico–
— mi niño hemos pagado habitación hasta el domingo por la mañana y ya sabes que no hay autobuses antes, este es un pueblo perdido en el culo del mundo –suspira– —es imposible
—joder, ¿es que quien me mandaría cogerme un puto autobús de tres horas para plantarme en esta mierda de pueblo y encima llego y me encuentro esto? yo es que me quiero morir –sollozo rabioso–
— y lo peor es que no tengo nada que reclamarle porque lo dejamos, no está haciendo nada malo, pero joder bea, me duele mucho –la miro desesperado–
—normal martin, apenas ha pasado un mes desde que volvió, no me quiero ni imaginar como te debes estar sintiendo ahora mismo cariño
—no puedo, no me entra en la cabeza, ¿tan poca cosa soy como para que en cuestión de días haya pasado página? –pregunto roto de dolor–
— obvio que no mi amor, pero si lo vuestro fue maravilloso estabais súper bien y se notaba que os adorabais
—pues ya ves la importancia que ha tenido para él
—basta, esto no puede ser, se acabó, no voy a permitir que sigas llorando, ni por él ni por nadie, eres la persona más bonita que conozco y nadie merece tus lágrimas, ahora te calmas y nos vamos a dar una vuelta, esto es pequeño, pero por lo poco que he visto es bonito, ya que no podemos volver hasta el domingo, vamos a disfrutar el finde tú y yo tranquilos, porque más calma que aquí imposible, por lo menos aprovechamos el viaje –habla decidida–
—no quiero moverme de aquí bea, esto es literalmente enano, me lo puedo cruzar en cualquier momento
—no no no, vamos arriba martin, no voy a permitir que te hundas, vamos a pasear y si nos lo encontramos pues mala suerte, cabeza alta y seguimos para alante
me obliga a salir del hotel y paseamos por magallón intentando disfrutar de los rincones del pueblo, es bonito para que mentir
—¿como estás cariño? –pregunta cuándo nos sentamos en una zona de bancos tranquila–
—bien, podría haber sido peor –admito–
—si claro, podríamos habérnoslo encontrado de frente con la novia –ríe– —perdón –se disculpa al ver mi cara–
estamos un rato ahí y volvemos al hotel, tenemos buffet libre para la cena
al meternos en nuestra habitación de nuevo vuelve a entrarme el bajón
—no puedo bea, no lo entiendo, ¿porque?
—no lo sé amor, pero intenta quedarte con lo bueno que vivisteis juntos y ya –acaricia mi espalda cuando me apoyo en sus piernas– —vamos a dormir bonito, hoy ha sido un día muy largo y intenso, mañana será mejor
nos cambiamos poniéndonos los pijamas y aunque admito que estoy un rato sollozando en la cama hecho un ovillo mientras mi amiga me consuela, consigo dormirme al poco tiempo
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𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚
Teen Fictionmartin no esperaba nada nuevo cuando entró en la cafetería de la universidad suponía que ese día transcurriría con normalidad, lo que no se imaginaba era encontrar allí a un chico... ¿cómo definirlo? hipnótico (y bastante borde, para ser sinceros...