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martin
pasamos un rato tranquilos admirando el parque
y el uno al otro
saco mi móvil por primera vez en todo este tiempo y veo que sin darnos apenas cuenta se han hecho las 19h
—juanjo que son las siete –le enseño la pantalla sorprendido–
—genial, ¿y que importa? –me mira relajado–
—nada, es solo que se me ha pasado el tiempo super rápido
—a mi también –arruga la nariz de una manera muy mona– —vamos a hacernos una fotoabro la cámara y posamos juntando nuestras mejillas y sacando la lengua
la hago y en el momento que voy a sacar otra noto como gira la cabeza y me lame todo el moflete
—PERO SERÁS GUARRO –me aparto y me limpio con la manga de la sudadera–
—te encanto y lo sabes –me mira pícaro–
—eres lo peor –me quejo sollozando de broma–
—idiota –pasa los brazos alrededor de mi cuello y se esconde en este mismo–
paso yo los míos por su cintura y suspiro relajado
no quiero que este rato acabe nunca
estoy tan a gusto ahora mismo...
de repente siento como deja un suave beso justo donde está apoyando logrando que un enorme escalofrío recorra todo mi cuerpo
él lo nota al instante y se separa lentamente de mí mirándome con una sonrisa increíble—bonito
—para o me voy a poner rojo otra vez –advierto–
—es mi nueva cosa favorita, decir o hacer algo cursi y ver como tus mejillas se ponen rojitas –acaricia mi rostro tierno–
—¿me puedes dar un besito? –pido con voz de bebé–
—¿uno solo? te voy a borrar los labios a besos
—despacio eh, que te conozco –le señalo con el dedo–
—si tonto –sonríe y me besa muy dulcemente– —¿fui muy bruto el otro día la primera vez que nos besamos, no?
— hombre, tú dirás, metiste lengua al segundo uno –rio–
—tú me imitaste guapo, no te oí quejarte –sube las manos haciendo una mueca con la cara– —perdóname si al principio fui muy a fuego, ¿ahora estoy más tranquilo no?
—no te rayes tonto, no estoy acostumbrado a esto pero está guay –acaricio su nuca– —todo depende del momento y la situación, están bien los dos moods
—yo me siento bien comportándome así contigo
—me siento igual juanjo –le calmo, se nota que le raya ser demasiado intenso y quiero asegurarle que no estoy incómodo ni con él ni con su manera de ser–
—vale, pero cualquier cosa dime por favor –pide– — aunque sienta que tenemos mucha confianza, al fin y al cabo nos conocemos hace poco más de una semana –suspira, se está agobiando, lo noto–
—relájate mi chico, todo está bien –apoyo mi cabeza en su hombro–
—¿de verdad? –me mira preocupado–
—te lo juro –sonrío y dejo un pequeño pico en sus labios–—¿vamos al coche? se está haciendo de noche y tengo un poco de frío –confiesa–
— no me extraña hijo, si estas en manga corta –acaricio su brazo y nos levantamos del banco andando hacia el coche despacio–
llegamos hasta allí y al juanjo empezar a conducir suspiro
—¿que pasa? –me mira al oírlo–
—no quiero despedirme de ti, no quiero volver a casa, esta tarde ha sido increíble
—molaría tanto que te dejaran dormir conmigo...
—entre semana ya sabes que imposible –aseguro– —pero esta mañana me has dicho que el finde...
voy a continuar hablando pero me corta impidiéndolo
—el finde no sales de mi cama ni para comer, tenlo claro –dice rápidamente–
—me parece perfecto –sonrío y beso su hombro dulcemente–sigue conduciendo hacia mi casa y cuando llegamos hablo antes de bajarme de su coche
—oye, casi no hemos hablado del tema, pero que sepas que te voy a obligar a cantarme más a menudo, vaya vozarrón tienes hijo de puta
—no digas chorradas idiota –aparta mi cara hacia el otro lado riendo–
—si, tu hazte el loco... –le miro asintiendo con la cabeza–
—dame un beso y calla ya
hago lo que me dice juntando nuestros labios con ternura
segundos después nos separamos y muy a mi pesar me acabo bajando del coche tras coger mi mochila
—hasta mañana guapo –me despido–
—luego te doy las buenas noches, ¿mañana irás al instituto con bea en bus, no?
—si nene, esta rayada con su novia, a ver que me cuenta –digo algo preocupado, ahora le escribiré–
—tranqui, pues nos vemos en algún descanso –me guiña un ojo y tras yo tirarle un beso cierro la puerta dejando que se marche
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𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚
Roman pour Adolescentsmartin no esperaba nada nuevo cuando entró en la cafetería de la universidad suponía que ese día transcurriría con normalidad, lo que no se imaginaba era encontrar allí a un chico... ¿cómo definirlo? hipnótico (y bastante borde, para ser sinceros...