𝐜𝐨𝐞𝐱𝐢𝐬𝐭𝐢𝐫

988 52 1
                                    

──────── ⋆❀⋆ ────────

juanjo
horas más tarde me despierto y noto que sigo encima suyo

le admiro durante unos segundos, esta tan guapo así, dormidito totalmente relajado, puedo incluso notar como su pecho sube y baja despacio debajo mío

me produce una paz y una felicidad indescriptibles despertarme a su lado después de tanto tiempo durmiendo solo
le necesitaba tanto...

suspiro completamente feliz de tenerle conmigo de nuevo y me acabo bajando de su cuerpo para tumbarme a su lado en la cama

—no quiero que esto acabe nunca martin, quédate en mi vida para siempre por favor, te necesito demasiado –susurro sin intención de despertarle–

cojo mi móvil para volver a hacerle una foto, que costumbre tan bonita y como la echaba de menos
tras sacarle un par y admirarlas embobado, me fijo en la hora
las 18:30h, que bien sienta despertarse cuando el cuerpo te lo pide sin alarmas ni horarios

intento dejarle descansar lo que necesite pero mis impulsos me ganan esta vez y empiezo a acariciar y besar todo su rostro despacito
su frente, su nariz, sus mofletes, su barbilla, toda su preciosa carita

—juanji... –susurra adormilado aún con los ojitos cerrados–
—perdón, no he podido resistirme –juego con sus labios muerto de ternura–
—ojalá despertarme así siempre –me mira sonriendo–
—ojalá mi chico
beso sus labios ya que es lo único que no he besado mientras dormía y me pego a su cuerpo de nuevo

llevo unos días muy sensible y en parte por eso he venido hoy, necesitaba asegurarme de que todo seguía igual entre nosotros, necesitaba sentirle cerca y necesitaba confirmar que me quiere tanto como yo a él

no sé el motivo porque incluso viéndonos una vez al mes estamos perfectamente pero me da mucho miedo perderle, por eso no quise continuar la relación a distancia de primeras, pero desde que he llegado no para de demostrarme lo feliz que está de tenerme aquí y eso me calma muchísimo, sin ser consciente de ello, me está dando la fuerza que necesito para seguir adelante en magallón y no dejar de luchar por esto, por lo nuestro, por él

—¿que piensas mi chico? –me mira desde arriba acariciando mi pelo al notarme tan pensativo–
—martin, ¿tu me quieres verdad? –pregunto para asegurarme de ello una vez más–
—¿acaso lo dudas juanjo? pues claro que te quiero, no, no te quiero, te amo, te amo con todas mis fuerzas –me hace mirarle subiendo mi babilla–
—¿enserio, a pesar de la distancia y el tiempo que estamos sin vernos?
— ni el tiempo ni la distancia van a cambiar un ápice de lo que yo siento por ti mi amor, nunca, ni aunque estuvieramos dos años sin vernos, ni aunque vivieras en finlandia dejaría de quererte, jamás –habla sincero–

al escuchar sus últimas palabras inevitablemente rompo en llanto, me acaba de decir literalmente lo único que necesitaba escuchar ahora mismo, y me han removido demasiado por dentro

—pero juanjo... –nos reincorpora como puede y me abraza con fuerza– —estamos sensibles hoy eh –ríe en mi hombro–
—me daba tanto miedo perderte por la distancia –confieso entre lágrimas–
—pues no, eso nunca, lo único que va a pasar gracias a la distancia es que cuando nos veamos aprovechemos al máximo el poco tiempo que tenemos para estar juntos tal y como vamos a hacer este finde, ¿si? –agarra mi empapada mejilla despacio–
—si –asiento y le vuelvo a abrazar desesperadamente– —no me sueltes por favor, necesito sentirte pegado a mi un poco más –suplico–
—te juro que no te suelto hasta el domingo bonito, te lo juro –promete bajito–

nos damos unos cuantos picos seguidos aún sin separarnos y poco después suspiro algo más calmado

—¿mejor cariño? –asiento con la cabeza– —¿que necesitas juanji? dime y lo hacemos
—solo quédate aquí a mi lado, así estoy totalmente en paz –me apoyo en su hombro despacio–
—ay mi vida... –acaricia mi cara despacio–
—a tu lado me siento pleno martin, en magallón no estoy tan mal como creía que estaría, pero sin ti me falta algo, aquí estoy completo –digo cerrando los ojos tratando de calmarme del todo–
—joder, al final voy a volver a llorar yo –ríe bajito–
—te amo –le miro de nuevo, no puedo dejar de hacerlo–
—te amo más juanji, para siempre –promete y juntamos nuestros labios despacio–

𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚Where stories live. Discover now