𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐢𝐫 𝐦𝐚́𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐚𝐜𝐢𝐨

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martin
al día siguiente quedamos a las 7:45 am para ir juntos en su coche hacia la universidad tal y como dijimos ayer
bajo del ascensor y a través del cristal de la puerta del portal lo veo ya esperándome

—buenos días guapo –me saluda cuando me subo a su lado en el asiento del copiloto– —¿que tal la noche, has dormido bien?
—si, la verdad
—eso es que has soñado conmigo –dice con chulería–
—más te gustaría -rio negando con la cabeza–

—oye, ¿y vas siempre en coche, encuentras aparcamiento?
—si, tengo fichada una zona donde suele haber bastantes sitios
—mola, joder que guay no ir aplastado en el bus coño, me ahogo ahí dentro –resoplo tranquilo apoyando mi cabeza en el respaldo–

ríe y oigo como pone la radio empezando a sonar así la casa por el tejado de fito y fitipaldis
—que temazo –me pongo a cantar animado– —dime que te lo sabes o me bajo ahora mismo
—claro que me lo sé gilipollas
reímos y seguimos cantando felices

a los pocos minutos aparca el coche a un par de calles del centro y andamos hacia allí sin parar de tontear

—pues no se tú pero a mi no se me olvida que ayer nos cortaron todo el rollo eh
–recuerda que casi nos besamos en el mcdonald's–

como si hubiera dejado de pensar en ello desde anoche

—¿ah si?, pues no me suena nada –le pico con ironía–
—tranqui que te refresco la memoria ahora mismo –agarra mi brazo frenándome en seco y se acerca mucho a mi boca–

de nuevo tal y como me pasó ayer, estoy totalmente inmóvil, no se ni como se respira ahora mismo

—ya no estamos tan chulitos eh –ríe al notar mis evidentes nervios–
—cabrón... –susurro prácticamente en sus labios–

—¿me acerco más?
—mmmm... si te apetece
no se ni como estoy hablando así ahora mismo pero se que es lo que quiere
—uf chaval –roza nuestros labios haciendo que se me corte la respiración de nuevo–

—hazlo ya –pido en un susurro–
—¿que haga el que? –pregunta en el mismo tono con picardía–
—juanjo por favor, bésame, no aguanto más

justo después de escuchar mi último ruego, lo hace
me besa, por fin sucede, sus labios se mueven con desesperación encima de los míos

dios bendito, que bien besa el cabrón

se lo sigo de la misma manera

poco después noto como busca hacer paso a su lengua en mi boca y yo se lo permito al instante haciendo el beso todavía más profundo y intenso al introducir yo la mía en su boca también

me agarro de su chaqueta pegándome lo maximo posible a su cuerpo, necesito sentirle lo más cerca que el espacio físico nos permita a la vez que noto que juanjo afianza mucho sus manos a mi cintura apretándome contra él

disfruto de cada maldito instante de esta situación ya que igual no vuelve a ocurrir nunca más y estaba loco por besarlo desde que le vi sentarse a mi lado hace exactamente una semana en la cafetería

seguimos pegados todo el tiempo que nuestro aire nos permite y minutos después nos acabamos separando
pero antes de poder alejarme demasiado me da otro corto pero intenso beso que me indica que este apasionado momento ha terminado

—joder –resoplo impresionado–
—vamos que como sigamos así no llegamos ni mañana

andamos hasta la puerta y antes de tener que separarnos para irnos cada uno a su edificio agarra mi chaqueta acercándose de nuevo a mi pero esta vez hacia mi oído, en el cual susurra

𝐚 𝐭𝐮 𝐯𝐞𝐫𝐚Where stories live. Discover now