09 | Tonta hormonada

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『•••』

Sonidos húmedos.

Jadeos masculinos.

Gemidos femeninos.

Las estocadas eran muy constantes y la fémina no paraba de soltar sonidos de placer, demostrándole al pelinegro lo mucho que le encantaban sus movimientos. En cambio, los jadeos de él se escuchaban a pesar de que los reprimía con mordidas en la mandíbula que EunJi dejaba a su disposición.

Las delicadas y arregladas manos de ella estaban entrelazadas por sobre su cabeza siendo sostenidas por él, una pose que le encantaba demasiado al verla retorcerse desesperada.

—Te encanta ¿No es así? —sonrió de lado, mostrando un tono pícaro en su murmullo.

Ella no podía hablar sin soltar un gemido, así que simplemente asintió. Él sonrió en un suspiro mientras hundía su rostro en el cuello de ella, aspiró su aroma deleitándose con esa dulce pero tan sexy fragancia.

—Hueles demasiado bien —susurró en su oído mordiendo el lóbulo de éste, haciendo que ella sonriera.

—Déjame acariciarte, Jk —susurró en respuesta. El chico sintió una corriente eléctrica recorrer su espina dorsal, y subió su nariz acariciando la mejilla de ella, para llegar a sus labios donde dejó un beso corto.

Al oír su apodo de los labios de ella se sintió extraño, la miró a los ojos mientras aflojaba su agarre. Ella sin pensar comenzó su acción acariciando su cabello, enredando los dedos en sus hebras mientras las estocadas eran suaves. Lo sintió suspirar cuando bajó por su cuello llegando luego a su pecho, donde sus tetillas erectas sintieron la calidez de sus manos.

Metió las manos por debajo de sus musculosos brazos acariciando su espalda, todo sin dejar de ver sus orbes brillosas.

Jk sintió sus labios ser encerrados en los de ella con una suavidad extremadamente cursi para él si no se tratara de EunJi, no entendía por qué pensaba así.

『—♠︎—』

Parezco una tonta hormonada...

Se repitió en su mente mientras estaba sentada en la cama cubriendo su pecho con la sábana, Jk estaba a su lado durmiendo profundamente por el calmante que había tomado. Nada más pasaron unos minutos para que se quedara dormido luego de la candente escena.

Lo vio allí a su lado, boca abajo y completamente desnudo, ambos lo estaban, él con la sábana cubriéndole muy poco, solamente una pierna y hasta la cintura.

No sabía cuánto había dormido, sólo que ya era de día; incluso se veía muy temprano por la ubicación de la luz solar. Dispuesta a no seguir con sus pensamientos, se levantó, llegó a tomar una bata colocándosela, y un cigarrillo que pronto encendió estando en el balcón. Sus brazos reposaron sobre el borde luego de un suspiro calmado.

Tan pronto como quiso llevarse el cigarrillo a la boca, una mano lo tomó quitándole el dichoso placer que estaba a punto de probar.

—¿No crees que es muy temprano para fumar? —su voz ronca por recién despertarse le causó un cosquilleo en su estómago, algo que empezaba a odiar. ¿Por qué rayos ella sentía eso con él?

—¿No crees que no debería importarte? —contestó fría por su reciente pensamiento, incluso más fría que la temprana brisa.

Jk rodó los ojos con fastidio. "Qué mal genio..." Murmuró en su mente.

—Pero que altanera me saliste —canturreó el chico sonriendo con picardía. Se encontraba detrás de ella, y no perdió tiempo para pasar su nariz por el contorno de su cuello.

—Deja tus jueguitos, Jk —le contestó con seguridad pero no evitó soltar una sonrisa cómplice. Le encantaba sentirlo cerca.

Idiota, Pensó. No sabía en realidad qué le ocurría, se sentía atraída de una manera increíble hacia él, hacia su cuerpo, y ese mismo se prestaba como imán para atraerla cuando se le antojara.

—No estoy jugando —negó sobre su cuello para luego morderlo suavemente.

—Sí claro —soltó con ironía para luego girarse hacia él— ve a darte un baño, luego chequearé tus golpes —palmeó su hombro pasando por su lado.

La mirada de él la siguió con admiración, tenía un cuerpo divino y que le encantaba tenerlo solo para él, para brindarle las mejores caricias que merecen esas curvas. Al verla cruzar la puerta y cerrar detrás de ella recordó las palabras de su amigo.

"Estas jugando con fuego, Jk. Y te quemarás"

Diablos, si ella era el fuego con gusto se quemaba.

『—♠︎—』

—Jk —EunJi llamó por su apodo sin recibir respuesta. La bandeja entre sus manos la dejó luego en la mesa de noche.

El chico usa un apodo, ¿pero cómo era su nombre en realidad?

Su pensamiento fue interrumpido por el sonido de la ducha siendo cerrada, giró su rostro a la puerta viendo al chico salir mientras secaba su cabello con una toalla y otra encerraba su cintura, mordió su labio cuando vio todo ese cuerpo musculoso y mojado. Dios, es todo un galán de primera.

—Hola... —sonrió mostrando su voz ronca mientras sus ojos la desnudaban por completo sin disimulo.

—Te traje algo para que comas —le indicó la bandeja y él asintió sonriendo aún más.

—Muchas gracias, preciosa —con un gesto galán colocó la toalla en su cuello, mientras se acercaba a ella con picardía— no te lo había dicho pero, estuviste fantástica anoche. Además de que... —susurró colocándole el cabello detrás de los hombros.

Sus ojos la miraron penetrando lo más profundo de su alma, se sentía tan bien con él, cuando la tocaba, cuando la besaba. Y claro que también para ella lo de anoche fue fantástico.

Cuando sintió sus dedos largos y pálidos bajar la bata por los hombros, se dejó llevar cerrando los ojos, sus besos devoraron su cuello de una forma suave que la hizo suspirar.

—...Dormimos con nuestro amante —terminó con un susurro en su oído, sonrió sobre su mejilla para luego fundirse en un apasionado beso.

Se estaba familiarizando con él, y era lo que menos quería ahora.

Claro estaba que ella no dormía con sus amantes, ella no tenía tiempo para llevar las cosas más allá que un simple ligue. Para Jk igual, el hecho de que hayan hecho algo diferente no difiere en sus pensamientos y sentimientos, y quería seguir estando así, quería seguir disfrutando de esos momentos tan candentes, de ese aroma tan sensual que poseía, de ese cuerpo de hermosas curvas, de esa piel suave y tibia. Quería disfrutarla entera y quería ser sólo él.

Y con gusto EunJi le daría el placer que él quería y necesitaba, en las mentes de ambos estaba el consensuar y ampliar aún más dichos encuentros.

Se sentían increíblemente conectados en la cama, en personalidades era algo incógnito, pero ¿que más daba? ellos solo querían sexo, no más.

Jk tiró con suavidad el cuerpo de la chica sobre la cama, sin dejar de besar esos carnosos y deliciosos labios, acariciando sus costados se dejó llevar por la excitación para que pocos minutos después se repitiera la escena de la noche anterior.

¿Un fantástico mañanero no caería mal para unos cuerpos tensos, no?

¿Un fantástico mañanero no caería mal para unos cuerpos tensos, no?

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Light My Cigarette © JK 「LIBRO 1」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora